Entre el abandono y el sentimiento de la devastación.
Cuando me trago los problemas, no metabolizo las emociones...¿Y engordo!

Entre el abandono y el sentimiento de la devastación.

¿Sabías que sentirte abandonad@ te puede hacer engordar?


Los tiempos han cambiado, todo ha evolucionado y ya sabemos que detrás del sobrepeso hay otras cosas que van más allá de la alimentación, los factores físicos como el sedentarismo, la medicación que tomamos y nuestra genética.

El sobrepeso y la obesidad tienen un origen multifactorial, es decir, están provocados por una suma de factores o variables que hacen que sea un problema complejo y que debe ser tratado desde distintos puntos de vista.

Nuestra vida emocional es fundamental para entender y tratar el sobrepeso. Entender por qué y para qué engordo, es clave.

Nuestra historia de vida es única, aunque se parezca a las de otras personas. Por eso, a la hora de tratar este tema habrá que explorar nuestra historia personal. Aún así, hay algunas pistas comunes de las que quiero hablar. 

 El síndrome del abandono.

Una pista a investigar que considero clave es el Síndrome de abandono. Éste suele ser la causa emocional principal en el sobrepeso. El abandono es algo que se experimenta en unos pocos segundos, es algo rápido. No es una separación, ya que ésta puede tardar años, no los confundamos.

Tipos de abandono.

- El abandono real que realmente ha ocurrido, ya sea a nosotros o a alguien de nuestra familia. Por ejemplo, un niño que fue abandonado por su madre en la puerta de un convento o un orfanato (como ocurría hace años). Esto es real.

- El otro abandono no responde a la realidad. Es la sensación de haber sido abandonado en un pasado más o menos lejano. Y nos recreamos con regularidad en ese estado de ánimo de abandono, que ha quedado parcialmente reprimido por nuestro sistema psíquico de protección inconsciente (mecanismo de defensa), pero que sigue activo en nuestra mente a día de hoy, enterrado en lo más profundo de nuestra mente.

Como vemos aquí, el origen de esta sensación de abandono está en nuestro pasado y, más que seguro, en nuestra tierna infancia, por tanto, es allí donde tenemos que buscar ese abandono original. 

Resumiendo lo antes dicho: en la búsqueda del desencadenante del síndrome de abandono, tenemos que investigar la historia de nuestra familia buscando abandonos reales, y por otro lado bucear dentro de nosotros, buscando ese momento en el que nos sentimos abandonados por nuestros padres, cuando nos llevaron a la guardería por primera vez, dejaron en casa de algún pariente porque se habían ido de viaje, enviaron a un internado, mandaron a estudiar lejos de nuestra casa... Aquí encontraremos el germen, la semilla de ese abandono que en nuestra vida adulta se activará o despertará cuando viva una situación de separación, divorcio, despedida de un ser muy querido o un fallecimiento. Es aquí donde ese abandono pasa de ser emocional a ser físico y se transforma en sobrepeso.

¿Y qué sentido tiene esto? ¿Qué relación tiene esto con el sobrepeso? Te estarás preguntando. Podemos encontrar distintas explicaciones a este fenómeno. Te cuento algunas de ellas.

 

Relación entre el abandono y el sobrepeso.

1. La grasa nos sirve para protegernos. Si nos sentimos abandonados, nos sentimos desprotegidos y un mecanismo de reparación o compensación inconsciente es la acumulación de grasa alrededor del cuerpo (a modo de colchón protector).

2. Sentirnos abandonados significa también sentirnos solos. Si estamos solos y abandonados por nuestra familia, nuestro cerebro arcaico reacciona y nos hace acumular grasa y agua para poder sobrevivir en ese medio hostil y peligroso en el que vivo. Es una manera de guardar reservas para cuando llegue la hambruna, que sé que llegará por el simple hecho de estar solo sin poder contar con nadie. Por favor, recuerda que todo esto está en nuestras mentes y no somos conscientes de ello.

3. Por medio del sobrepeso también podemos camuflarnos o cambiar nuestro aspecto físico para parecer más grandes y así hacer frente a un gran depredador, es como si temiéramos ser devorados por un animal grande y feroz. Imagínate una situación de gran conflicto con tu jefe y con mucho estrés donde te encuentras temerosa, día tras día.

¿A que es fascinante? A mí este tema me apasiona. ¿Alguna vez habías pensado en tu sobrepeso en estos términos? Pues, si nunca te habías planteado tus kilos de más desde esta perspectiva emocional, espero que leer esto haya despertado algo en ti. Y si este es el caso, llámame, escríbeme, charlamos y vemos cómo podemos recorrer junt@s este camino para perder esos kilos que hoy ya no necesitas en tu vida.

 

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