EL TALENTO NO ES MERCENARIO
Autor: Luis La Madrid Cohen.
No hay una única definición de talento en el mundo corporativo, pero si ensayamos una hipótesis de trabajo podríamos establecer algunos elementos comunes en función de las investigaciones y prácticas de talento: tener un elevado potencial medido psicométricamente es, sin lugar a dudas, un factor relevante; otro aspecto no menos importante es el nivel de desarrollo de las habilidades blandas; de igual manera lo son el cumplimiento de metas retadoras y el alineamiento con los principales conocimientos técnicos exigidos por el perfil de un puesto clave. Sin duda alguna, todas estas variables podrían formar parte de una certera prognosis a la hora de seleccionar y retener talentos en una organización. Sin embargo, y por experiencia propia, puedo concluir que todo esto es insuficiente, porque si los talentos en una empresa no cuentan con sólidos valores y principios éticos personales, su comportamiento no agregará valor al negocio, sino que podría destruir el valor del mismo.
A lo largo de mis 40 años de experiencia profesional he sido testigo de como algunas personas con destacadas habilidades y conocimientos sacrificaron el negocio en el mediano y largo plazo solamente para lograr resultados extraordinarios en el corto plazo; de como consiguieron resultados rápidos en un solo ejercicio que les proporcionó un bono económico y los favoreció en lo personal, pero resultó desfavorable para el negocio. De la misma manera, he visto como un profesional con capacidades sobresalientes ha logrado resultados de alto impacto sobre la base del detrimento moral y psicológico del equipo que tuvo como apoyo; he tenido la vivencia de observar como un supuesto líder con ambiciones personales excesivas, ha terminado por deteriorar el clima laboral por los altos niveles de estrés a los que sometió a su gente sin justificación alguna; y finalmente, he tenido la experiencia personal de asistir a reuniones donde el supuesto líder talentoso ha logrado obtener resultados exitosos en función del temor o el miedo que puede imprimir en una o varias personas y por el poder que ostenta para decidir sobre la estabilidad laboral de un trabajador.
Es sumamente importante tener en cuenta que el talento sin ética y valores morales sólidos no es talento, solamente es capacidad puesta al servicio de sí mismo.
Profesional independiente
5 añosTotalmente de acuerdo, el verdadero talento no es mercenario!
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5 añosDefinitivamente el talento verdadero esta asociado a acciones virtuosas. Lo contrario, tal como lo señalas, es egoísmo.