El reto de ser comunicador

Ser comunicador en el Perú no es fácil, y ello es consecuencia de convivir con una serie de creencias y realidades estructurales que se mantienen desde hace mucho tiempo.

La primera creencia se encuentra en nuestro modelo educativo y formativo, a todo nivel. En los hogares peruanos todavía se confía en que la enseñanza en colegios y escuelas es la adecuada, cuando sus maneras forman individuos que “aprenden” por repetición una serie de datos, historias, fórmulas y procesos que muy probablemente los utilizarán solo cuando tengan que ayudar a sus hijos a hacer la tarea escolar. Lamentablemente, no se enseña a comunicar y a comunicarse.

Las universidades arrastran esta creencia y todas, absolutamente todas las carreras descuidan las habilidades comunicacionales del futuro profesional, incluyendo al propio periodista. De hecho, los periodistas en el Perú se siguen formando sobre la base de un modelo informativo, pobre de criterio retroalimentador y carente de una visión comunicacional en el sentido estricto.

La segunda creencia reside en los propios profesionales que ejercen el periodismo. Ser periodista ya no es algo extraordinario y mucho menos es una actividad que genere “poder” en la sociedad. Las nuevas generaciones (sin caer en denominaciones extrañas, como si fuesen modelos de automóviles) tienen incorporada la necesidad de estar informadas todo el tiempo y pueden satisfacer esa necesidad gracias a la tecnología. Laptops, tablets o los mismos teléfonos celulares le permiten a cualquier persona informarse en tiempo real de lo que está sucediendo en cualquier parte del mundo, sin necesidad de recurrir a un medio de comunicación tradicional y mucho menos a la voz o al escrito de un periodista. Es más, hoy cualquier persona genera información y la retransmite por sus propias redes sociales.

No obstante, hay una realidad que nos agobia: cada día estamos menos comunicados y nos comunicamos cada día peor. El proceso comunicacional es mucho más complejo de lo que se cree y la actual configuración tecnológica del mundo nos incomunica más. Aquí surge el gran reto para los periodistas, tanto para los veteranos como para las nuevas cohortes que egresan de las universidades, sobre todo los que aún se siguen formando con ese modelo ya caduco del esquema emisor-mensaje-receptor.

Los profesionales de la comunicación que el Perú necesita, deben ser comunicadores en el sentido estricto, no solamente transmitir y retransmitir noticias, opiniones, ideas, sino ser el puente entre una sociedad que no ha encontrado la forma adecuada de expresarse, y sus gobernantes, que no saben escuchar a la sociedad.

Las organizaciones precisan a gritos de comunicadores, pero no los encuentran; por eso, tenemos centros de trabajo con pésimo clima organizacional, y las crisis de imagen o reputación se han vuelto comunes en nuestra sociedad. La comunicación es una urgencia en nuestro país, el gran reto es ser mejores personas y lo lograremos en la medida que nos comuniquemos mejor.

Publicado en "Pusaq, Revista de Comunicación y Periodismo", Red de Periodistas Juliaca, Año 1, Número 1, pág. 4, agosto 2017.