El sector inmobiliario en Colombia: Un 2025 retador, pero lleno de oportunidades

El cierre de inscripciones para el programa Mi Casa Ya y el déficit presupuestal para la vivienda en Colombia han generado incertidumbre en el sector inmobiliario. Sin embargo, a pesar de este panorama desafiante, el año 2025 se perfila como un periodo crucial para la construcción en el país, donde los retos se transformarán en oportunidades.

En la actualidad

Si bien las tasas de interés bajaron considerablemente durante el 2024 y los bancos también se pusieron a la tarea de recortar las tasas para los créditos de vivienda, la inflación y la incertidumbre económica global ha impactado significativamente la demanda de la construcción en Colombia. El cierre de programas gubernamentales como Mi Casa Ya, que han sido fundamentales para impulsar el acceso a la vivienda, ha reducido aún más la oferta de crédito y ha encarecido la adquisición de una propiedad.

De acuerdo con información de Camacol Colombia , Mi Casa Ya, ha sido el programa de subsidios de vivienda más exitoso en la historia del país: 

• 358.996 hogares beneficiados
• 16,5 billones de inversión pública
• 48,8 billones de inversión privada
• 1,3 millones empleos directos e indirectos generados
• 363 municipios con proyectos de VIS formal impulsados por Mi Casa Ya

Reactivar este programa para el 2025 será un reto para todo el sector de la construcción además de: 

• Déficit presupuestal: La falta de recursos destinados a vivienda social y programas de subsidio limita el acceso a la vivienda para los estratos socioeconómicos más bajos.
• Inflación: El incremento generalizado de los precios de los materiales de construcción y los servicios aumenta los costos de producción y reduce los márgenes de ganancia de las empresas constructoras.

¡Oportunidades a la vista!

A pesar de los desafíos, el sector inmobiliario colombiano presenta un panorama prometedor:

• Segmentos de vivienda de interés social: A pesar de las limitaciones presupuestales, existe una gran demanda de vivienda de interés social, lo que representa una oportunidad para desarrollar proyectos innovadores y eficientes en términos de costos.
• Vivienda sostenible: La creciente conciencia ambiental y la búsqueda de alternativas más eficientes energéticamente están impulsando la demanda de viviendas sostenibles, con tecnologías limpias y materiales ecológicos.
• Real estate tech: La adopción de tecnologías como la realidad virtual, el big data y la inteligencia artificial está transformando la forma en que se comercializan y gestionan los inmuebles, ofreciendo nuevas oportunidades para las empresas del sector.

En Antioquia, entidades como Empresa de Vivienda de Antioquia - VIVA e Isvimed han sido pioneras en fomentar la adquisición de vivienda, especialmente entre los estratos socioeconómicos más vulnerables. A través de programas de subsidios, alianzas con constructores y la gestión de proyectos de vivienda de interés social, estas instituciones han logrado reducir significativamente el déficit habitacional en la región. Sus iniciativas no solo benefician a las familias antioqueñas, sino que también sirven como modelo para otras regiones del país, demostrando que con políticas públicas bien diseñadas y una gestión eficiente es posible avanzar hacia una solución más integral del problema de vivienda en Colombia.

¿Qué hacer para aprovechar estas oportunidades?

• Adaptación: Las empresas constructoras y las inmobiliarias debemos adaptarnos a las nuevas condiciones del mercado, ofreciendo productos y servicios más personalizados y flexibles.
• Innovación: La inversión en investigación y desarrollo es clave para desarrollar soluciones innovadoras que respondan a las necesidades de los consumidores y a los desafíos ambientales.
• Colaboración: La colaboración entre el sector público y privado es fundamental para encontrar soluciones conjuntas y superar los obstáculos que enfrenta el sector.
• Comunicación: Una comunicación efectiva con los clientes y las partes interesadas es esencial para generar confianza y transparencia en el mercado.

El 2025 será un año retador para el sector inmobiliario colombiano, pero también un año lleno de oportunidades. Aquellas empresas que sean capaces de adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, innovar y colaborar con otros actores del sector, saldrán fortalecidas de esta coyuntura y estarán mejor posicionadas para aprovechar el crecimiento futuro del mercado.