Entre posiciones liberales y de derecha
Cenando una pizza con los papis del colegio, me parece que Diego usa los conceptos “de derecha” y “liberales” como sinónimos. Cuando le pregunto específicamente, me confirma que efectivamente, está convencido de que son lo mismo, y que además ambas son lo opuesto a posiciones “de izquierda” o “progresistas”.
Es un tema sensible y el clima de época es muy particular, así que elegí callarme la boca; pero si en ese momento hubiera dicho algo, hubiera dicho que el tema es un poquito más complejo y que los grados de libertad que una sociedad elige darse a sí misma se pueden pensar en múltiples dimensiones, pero para simplificar imaginemos en solamente dos: Un plano económico, y otro personal.
Definamos la libertad económica como la libertad de ganarse el sustento como cada uno elija. Trabajar en lo que uno quiera, cobrar lo que le parece, usar su dinero como mejor le plazca. Y a la libertad personal como a la libertad de elegir lo que uno hace en su intimidad. La libertad de elegir con quién uno vive, y acostarse con quien uno quiera. El concepto es bien amplio, pero en realidad siempre se termina hablando de la vivir la propia sexualidad de una manera libre y plena.
Si pensamos los grados libertad como un espectro, podríamos representarla como una recta: Hay un punto 0, y de un lado más libertad, y del otro menos. Y si ponemos las dos rectas que representan la libertad económica y la libertad personal de forma perpendicular, se podría graficar (como nos gusta a los economistas hacer con todo):
Las posiciones clásicas “de derecha” son las que todo el mundo vincula a los gobiernos militares de Argentina, son posiciones donde (a veces) se proponía una liberalización económica, pero el concepto de Dios, Patria y FAMILIA (Léase familia heterosexual con papá, mamá y 2,4 hijitos) eran mandatos ineludibles. A esta posición se le oponen las “de izquierda”: Cada uno puede vivir su vida como quiere, dejarse el pelo largo e irse a la cama con quien le dé la gana… pero el estado va a regular la economía para decirte qué podés y qué no podés hacer para ganarte la vida.
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Pero bien distintas son las posiciones “de izquierda” y las posiciones “totalitarias” como las que se vivieron en la Unión Soviética de Stalin, la China de Mao Zedong, o la Cuba de Fidel Castro y el Che Guevara: Ahí no sólo todos los medios de producción son del estado, y se decide centralmente qué se produce, cómo se produce y a quién se lo damos; sino que además se fusilan a las personas homosexuales y a las “disidencias” de género. La humanidad ya tuvo más que suficientes experiencias totalitarias, sobre todo en el siglo XX, y todas demostraron ser una tragedia que llevó a millones de personas a la muerte, principalmente por inanición[1].
Finalmente, están las posiciones “liberales” que podríamos describir usando la definición de moda: “El liberalismo es el respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo[2]”. Esto significa “Que cada uno comercie cómo y con quien quiera, y que además después de eso se vaya a la cama con quien le plazca”. La libertad da vértigo (Las discusiones que se dieron en el congreso sobre el DNU 70/23 y la ley “Bases” son conmovedoras prueba de ello), pero la teoría económica y la evidencia empírica demuestra que finalmente es la única forma que encontró la humanidad para sacar a la gente de la pobreza.
En cualquier caso, la confusión de Diego es lógica. Argentina osciló entre gobiernos de derecha y gobiernos de izquierda durante casi todo el siglo XX y el primer cuarto del siglo XXI, así que no queda ningún argentino que haya vivido en un país liberal. Si quedan para dar testimonio de ese país que supimos ser 100 años atrás esas casas antiguas, con hermosas fachadas decoradas y arquitectura para gigantes de techos altos y aberturas enormes que se ven en cualquier barrio viejo.
Justamente, a una de esas casas la reciclaron y hoy es la pizzería donde solemos pedir… Estoy pensando, tal vez esa pueda ser la excusa para sacar el tema en la próxima juntada…