El reto digital
La empresa de investigación y consultoría Gartner acaba de publicar una encuesta entre 137 altos ejecutivos de empresas mundiales, a los cuales les preguntaron cuales eran los principales riesgos para el futuro de sus empresas. Las cinco respuestas más mencionadas fueron:
· La falta de entendimiento de la digitalización
· El atraso en la digitalización
· La velocidad del cambio
· El cumplimiento con reglas de protección de datos, y
· La escasez del talento
Nos damos cuenta de que todos esto riesgos están relacionados, directa o indirectamente, con el fenómeno de la digitalización de los negocios y de las fábricas.
La falta de entendimiento del fenómeno incluye, por ejemplo, el hecho de que hay que diferenciar la transformación digital del negocio de la digitalización de procesos existentes. La digitalización va más allá de crear apps, páginas web y campañas en medios sociales. Se refiere a reinventar productos y servicios sobre la base del manejo de datos que combinan los activos físicos con activos digitales.
Y las empresas, sobre todo en las industrias tradicionales, que se atrasen en adoptar estrategias digitales serán desplazadas por otras que, si bien puede ser que no tengan el trasfondo industrial, son “nativos digitales” que ofrecen soluciones de valor agregado para todo tipo de empresa. Aparte de los gigantes de la tecnología como IBM y HP por supuesto están los Alphabeth y Microsoft, y cientos o miles de startups con propuestas novedosas. Si las empresas tradicionales no son capaces de ofrecer soluciones innovadoras a sus clientes, habrá quien lo haga por ellos.
Los cambios de fondo que esto significa para empresas que han crecido durante décadas perfeccionando un modelo de negocio basado en la ingeniería, son difíciles de asimilar porque requieren abandonar paradigmas que habían sido vigentes por mucho tiempo. La velocidad del cambio digital contrasta demasiado con los tiempos tradicionales que toma el desarrollo de un producto industrial, las ventas sobre pedido con plazos de entrega de meses y años, y las optimizaciones incrementales de procesos basados en la teoría de la mejora continua. Hoy en día, también las firmas industriales deben adoptar conceptos que les solían ser extraños como la agilidad, la simplicidad, y la capacidad de respuesta inmediata.
Por supuesto, la era digital crea también nuevos riesgos como la de la seguridad de los datos, para lo cual las empresas se tienen que preparar, no solo con soluciones tecnológicas, sino también con nuevos procesos administrativos y reglas claras para sus colaboradores.
Y finalmente queda el reto que fue evaluado como el más crítico: ¿de donde vamos a sacar el conocimiento y a los expertos que nos ayuden a transitar hacia este nuevo entorno? Este reto es doble: hay que educar al personal actual, empezando por los altos ejecutivos, para poder transitar en forma segura y eficiente hacia los nuevos modelos de negocio y procesos. Pero además, las empresas tradicionales hasta ahora no han sabido ser atractivas para los jóvenes talentos, que prefieren el ambiente de trabajo en las empresas de tecnología.
Un gran reto, entonces, para empresas tradicionales de manufactura y servicios, una gran oportunidad para la academia, y un futuro promisorio para los jóvenes que se decidan por las carreras de ingeniería y computación.