El precio de ser el mejor: una reflexión sobre éxito y soledad
Esta reflexión me surge a raíz de una historia que leí recientemente en un artículo de Nuria Labari en El País, titulado La felicidad del segundo violín. En este texto, se narra el deseo de una joven violinista que no aspira a ser solista, sino que encuentra satisfacción siendo "el segundo violín", en un papel menos visible, pero igualmente importante. Esto me ha llevado a cuestionarme el verdadero significado del éxito y la felicidad en un mundo que, en muchas ocasiones, parece valorar la excelencia individual como el único camino hacia la realización. Pero, ¿qué ocurre cuando se aspira a ser el mejor, ya sea en el ámbito deportivo o en el empresarial? ¿Qué precio se paga por llegar a la cima, y cómo se enfrentan estas realidades quienes ya están allí?
La soledad del éxito en los deportistas: ¿Es inevitable?
Para los deportistas que aspiran a ser los mejores, o incluso los "GOAT" (Greatest of All Time), el camino hacia la cima a menudo se percibe como una carrera intensa. Aunque muchos deportistas pueden iniciar su carrera movidos por la pasión por su disciplina, la narrativa externa —principalmente los medios de comunicación y las redes sociales— empuja cada vez más a los atletas hacia la carrera por ser el mejor de todos los tiempos. De esta forma, lo que comienza como una aspiración personal de superación se convierte en una presión externa constante por mantener un estatus en la conversación pública.
El deseo genuino de ser los mejores muchas veces se distorsiona en esta carrera hacia la excelencia. Los medios y las redes sociales influyen en la percepción pública, creando una constante comparación entre los deportistas, destacando sus logros y midiendo cada paso en función de récords y medallas. Para los deportistas, esta narrativa puede llegar a ser agotadora, ya que la presión por cumplir con expectativas externas suele crear una sensación de aislamiento.
Pero, ¿es realmente un deseo propio de los deportistas o es el entorno el que les impone este objetivo? A menudo, los atletas se ven atrapados en esta narrativa, lo que puede llevar a que la búsqueda de reconocimiento externo termine distorsionando sus metas iniciales. Esto plantea una reflexión importante: ¿Hasta qué punto están los deportistas realmente dispuestos a participar en esta carrera, y cuánto de ello es una construcción que les ha sido impuesta?
El precio de ser el mejor: renuncias que enfrentan los deportistas y líderes
Tanto en el deporte como en el mundo empresarial, alcanzar el éxito más alto conlleva renuncias. Para los deportistas, la búsqueda de la excelencia puede implicar largos entrenamientos, la renuncia a momentos personales importantes y una presión constante por mantenerse en la cima. No se trata solo de la competencia contra otros, sino también de la competencia con uno mismo: ser mejor hoy de lo que se fue ayer. Pero en ese camino, ¿qué sacrificios quedan en el camino?
Los líderes empresariales, por su parte, renuncian a menudo a tiempo personal y bienestar emocional en su lucha por llevar sus organizaciones al éxito. La "soledad del líder", en este sentido, es un fenómeno conocido: cuanto más alto se llega en la jerarquía, más disminuye el círculo de apoyo. Los líderes asumen la responsabilidad de decisiones estratégicas que no siempre pueden compartir con otros, lo que añade una carga emocional significativa.
En ambos casos, la pregunta se mantiene: ¿Compensa el reconocimiento todas las renuncias? Mientras que algunos encuentran satisfacción en los logros obtenidos, otros pueden sentirse vacíos al darse cuenta de que el precio pagado fue demasiado alto. La búsqueda del reconocimiento externo puede desviar a los atletas y líderes de lo que inicialmente los motivaba.
La soledad del líder en el ámbito empresarial: un desafío constante
En el mundo empresarial, la soledad del líder es más palpable. Los altos ejecutivos y líderes organizacionales a menudo experimentan una forma de aislamiento que surge de la responsabilidad única que tienen sobre el éxito de la empresa. Cuanto más alto llegan en la estructura de poder, más se reduce su círculo de apoyo, ya que las decisiones difíciles y estratégicas recaen solo en ellos.
