En tiempos difíciles ¡la ética siempre será la guía!
¿Quién no ha tenido que tomar decisiones difíciles durante esta pandemia? En cualquier momento y, sobre todo, en los de crisis, es indispensable que las compañías mantengamos nuestro actuar ético y transparente, en el que la búsqueda de soluciones para mejorar los resultados financieros no sea nunca una excusa para comprometer la integridad.
¿Cómo lograrlo entonces? Construyendo una cultura empresarial donde la ética sea protagonista, y esto toma tiempo. En Tigo ha sido el camino que hemos definido desde el minuto cero y que hemos ido consolidando con el paso del tiempo. En la última medición de Transparencia por Colombia, a finales del 2018, fuimos líderes en el sector obteniendo 94.9 de 100 puntos. También fuimos la primera empresa de telecomunicaciones en ingresar a la lista de las 27 Empresas Activas Anticorrupción (EAA) del país. Estos logros, que van más allá de una mención, los atribuyo a la combinación de cinco variables:
1. Compromiso de la alta dirección: el ejemplo es lo que más invita a la acción. Por eso, en el Comité de Presidencia participamos activamente de capacitaciones sobre asuntos de integridad, ética y transparencia, tenemos representación en el Comité de Ética y, al igual que todos los colaboradores, declaramos nuestros conflictos de interés cada año. Adicionalmente, somos voceros de las campañas de comunicación interna, mostrando nuestro respaldo al programa de ética y cumplimiento.
2. Cultura y Formación: la ética es un ejercicio diario, que va más allá de las regulaciones y normas que cambian constantemente. Es importante estar actualizados. Una buena práctica que nos ha funcionado es el curso anual de ética para todos en Tigo. ¿Cuál es la clave para que sea efectivo? Generar un proceso participativo y que hable de la realidad. El año pasado fue protagonizado por los mismos empleados y en solo 15 días, un 95.83% lo finalizaron, tiempo récord para este tipo de actividad. El de este año también avanza muy bien. Además, hacemos parte del grupo de Oficiales de Cumplimiento de Antioquia, lo que nos permite compartir experiencias con empresas como Comfama, Nutresa, EPM, Grupo Éxito, Postobón, Corona, entre otras.
3. Comunicación: tener canales de comunicación abiertos para consultar y si es necesario denunciar las acciones que posiblemente atenten contra la ética es crucial para generar una cultura transparente, así como su promoción permanente. Como aprendí hace poco con un dicho popular “hay que cacarear los huevos”. En Tigo, contamos con una Línea ética (con acceso telefónico, web y mail), administrada por un tercero, garante de confidencialidad, independencia y una respuesta a cada caso. Además, tenemos un Blog de Compliance con acceso público, en el que alojamos nuestras políticas y manuales, recopilamos noticias, compartimos material formativo y damos acceso a los canales éticos.
4. Gobierno corporativo y políticas explícitas: no basta con trabajar desde lo obligatorio, al interior de las empresas se necesitan lineamientos que permitan mediar las relaciones con los distintos grupos de interés. En Tigo tenemos políticas de anticorrupción y antisoborno, eventos y patrocinios, atenciones y regalos, de interacción con funcionarios de gobierno, entre otras. Pero ojo, las políticas son documentos muertos si no hay un equipo que les de vida, y hacia allá va el quinto y último punto.
5. Control y seguimiento permanente: lo que no se mide no se mejora, y este principio tan simple también aplica en la construcción de una cultura ética en las empresas. Para cumplirlo, la estructura corporativa debe tener lugar para quienes asuman este rol. En nuestro caso, son varios equipos los que interactúan con este propósito: un Oficial de Cumplimiento, una Dirección de Ética y Cumplimiento, un equipo de Control Interno y, adicionalmente una Vicepresidencia de Auditoría. Además, realizamos auditorías internas y externas voluntarias con organismos independientes como Transparencia por Colombia y Empresas Activas en Anticorrupción.
Sin duda alguna, todos los sectores e industrias estamos pasando un período lleno de desafíos y, seguramente, hemos analizado con nuestros equipos diversas formas de invertir inteligentemente y ahorrar recursos para garantizar una operación sostenible. En ese tipo de ejercicios, para Tigo no es una opción eliminar los recursos del programa de ética y cumplimiento, porque creemos que es precisamente en este momento de toma de decisiones difíciles cuando más debemos guiar nuestras acciones por nuestra integridad.
Especialista en Gerencia de Proyectos | Experto en PMI, Desarrollo Sostenible y Eficiencia Operativa. Líder estratégico en proyectos sostenibles y rentables. Conversemos
4 añosQue las empresas y sus líderes se preocupan por la ética, la moral y los buenos valores es algo muy importante de resaltar, sin duda que inculcar una y otra vez la importancia de hacer las cosas con transparencia, será siempre una tarea muy bien recompensada. El afán que le asiste al ser humano por " "asegurarse el futuro", producto entre otras del consumismo que, nos hemos encargado de colocar en la mente del ser humano, lleva a muchos a una carrera alocada por alcanzar las cosas a toda costa. Creo que si algo bueno trajo esta Pandemia, es que nos hizo recapacitar, en que lo material no está por encima de las personas; cuando actuamos sin ética, sin moral y sin valores, en el fondo estamos irrespetando a nuestros congéneres, dando un mensaje claro que nadie nos importa más, que nosotros mismos.. Felicitaciones Marcelo Cataldo por liderar esta dura tarea, que al final sin bien los números son un indicador, el verdadero resultado se alcanzará cuando en la comunidad empresarial, y en general la sociedad, ya no necesite que se la midan.
Coordinador de logística externa en Claro Ecuador
4 añosTotalmente de acuerdo! Especialmente en el punto 2, si no aseguras la cultura a largo plazo, el resto quedó en papel!
MBA Administración Organizaciones | Esp. en Gerencia Estratégica de Mercadeo | Supervisor Región en Tigo Colombia | Gerente Region | Gerente Comercial
4 añosExcelente reflexión Marcelo!!! Que difícil es en la actualidad liderar empresas con las diferentes situaciones que se vienen presentando, pero que valioso es cuando existen organizaciones con verdaderos líderes que se toman el tiempo de analizar en detalle los casos presentados para buscar con toda la ética y la transparencia que los debe caracterizar, la toma de la mejor decisión, pensando en la organización y en el talento humano que la compone.