En la vida hay que tener POTRA.

Hace poco asisití a una charla organizada por Ibercaja sobre como captar clientes y aumentar tus ventas. Ir a charlas es una de mis grandes pasiones porque aunque el contenido sea a veces mediocre, siempre te llevas por lo menos una cosa valiosa. Hasta de la charla más terrible que puedas imaginar. El ponente empezó la charla con una pregunta que me dejó pensativo hasta el punto de llevarme a escribir este post. Mirándonos con una sonrisa en la cara nos preguntó: “¿A quién le gustaría ganar a la lotería?”. Pese a no entender la razón de tal pregunta en un curso de ventas, todos y cada uno de nosotros levantó la mano, sin excepción. Seguidamente, el ponente volvió a preguntar: “¿Cuántos de vosotros jugáis a la lotería?”

En ese momento, dos tercios de las manos se bajaron, ante el murmullo de los asistentes y la sonrisa del ponente que obviamente ya había empezado más de una charla con ese truco. (Una forma genial de captar la atención de la gente desde el principio). Con un par de preguntas acababa de desmontar cualquier teoría de que en la vida se puede tener suerte simplemente porque sí. Pese a que la charla tuvo sus altibajos y de ella obtuve algún truco para vender más, lo cierto es que esa pregunta sobre la suerte es la que más retuve de ese día. La suerte hay que buscarla. Esa es lo que me llevé de ese taller.

Muchas veces me he preguntado si tengo suerte. Como todos supongo. Pero cuanto más lo miro, más me doy cuenta de que cuando he tenido POTRA, he tenido unas cualidades que me hay llevado a lograr tener la suerte conmigo. Por ejemplo, cuando escribí mi primer libro.

Paciencia: la que tuve esperando a estar listo para escribir mi libro “Superpoderes Creativos”.

Optimismo: cuando todo el mundo me decía que escribir un libro era muy difícil, y que yo escribía como hablaba. Es decir, mal.

Talante: el que tuve para seguir adelante pese a ser recordado que no tenía el talento suficiente para escribir.

Resistencia: para soportar las críticas sobre mi libro de aquellas personas que ni lo habían leído.

Actitud: En la vida, los conocimientos son importantes, las habilidades también, pero la actitud multiplica todo (Esto no es de Víctor Kuppers aunque él se lo apropie).

Incluso cuando fui a la charla que provocó este artículo tuve POTRA. Tuve la Paciencia de esperar el bus a las 7 de la mañana para ir a una charla que daban en un polígono industrial a las afueras. Tuve el Optimismo de pensar que de esa charla sacaría algo valioso. Tuve el Talante de estar escuchando al orador desde el minuto uno, y prestarle atención como si del mismísimo Steve Jobs se tratara. Resistencia, para tragarme una charla sin descanso en la que todos iban yéndose citando que tenían otro compromiso. Actitud, para escribir estas lineas y compartirlas con vosotros, pese a no saber si escribo bien bien o mal mal.

Pero sí, lo que tengo claro es que tengo POTRA, y vosotros también. Depende de los días, depende del tiempo, depende del destino, pero sobre todo tener POTRA, depende de vosotros.

Artículo escrito por:

Santiago Cosme. www.santiagocosme.com,

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