Recomendado por LinkedIn
La competencia constante por mantenerse en la cima y la necesidad de dirigir y superar constantemente las expectativas crean una barrera con quienes están a su alrededor. El reto, para muchos, es encontrar un equilibrio entre el logro de los objetivos empresariales y mantener conexiones humanas genuinas que les permitan sentirse comprendidos y acompañados en su liderazgo. Esta presión por estar "en lo más alto" puede resultar abrumadora y, en muchos casos, genera una desconexión emocional significativa.
Ser el mejor vs. ser lo mejor que puedes ser: una disyuntiva esencial
Aquí es donde surge una reflexión más personal: la diferencia entre ser "el mejor" y ser "lo mejor que puedes ser". Para muchos deportistas, esta distinción se vuelve crucial cuando el cuerpo comienza a mostrar los límites de su capacidad física, y la presión por seguir siendo el número uno se convierte en una carga. Para los líderes empresariales, esta disyuntiva aparece cuando se dan cuenta de que el éxito organizacional no siempre significa éxito personal.
Ser "el mejor" implica compararse constantemente con los demás, mientras que ser "lo mejor que puedes ser" está más ligado a un crecimiento personal y una satisfacción interna. Este último enfoque puede proporcionar una sensación de logro más sostenible, ya que no depende tanto de factores externos como el reconocimiento o los títulos. Para quienes están en la cima, la clave puede estar en redefinir el éxito en términos más personales y menos competitivos.
Reflexiones para quienes ya están en la cima
Para quienes ya han llegado a lo más alto, las reflexiones son aún más profundas. ¿Qué sigue después de ser el mejor? ¿Cómo se mantiene un equilibrio entre seguir siendo relevante y preservar el bienestar personal? En el deporte, los atletas enfrentan el reto de la jubilación y la transición a una vida fuera de la competición. En el ámbito empresarial, los líderes deben aprender a delegar y a confiar en sus equipos, sin dejar que la presión por mantener su posición los consuma.
Quizá la pregunta más importante no sea si vale la pena ser el mejor, sino cómo mantener el equilibrio personal cuando se está en la cima. Los que logran redefinir el éxito no solo como un logro externo, sino como un estado interno de satisfacción personal, son probablemente los que encuentran una mayor plenitud.
Redefiniendo el éxito y la felicidad
No hay una única respuesta para quienes buscan ser los mejores, ni para quienes ya han alcanzado esa cima. Para algunos, ser el mejor es un objetivo que vale cualquier renuncia; para otros, puede que la verdadera felicidad radique en ser lo mejor que uno puede ser, sin necesidad de compararse o destacar sobre los demás. Al final, cada uno debe definir su propia medida del éxito y encontrar un equilibrio entre las expectativas externas y la satisfacción interna.
Tal vez no se trate de elegir entre ser el mejor o ser lo mejor que uno puede ser, sino de encontrar un equilibrio entre ambos, según nuestras propias prioridades y valores. Cada camino tiene sus propios retos y recompensas, y no todos estamos llamados a recorrer el mismo.
Presidente del Observatorio Internacional del Deporte Profesor en Dirección Estratégica, Management y Liderazgo. Autor de libros sobre el Management y la Dirección y Gestión deportiva y la Planificación de IIDD
1 mesBuena información
Dando alas a los jóvenes | Apasionado de la tecnología y del ser humano | Trabajo para proteger las identidades corporativas | Busco un futuro mejor para las nuevas generaciones.
1 mesQue reflexión más enriquecedora Álvaro Merino. Está clarisimo el papel de los valores y la autoestima para que cada uno pueda definir correctamente su definición de éxito
Co -Founder Saluta. Cuidamos al mundo llevando la Salud Mental a todo Iberoamérica. Ganadora HER GLOBAL IMPACT CHALLENGE 2021
1 mesMuy interesante reflexión. Gracias Álvaro Merino
Founder en Watts Lab S.L.
1 mesMe encanta Álvaro Merino
Consultora de SEO Estratégico y Growth 🚀 | Speaker y Divulgadora en luciayelSEO.com ✍️ | (Visibilidad + SEO) x Reputación + Marca² = Resultados 📈 | Inconformista creativa
1 mes"Ser el mejor" es un blanco móvil...muy interesante (y necesaria) reflexión 👌