El principal inversor en tu proyecto
El principal y primer inversionista, sobre tu proyecto, eres tú y también soy yo.
Este artículo es una invitación a replantear las acciones y bases que sostienen lo que hacemos en nuestro emprendimiento.
Imagina que te presentas delante de un grupo de inversionistas, dispuestos a escuchar atentamente tu modelo de negocio. Ellos están totalmente abiertos y te prestan mucha atención.
Te paras delante de ellos y comenzás tu presentación. Uno de los inversionistas se levanta emocionado y te dice: ¡Amo tu proyecto! ¡Quiero participar en él! ¡Me encanta la propuesta de valor! ¡No necesitas continuar, voy a invertir!
Inmediatamente te dispones a conversar con este inversor y comienza la negociación.
El inversionista te propone poner a tu disposición un billete de 1 dólar y con su mejor cara te dice: "esto es todo lo que te puedo dar, en la medida que vayas demostrándome resultados quizás pueda darte más" eso si, tendrías que primero brindarme algunas seguridades con ganancias que me hagan sentir que voy por buen lugar, antes que esto pase, no puedo darte nada más.
¿Cuál sería tu reacción al escuchar esta propuesta? ¿Qué le responderías a ese inversionista?
Imagino que tu decepción sería grande. ¡Quién puede hacer algo con tan solo un dólar! Es una locura, el solo pensarlo.
Ahora, te voy a develar un secreto: ¡Ese inversionista eres tú y también puedo ser yo!
Recomendado por LinkedIn
Cuantas veces le hemos pedido a nuestro emprendimiento mucho más que lo que damos.
Amamos nuestro proyecto, el modelo de negocio, el impacto que puede generar al mundo, pero a la hora de invertir en él ponemos mil y una excusas, buscamos rebajas, nos convertimos en pulpo para evitar delegar y gastar en otros profesionales, pagamos cursos que nos enseñen copy, publicidad, marketing, gestión de redes sociales, diseño web, diseño gráfico, administración, contabilidad y mil y una cosas más! Y justo ahi, en ese tipo de mentalidad, aparece en escena el inversor de un dólar!
Es que todo lo vemos como un gasto y no como una inversión ¿Será que confiamos? ¿Acaso no creemos en que nuestro emprendimiento nos de muchísimas gratificaciones económicas y personales?
Hoy quiero invitarte a preguntarte en dónde estas colocando tu fé.
Quiero que veas más allá y que sientas que tenés que levantarte en puntas de pie e incluso que notes que te tiemblan las piernas con tan solo pensar en el alcance de tu emprendimiento.
Deseo que comiences a imaginar a un equipo que te acompañe en tu misión, aunque hoy no lo tengas. Desafíate a expandir tu visión y pregúntate: ¿En que áreas necesito colaboradores? ¿Cómo van a ser las personas que integren mi equipo? ¿En quiénes necesitaría apalancarme para lograr resultados que me lleven a la luna? ¿Si delego esta actividad que beneficio puedo alcanzar?
Sos tu principal inversor, somos nuestro principal inversor, si no podemos invertir en lo necesario para llevarlo todo a un mayor nivel ¿Quién más lo va a hacer?
Pensá en grande aunque hoy te veas pequeño. Y nunca olvides esto: "El mundo habita en el ojo del observador" ¿Con qué lente estas observando hoy?