Enséñame a Meditar…
Entonces…
Porque de noche caminas y caminas de día
Deja al amanecer, madrugar solo
Esos ojos no son de soñar, tan solo son de sueño
Es agotador viajar, sin saber dónde vas
Eres una tenue luz, cubierta de piel y carne
Siéntate, en una nube de quietud
no intentes vestir tu luz, todo trabaja para ti
que el día que comienza ha nacido para ti
Gracias…Francisco Camino de Esperanza
Bebo por la mañana, el vino del alba
Me lleno de él, me vacío de mi
Avanza el día, sin saborear los minutos
Mi silencio, no me pregunta
En qué parte del día, estoy
El ser, enseña en el silencio, no en la rutina
Conoces ya al silencio, en el ocaso del día
El día se marcha, conociéndote por fuera
reposa en ti el universo, conociéndote por dentro
Cuando muere el día, muero yo también en mi
Y renazco por dentro
¿Qué has aprendido Francisco?
Que, si te gusta meditar, caminarás y caminarás
Pero si amas lo logras, meditar es una forma de amar
Porque el amor, es una consciencia inmensa
Se puede amar tan profundamente en soledad
Que la meditación es la ausencia de mente
No hay técnicas, pues la mente no está presente
Que la meditación, es un viaje hacia la contemplación
Contemplar la divinidad y contemplar el amor
Y que solemos bajamos antes de llegar al destino
que tan solo nosotros, nos cortamos las alas
Francisco C.
Y ¡Gracias!, por lo que me da, el que tanto meditó en el desierto
“anda al interior”, cierra la puerta y entra en tu aposento, ahí está la divinidad, en lo secreto