El Secreto (el nuevo...)

Creo haber encontrado el secreto para resolver cualquier problema empresarial de cualquier dimensión y en cualquier contexto. No es broma. Se acabaron todos nuestros problemas. He aquí el secreto...

Escribiendo un artículo sobre la importancia de la ejecución como disciplina encontré palabras cuyas definiciones rara vez observamos con profundidad, ni siquiera por curiosidad, simplemente damos por hecho que significan algo muy específico y endosamos la palabra al contexto.

Resulta que muchas palabras tienen significados profundos y nos hablan de actitudes y procesos más complejos e inteligentes de los que tomamos en cuenta y a partir de los cuales podríamos enriquecer nuestra comunicación intra e inter personal y con ello, nuestra propia vida. A manera de ejemplo pondré a consideración sólo cuatro palabras para analizar su significado etimológico:

- Diálogo: Es una palabra de origen griego compuesta por el  prefijo Dia que significa "a través" y la raíz Logos que se refiere a la razón o estudio. Del análisis etimológico precedente podemos decir que dialogar es viajar con las palabras a través de la razón. Este " a través" llama mucho mi atención porque me mueve hacia adentro y me saca de la comodidad de la superficie de mis paradigmas, etiquetas, confort y todo aquello que me impide profundizar para entender.

- Discusión: Palabra de origen latino que significa analizar atentamente las cosas para separarlas y distinguirlas unas de otras. En otra acepción, "discutir" era lo que hacían los romanos con las raíces de las plantas, sacudirlas fuertemente para separarlas y poder observar como quedaban después de la prueba; por la condición final de las raíces podían determinar, a ciencia cierta, las condiciones del cultivo y con ello las acciones precisas a tomar. Saber sacudir las palabras prueba la solidez de las mismas.

- Crítica: De origen griego, me quedo con la definición que la presenta como un "juicio con discernimiento", de donde el juicio asistido por la razón reconoce los elementos de la realidad sobre los cuales se actúa o pronuncia y el discernimiento discrimina, separa y organiza con los recursos del juicio. La crítica, dada o recibida, no puede darse sobre la espesura de lo indefinido, por lo que es preciso saber determinar los alcances y límites que la razón y la caridad permiten.

- Sacrificio: Esta palabra, de origen latino, llamó mi atención casi al final de escribir esta breve nota. En la referencia que hago sobre la palabra "crítica" menciono a la caridad como criterio determinante. No siempre es fácil ser caritativo, casi siempre es necesaria una cuota de sacrificio. Sacro-facere, el sagrado hacer. En este punto cabe preguntarse qué considero sagrado, digno, hermoso. En este punto es inevitable toparnos con la estructura de nuestros principios, donde yacen las raíces de lo que estamos dispuestos a sacrificar, por nosotros y por los demás.

Diálogos, discusiones, críticas y una buena cuota de sacrificio y caridad: Un secreto de valor incalculable en cuatro palabras, imagínate, querido lector, todos los secretos  que tienes por descubrir...

Este es el gran secreto, no hablar por hablar, ser conscientes siempre, saber lo que decimos, decirlo con caridad y caminar consistentemente sobre nuestras palabras. 

Ricardo.

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