El talento femenino, la contracultura empresarial.
Un título arriesgado, lo sé, la que escribe experimenta con las palabras, son mi único poder y se bien cómo usarlas: las estudio, las remuevo, las extraigo de su contexto, les doy un nuevo enfoque. Hay que mirarlas de forma diferente…para ver su belleza y así, innovar.
En primer lugar, me gustaría situar esta reflexión en el marco de una coyuntura, las Elecciones a la Cambra de Comerç de Barcelona.
Definamos “Coyuntura”: conjunto de circunstancias, hechos importantes o históricos, contingentes y cambiantes que determinan una situación.
Por el momento, estamos ante una partida de ajedrez que se está jugando en un tablero “normativo” encorsetado que espero se agilice en dos direcciones:
- Una: Transformación Digital y Transparencia
- Dos: Representatividad e Igualdad Efectiva
Los pilares de la contracultura empresarial
Definamos el significado de “contracultura” en esta reflexión. La contracultura son los valores, tendencias e ideas innovadoras que irrumpen de forma disruptiva en las viejas formas establecidas en una organización.
Talento
El conocimiento nos proporciona la posibilidad de mejorar las habilidades y competencias, estimula la creatividad, despierta la curiosidad y define y ordena valores y principios de referencia. El talento es habilidad, es capacidad, es actitud, es visión…
Tecnología
La Tecnología nos aporta herramientas y recursos mejor adaptados a cada realidad para abordar los retos. El voto electrónico en sí no es más que un software y una plataforma digital, no constituye una amenaza como “objeto” de innovación, sino una oportunidad para agilizar y hacer más transparente un proceso. Toma valor cuando se diseña para dar respuesta a una determinada situación y necesidad.
Lo femenino
Después de leer ingente literatura de todos los siglos, aquí y ahora, seguimos con la misma percepción. En realidad, lo que pasa, como diría una chica de Brooklyn es que los hombres nos temen, hay pavor frente a una inteligencia femenina de pensamiento independiente, no sujeta, ni a dogmas, ni a poderes masculinos. Asimismo, también digo, hoy en pleno siglo XXI, el miedo de las mujeres inteligentes y con criterio propio a la represalia misógina – masculina, es un género de claroscuros en el mundo empresarial e institucional.
Las mujeres directivas, las profesionales nos hemos pasado la vida preguntándonos ¿Dónde está el punto de equilibrio para no destacar demasiado, para no llegar al extremo de “molestarles” porque si no…?
Siempre pasando de puntillas, prácticamente, como una sombra, porque si brillas demasiado, saltan las alarmas de los egos masculinos y se construyen secretas conjuras para neutralizar el avance de lo femenino que conquista espacios genuinamente ocupados por hombres.
En mi ejercicio reflexivo de jugar a combinar de forma diferente las palabras, creo que el talento femenino actúa como revulsivo, es “la contracultura” que necesita el ecosistema empresarial, frente a una cúpula decadente, dirigida desde una visión exclusivamente masculina y en la mayoría de los casos, desconectada de lo que pasa ahí fuera en la vida real. Difícilmente se puede ser una “Institución representativa”, cuando se vive en una realidad paralela, la de ciertos grupos de intereses que obedecen a otras lógicas.
Este contexto normativo y cultural, hasta ahora ha favorecido mayoritariamente a los hombres y les ha exonerado de responsabilidades en su corresponsabilidad como parte contractual de compromisos. La familia es uno de ellos, las cargas sociales es otro, o la relación con el entorno y la RSE.
No hay más que ver los estudios de l’ODEE, en los que se demuestra cada una de las desigualdades de género que configuran el mapa empresarial catalán con datos fiables y contrastados. Si no fuera por estos estudios y sus indicadores de igualdad de género, las mujeres andaríamos indefensas y a ciegas por la carrera profesional, no tendríamos argumentos para plantear cambios transformacionales en las organizaciones.
No es solo la Igualdad lo que hay que integrar en las organizaciones del Siglo XXI, es la transparencia, la diversidad, la corresponsabilidad, el buen gobierno, la agilidad en la innovación, la sostenibilidad y la transformación digital…
Lo femenino representa este tipo de transformaciones que cuestiona justamente, unos pilares establecidos bajo una visión androcéntrica que proviene del siglo XIX.
¿Será por ello por lo que l’ODEE resulta una “amenaza” directa para ciertas corrientes internas que se resisten a la idea de integrar el talento femenino en los espacios de decisión?
