El secreto del reskilling para convertirnos en nuestra mejor versión

El secreto del reskilling para convertirnos en nuestra mejor versión

Tenemos claro que la formación es uno de los principales motores que permite a las personas crecer y desarrollarse como profesionales, sin embargo, pocas veces se va más allá de tratar de conseguir un determinado nivel formativo, o desarrollar unas competencias técnicas determinadas.

Es evidente que el viejo paradigma de la formación como un «gasto», es más que viejo, es a todas luces contrario a la realidad tangible hoy en día de considerar la capacitación como parte de la dirección estratégica.

Sí, hablamos desempeñar un trabajo de forma más competente, pero nos quedaríamos cortos si sólo perseguimos un objetivo de eficiencia.


Hoy hablamos no sólo de formación sino de una recualificación de recursos que aporta nuevos enfoques al puesto (upskilling) y aumentar tu empleabilidad con nuevas aptitudes que te convierten en un profesional versatil (reskilling)



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Upskilling o Reskilling, ¿Dónde está la elección correcta?


Upskilling o Reskilling, ¿Dónde está la elección correcta?

Aunque lo deseable es combinar ambas fórmulas, hoy nos centramos en el reskilling, sobre todo por cuanto implica ampliar horizontes en un mercado que pide innovación para el desarrollo.

De hecho, si contamos con perfiles de mente inquieta, curiosos e interesados en el progreso y la innovación, la elección que mejor encaja es el reskilling.

Porque esto nos mantiene en constante reinvención , preparados para pilotar en cualquier puesto o proyecto relacionado con la transformación digital.

¿Y porqué es así? Te damos más pistas.

En el estudio Jobs lost, jobs gained: workforce transitions in a time of automation, elaborado por McKinsey Global Institute, entre el 3% y el 14% de la fuerza laboral global (entre 75 y 375 millones de trabajadores) deberá migrar de categoría profesional para 2030.

Un hecho que se asocia fuertemente con la digitalización de las empresas, la transformación digital y la automatización. 

Y es que no sólo afectará al desarrollo profesional de cada uno, sino también a las estrategias que llevarán a cabo las empresas en la gestión del talento.

En este contexto, cada vez serán más necesarios perfiles profesionales híbridos, esto es, aquellos a los que nos hemos referidos como lo suficientemente entrenados para afrontar un proyecto con garantías, si no plenas, con la suficiente confianza para que el éxito forme parte del proceso.

Esto coincide , desde el ámbito universitario , con la visión de algunos estamentos directivos en el área de la educacion superior , que rompen la clásica definición de carrera profesional.


"La. carrera profesional clásica se está modificando al ritmo de los cambios radicales en las relaciones laborales y las estructuras organizativas y el trabajador está empoderándose. El individuo se convierte en el propio escultor de su carrera profesional"


Así que podríamos decir que, el upskilling ofrece trabajadores más especializados y el reskilling más versátiles o polifacéticos.


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Reskilling, ¿el punto de partida para alcanzar tu mejor versión en la era digital?


Los empleados han pasado de intercambiar lealtad y compromiso organizacional por un trabajo a largo plazo o de por vida , a contratos psicológicos transaccionales en los cuales los empleados intercambian el rendimiento por el aprendizaje continuo.

 Ya no hablamos de meros acondicionamiento formativos.

Las carreras profesionales son más fluidas, vistas como viajes en búsqueda del crecimiento personal, de lograr oportunidades profesionales que impliquen una satisfacción personal.

Ahora bien, ¿esto se como se relaciona con el reskilling?

Acordemos , aunque sea por un momento, que la satisfacción personal tiene mucho que ver con la percepción de que lo que realizamos tenga algunas de las siguientes características:


  • Está alineado con lo que queremos ser.
  • Nos pone en la vanguardia de la época en la que vivimos.
  • Nos sitúa en posición de autoridad respecto a otros profesionales de la misma área.
  • Nos hace partícipes de los cambios que mueven al progreso que podemos tangibilizar en nuestro día a día.


Esto quiere decir que nuestra propia transición debe sentirse parte de ese viaje desde lo analógico a lo digital que millones de empresas recorren paso a paso.

Y ello requiere que el proceso de reskilling convierta al profesional en un hacedor de cambios porque así se lo permite su capacitación.


Por encima de todas las cosas, la transformación digital requiere talento
("Digital Transformation Comes Down to Talent in 4 Key Areas" Harvard Business Review )


Si la transformación digital es un proceso transversal a toda la compañía, el reskilling se convierte también en la oportunidad de rediseñar no sólo procesos sino de modificar estructuras jerárquicas que alcanzan a toda la compañía.

Todo esto implica que el reskilling tiene consecuencias visibles para el individuo cuando se siente alineado y parte del desarrollo de algo mucho más grande, que le hace protagonista del progreso que puede liderar porque está capacitado para ello, de ser iniciador de retos porque le permiten construir una nueva versión profesional de sí mismo.

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