El proceso creativo va más allá del papel, la computadora, el escritorio o la oficina.
A menudo, las personas creen que quienes nos dedicamos a disciplinas creativas tenemos un recurso ilimitado de creatividad y buenas ideas que surgen automáticamente cuando se nos piden. Sin embargo, la realidad es muy distinta. Requerimos de un proceso creativo estructurado para ofrecer soluciones efectivas a problemas complejos.
Existen infinidad de técnicas y procesos creativos, pero nada de esto puede funcionar si nosotros no estamos al 100%. No basta con tener un proceso bien aterrizado; es esencial contar con una mente y un cuerpo bien ejercitados y, sobre todo, bien relajados.
Como diseñador industrial, puede ser extremadamente agotador enfrentarse a situaciones en las que se nos pide desarrollar una idea innovadora en cuestión de segundos, con plazos y entornos limitados. Esa presión constante puede llevarnos a sentirnos abrumados, a dudar de nuestra propia capacidad creativa.
He aprendido que, además de aplicar técnicas y procesos creativos, es fundamental despejar tanto el cuerpo como la mente para mantenernos sanos. Si no prestamos atención a nuestra salud, caemos en un ciclo de repetición de ideas y técnicas que no producen resultados, lo que afecta nuestro desempeño al momento de generar soluciones creativas.
La creatividad no surge en el vacío; se nutre de nuestro bienestar. Estos son 10 consejos que he descubierto para mejorar la calidad de nuestro cuerpo y mente, lo cual a su vez potencia nuestro desempeño creativo:
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Espero que estos consejos te sean útiles en tu camino creativo. ¿Y tú, qué otros consejos tienes para mejorar el desempeño y aprovechar cualquier técnica o proceso creativo? ¡Comparte tu experiencia y hagamos crecer esta conversación!
Egresada de Diseño Industrial
2 meses¡Me encanta! Considero que como diseñadores es importantísimo reconocer, crear y construir espacios saludables para cuidar nuestra creatividad y a nosotrxs mismxs.