Entre celebraciones y homenajes innecesarios durante la pandemia
Ricardo Ortiz Esquivel
10 de agosto de 2020
Ante una pandemia que no se ha podido “domar” y controlar del todo en México, nuestro presidente sale a alentar de una manera errónea todos los días desde Palacio Nacional a los mexicanos. Su estilo no cambia ni cambiará en lo que le resta de su sexenio; tal cual debe continuar con el populismo que caracteriza a su fiel estilo político de gobernar un país que lo que menos necesita en estos momentos difíciles son solo palabrería y promesas falsas.
La pandemia en México sigue aumentando en casos confirmados y defunciones con un ritmo incierto, pero que no cesa en ningún momento ante una población que conlleva mucha responsabilidad junto con su gobierno.
La ignorancia de muchos mexicanos y las dificultades económicas que le pegan en general al país son una mezcla perfecta para ver las imágenes diarias de muertes y casos confirmados. Todo esto aunado a que el gobierno federal pareciera lavarse las manos (como siempre) y no hacerse responsable de las defunciones por Coronavirus; esto porque se le echa la culpa a la comida chatarra, refrescos, distintas enfermedades y la situación económica.
El Presidente jura que todas las personas han sido atendidas durante esta pandemia y se les ha dado un servicio digno en las diferentes instituciones públicas del país, pero la realidad relata y deja a Andrés Manuel como un mentiroso: Testimonios en noticieros, periódicos o reportajes especiales muestran las carencias y hasta la falta de servicio en muchos hospitales públicos a mexicanos que presentan covid.
Cuando ya rebasamos las 52 mil defunciones y los 480 mil casos confirmados por la pandemia, es importante para el presidente López Obrador realizar homenajes grabados desde su palacio o guardar un minuto de silencio en todas las dependencias federales para recordar a todos los fallecidos por covid. ¿Y de qué sirve eso?
¿Por qué no se realizaron esos homenajes desde antes; se le duplico el presupuesto al Sector Salud y se les entregaron insumos o incentivos a los médicos que trabajan en área covid? ¿Por qué no hubo un manejo responsable de la pandemia desde antes? ¿Por qué no se incentivó una campaña sobre el cubrebocas? ¿Por qué siempre el Presidente se ha negado a usarlo y se ha mentido en casi todo momento a los mexicanos sobre la pandemia?
Hoy por hoy, los homenajes ya no sirven de nada y menos, cuando ya se leen 52 mil defunciones.
Tal vez, lo que se necesita es un cambio en la estrategia de la pandemia y quitar a los funcionarios que ya no dan una.
Mientras todo esto pasa, en Palacio Nacional y la plancha del Zócalo de la CDMX, ya se realizan preparativos con antorchas para celebrar el “Grito de la Independencia 2020”.
Andrés Manuel está muy preocupado, pues necesita que su pueblo y él celebren un grito de independencia que podría postergarse al año próximo, pero que es necesario para que la sociedad mexicana viva del populismo de un gobierno que pretende una transformación utópica.
“El Grito” se dará aún y cuando se lleguen a los 60 mil muertos por covid, pues para Andrés Manuel es más importante darle “pan y circo” al pueblo bueno y sabio.
Los homenajes y las celebraciones populistas no ayudan a una pandemia que está lejos de ser “domada”.
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