El valor Institucional como una herramienta socioemocional "Del saber al hacer, para lograr el ser"
¿Tus estudiantes son solidarios? ¿Qué peso tiene el valor en tu asignatura? ¿Reconoces el valor en tus estudiantes? ¿Cómo se vive el valor en los distintos espacios del aula?
Por lo general el valor es una de las tantas declaraciones que vemos en Proyectos Educativos Institucionales (PEI) y páginas web de colegios, que buscan engatusar a sus potenciales apoderadas y apoderados, para que estos quieran ser parte de su comunidad educativa. Lamentablemente y muchas veces por razones de fuerza mayor, la familia sigue escogiendo el colegio más cercano a su hogar, inclusive obviando lo que puedan decir los luminosos documentos institucionales.
Existe una pequeña parte de familias que escogen las instituciones por los valores que tienen sus PEI, por lo que como instituciones educacionales tenemos la responsabilidad de ser coherentes con lo que decimos y hacemos. En este sentido, el valor debe convertirse más que en una declaración de buenas intenciones, en parte de nuestro arquetipo estudiantil y para esto, una buena opción puede ser más que decirle al estudiante lo que no debe hacer, podemos mostrar y reconocer lo queremos que haga, en su interrelación en los distintos espacios del colegio.
Para esto, conversando con mi hija de 10 años, le pregunté cual cree ella que pueden ser las acciones que reflejan la solidaridad en el patio de un colegio (En recreos principalmente), a lo que también se sumó su mamá, quienes aportaron las siguientes ideas:
En qué momentos podemos incorporar el valor:
a) En el contenido de una asignatura.
b) En un refuerzo positivo individual o grupal
c) En una entrevista de apoderadas/os.
d) Reflexionando sobre el valor al inicio de una clase.
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e) Dando el ejemplo
f) En una entrevista a un estudiante que transgrede un valor
g) Mediante estudios de casos; cuenta cuentos; entrevista; etc.
La opciones son múltiples y nuestro deber (imperativo) es diversificar las oportunidades de transformar el valor en virtud, no solo en estudiantes, sino en cada miembro de la comunidad educativa. De esta forma podemos darle vida al valor, para que no sea necesario decir que somos honestos, ya que ella se vive en cada espacio de nuestro colegio.