El circo que ya no da risa

Ricardo Ortiz Esquivel

10 de marzo de 2020

15 meses han pasado desde que empezó el Gobierno del presidente López Obrador y el cual se envuelve todos los días en escándalos y situaciones que hacen dudar si es una “cuarta transformación” o un circo.

Pudiera parecer exagerado decir que todos los días el gobierno se envuelve en polémicas y situaciones, pero si usted se pone a revisar y analizar lo que pasa día a día, entonces no es del todo exagerado.

Andrés Manuel quiere ser el centro de atención de los medios en todo momento y entiende que al ser el jefe de Estado todos los medios informativos nacionales estarán poniendo sus reflectores hacia su persona. Aunado a que en cada día que pasa, Andrés Manuel tiene que hacer declaraciones y responder a las preguntas de manera polémica y burlona para que se hable de él a lo largo de cada cierta hora del día.

Sus mañaneras pasaron de ser un instrumento informativo de política nacional, a ser un circo que se mezcla con animales, maromas y espectáculos vergonzosos por parte del mismo presidente y de algunos periodistas o pseudo periodistas que acuden por las mañanas de lunes a viernes a Palacio Nacional.

Usted se puede enojar y estar en desacuerdo que su servidor escriba que las mañaneras son un circo, lo cual respeto, pero al analizar detenidamente, ¿entonces qué son? 

¿Para qué estar escuchando cada día lo mismo de siempre? Los conservadores, el conservadurismo, el neoliberalismo, el periodo neoliberal, etc.

¿De qué sirve escuchar las declaraciones repetitivas en donde se tiene que culpar al pasado de todo y nunca el presidente se responsabiliza de los errores o situaciones que están pasando en su administración?

Al menos, el circo que se veía hace algunos meses daba risa y hasta entretenía a los mexicanos que veían las mañaneras o los highlights de lo que dijo el presidente López Obrador. Hoy sin embargo, ya ni dan risa o causan alguna carcajada o chiste al televidente o radioescucha.

Porque el circo que se ha creado ya no es para dar maromas o piruetas, sino para dar resultados que se prometieron de manera enfática desde el 1 de diciembre de 2018.

El circo del presidente ha conseguido que Pemex haya perdido en 2019 casi 350 mil millones de pesos, y también una caída del 7.4% ( 1.67 millones de barriles de crudo diario) (2019) en la producción mexicana de petróleo contra 1.81 millones de barriles de crudo reportados en 2018. Todo esto aunado a los problemas financieros que atraviesa la paraestatal; la posible perdida de calificación crediticia, los problemas internos y la posible demanda legal por parte de laboratorios Pisa a Pemex por difamación. 

El circo no pudo hacer maromas en el sector económico, pues el PIB de México se contrajo 0.1% en el 2019 y los factores económicos del país no apuntan a que 2020 sea un año en el cual se crezca al 2 o 4% como prometía el presidente todavía en 2018. Los más recientes pronósticos nos dicen que el rango está entre 0.9 a 1.3% para el año en turno, pero todo puede ir cambiando a través de los siguientes meses. 

Al igual, el circo se vio teñido de sangre, pues el año 2019  ha sido uno de los más sangrientos en la historia moderna del Estado mexicano. Según datos del mismo Gobierno federal, el 2019 dejo un saldo oficial de 35 mil 588 víctimas de homicidios dolosos y feminicidios, un promedio de 97.5 personas asesinadas todos los días. En enero de 2020 se dejo un saldo oficial de 2,819 víctimas de homicidio doloso.

Aún con eso, el dueño del circo cree que los abrazos son la estrategia que resultará en un factor clave para bajar los indices violentos del país. 

Tal vez, el circo debe cambiar de estrategia y no continuar con el populismo y la demagogia barata. Ambos factores demuestran que un gobierno no puede dar resultados con solo hablar bonito y culpar al pasado de todo lo malo que le sale en estos momentos.

El circo ya no da risa, sino ya hasta cierto punto cansa y da pena. 

¿Hasta cuándo el Gobierno del presidente López Obrador dejará de ser un circo populista y se dedicará a gobernar de manera responsable sin culpar a los demás de todo lo que le sale mal?

Tal vez, usted tenga la respuesta.