¿Será que corre como un virus venenoso el rumor de hacerlo desaparecer como programa de la Cambra? En el peor de los casos, si lo que se plantea es un cambio de personas…De nada serviría mantener la fachada, si se pierde la esencia filosófica que le dio alma y sentido para ser un instrumento útil de reflexión, conexión con las nuevas tendencias y para mi la clave de todo, como sugerencia de corrección de las desigualdades. (Casandra, en la mitología griega ya predijo las consecuencias de aceptar el falso regalo del Caballo de Troya...no caigamos en los mismos errores)
Habrá que despejar esas incógnitas con rigor y contrarrestar con razones y acciones de lobby, el “run run” de una rumorología de trinchera de grupos obsolescentes que pretenden preservar su poder y continuar practicando con impunidad, viejos esquemas de funcionamiento y reparto de poderes.
Esos grupúsculos son los que impiden la verdadera innovación en las organizaciones, tanto en esta, como en el resto de las patronales catalanas, el diagnóstico es compartido. Así, nosotras, las profesionales, directivas, empresarias y emprendedoras, debemos combatir con nuestros talentos a esos poderes masculinos que preferirían que las mujeres fuéramos floreros en las salas de estar conexas a las aulas magnas de reuniones de los consejos de administración. La misoginia nunca fue ni inconsciente, ni inocente…siempre ha estado cargando las tintas y las voces contra las mujeres, fruto de sus propios complejos de inferioridad e inseguridades.
Hay que hacer una apelación directa a los hombres que sí creen en la diversidad y la plena integración de las mujeres en todos los espacios de poder y decisión. Y al mismo tiempo, alertarles que no se trata de “colocar” a la más cercana, se trata de elegir desde la meritocracia, a la que mejor va a defender y representar el valor de la igualdad, este sí que sería un síntoma claro de que se está apostando por el cambio. De perfiles femeninos brillantes, por fortuna, hay muchos, en la Base de Dades de Conselleres i Directives encontraran una muestra de más de 100 profesionales de alta competencia, para eso se creó.
Ya no hay excusas, las patronales y organizaciones empresariales deben avanzar hacia una forma de codirección horizontal que verdaderamente sea representativa de la realidad. Otra cosa se interpretaría como un retroceso. La Cambra de Comerç de Barcelona por su importancia y relevancia, debería realizar un ejercicio de ejemplaridad.
Los lobbies de mujeres que nos hemos constituido para defender nuestros derechos, no vamos a pasar por alto ni un minuto más que se puedan dar situaciones como, por ejemplo, que no se nos permita hablar en público porqué “no es el momento” o “no conviene hacer ruido”.
Otra de las ideas simbólicas que hay que deconstruir es que el “talento senior” no da el perfil. No sé a quién se le podría pasar por la cabeza prescindir de una alta directiva que cuenta con más de 25 años de experiencia en la profesión, y que además está mucho más actualizada en su visión que algunos hombres que ahora dirigen de su misma generación, solo porqué ya tiene una cierta edad…Estoy siendo muy sutil, pero voy directa al meollo de la cuestión que es extremadamente enrevesada.
No sé quién podría verse tentando a hacer de voz en off amenazante, en una asamblea interna para que movimientos como el de 50/50 no influyan sobre la necesidad de cumplir la ley de igualdad catalana en los procesos de elección a los órganos de decisión de las organizaciones.
No sé quiénes se creerían que son…. esos “individuos” para estar en los márgenes de la democracia y de la ley con este tipo de comportamientos.
El tema sería muy serio, si se procediese así, coartando la libertad o incumpliendo las normas básicas de funcionamiento democrático. Por el bien de la sociedad catalana y de nuestro progreso como comunidad cultural, confío en que no lo sea.
Desde estas letras, emplazo a las instituciones implicadas por acuerdos y presupuesto a que pongan el foco de atención en estos procedimientos de elección de las organizaciones empresariales. Ahora estamos a tiempo de corregir lo que sea…que no se esté planteando adecuadamente, deberían interesarse e indagar más a fondo.
Director Brussels' Delegation at ACCIO-Catalonia Trade and Investment-Government of Catalonia
6 añosGracias por estas palabras de alerta-La buena salud de una economía también se evalúa en su capacida en integrar el factor diversidad en su Estratègia
Administrador en STR-BCN,Strength Barcelona,S.A
6 añosel lobby feros
ESADE, Academic Director, professor, mentor, consultant
6 añosLa igualdad real es una cuestion de progreso, una necesidad del pais.
Docente FPE y Orientadora sociolaboral | Coach Laboral | Docente Acreditada Especializada en Promoción Igualdad de Género y Violencias| Formadora competencias transversales, digitales e IA
6 añosindispensable seguir adelante y reclamar el lugar que nos corresponde en todos los ámbitos de la vida social, política, económica y laboral. Ni un paso atrás. Gracias por compartir este interesante articulo articulo.
Experta en Final-de-la-Vida, organizando todo con BREEDLOVE CARE. También colaboro con CONSENSUS POWER: una plataforma web3 P2P para la compra/venta de energías renovables.
6 añosNo more small incremental changes. Let’s just say YES to 50/50. Diversity produces better results.