¿En qué avión eligirías viajar?

Está bastante arraigado tomar decisiones o describir productos, servicios y procesos solo en función de valores medios: coste medio, tiempo medio de entrega, velocidad media, contenido promedio de yodo en una muestra, número medio de pacientes con tal afección, etc.

Obviamente son datos, y gestionar a través de ellos es muchísimo mejor que la ausencia de los mismos.

No obstante, los valores medios pueden esconder un gran número de problemas.

Con el ejemplo de dos aviones aterrizando, te hago la siguiente pregunta:

Casi con certeza diría que eliges el avión rojo ya que, en promedio, aterriza con exactitud en el centro de la pista, el objetivo.

La performance del avión azul no está nada mal, pero se desvía un poco del objetivo, y como eres precavido (quién no, en estas circunstancias), no lo dudas y decides viajar en el avión rojo.

¿Es esa la elección correcta?

En apariencia sí, pero veamos el historial de aterrizajes de ambos aviones para confirmarlo, o no...

Evidentemente lo correcto hubiese sido volar con el avión azul, no es tan exacto pero sí tiene muy buena precisión comparada al rojo, es más previsible, y de esa manera te aconsejaría.

¡No vaya a ser que en tu próximo viaje, te toque aterrizar afuera de la pista!

El promedio, una vez más, nos ha jugado una mala pasada ocultándonos el gran problema de la variación, en este caso entre los puntos de aterrizaje.

La variación es propia de todo proceso, por lo general responde a una distribución normal y la producen las entradas (inputs) de ese proceso.

Todo cambio o variación en alguna de las entradas, alterará la salida (output) del proceso.

Esos inputs se pueden clasificar perfectamente conforme a las conocidas 6M (Mano de obra, Máquina, Método, Materiales, Medio ambiente y Mediciones), como se indica en la figura.

Por ello, ten en cuenta que la variación siempre está, es propia de cada proceso y juega un papel importantísimo!.

Reducirla debería ser un objetivo a perseguir, sobre todo cuando tus productos o servicios no son capaces de satisfacer completamente las necesidades del cliente.

En estas simples líneas se trataron superficialmente o de manera tácita conceptos profundamente estudiados por Six Sigma (capacidad de proceso, nivel de sigma, especificaciones…).

Es por lo tanto, Six Sigma la herramienta por excelencia para reducir la variación de tus procesos, para hacerlos cada vez más confiables y aptos para satisfacer las exigencias en crecimiento de los clientes.

Por último, si necesitas mi ayuda o simplemente deseas contactarme por esta temática o temas relacionados, no dudes en escribirme a:

kaizenizar@gmail.com

Hasta el próximo post

Pablo

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Sobre mí.

Me llamo Pablo Martinz, soy licenciado en química, jefe de producción con 15 años de experiencia y Six Sigma Green Belt certificado.

Reducir el scrap, aumentar eficiencia, mejorar índices de seguridad y calidad, y gestionar personas son desafíos a los que me he enfrentado con éxito en los distintos trabajos en los que me desempeñé.

Me moviliza la idea de compartir esos conocimientos, aportar mi granito de arena, y ayudar en temáticas vinculadas con la mejora continua de las empresas.

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Pablo