Entrevista en Semana Económica - El Perú y su paso hacia la creación de una cultura de innovación
Semana Económica, como siempre generando contenido de alto nivel, publica su especial:
Un especial con un análisis a detalle sobre cómo los nuevos modelos de negocio, políticas, regulaciones que vienen sucediendo en economías desarrolladas vienen impactando en el Perú y qué hacer frente a esto desde un punto de vista empresarial. El especial lo pueden encontrar en la última edición impresa y pronto en la web de SE.
En él encontrarán una entrevista en la que comparto mi opinión respecto a qué están haciendo los tech giants, así como las empresas peruanas metidas en procesos de innovación y transformación digital, frente a qué barreras se encuentran estas últimas y qué lecciones podríamos sacar de los modelos del primer mundo de manera que tengan espacio y factibilidad de aplicación local (comparto la entrevista al final de este artículo).
Sin embargo, uno de los temas en los que me hubiera gustado profundizar y algo con lo que me quedo luego de haber terminado de leer el especial. Es lo crítico y urgente de plantear una estrategia clara a nivel de país para generar una cultura de innovación.
Una cultura de innovación, suena a algo gaseoso y difícil de lograr, sin embargo hoy más que nunca necesitamos que sea algo sólido y concreto a través de una estrategia generada en conjunto por la empresa, la academia y el gobierno.
Esto que digo no tiene nada de nuevo. Más allá de acelerar trámites y mejorar políticas. Muchos sabemos que las principales barreras con las que nos topamos al hacer innovación (sea de tipo startup o corporate) son una consecuencia de no haber trabajado lo suficiente a nivel país en generar una cultura de innovación, sabemos que debemos mejorar la educación con foco en las ciencias y el arte para finalmente hacernos creadores de tecnología y no sólo consumidores. Muchos discursos repiten esto y se quedan ahí, voy a procurar dar un primer acercamiento a cómo hacer esto, producto de una investigación en la que vengo trabajando.
Veamos, una cultura, en su definición, tiene en lo más profundo creencias. Es decir, existen un conjunto de creencias que debemos reemplazar en la sociedad peruana si queremos generar esta nueva cultura de innovación. En esta línea, existen dos principales shifts culturales que debemos dar:
1) Pasar de una mentalidad de escasez a una de abundancia.
En el último NED, Gastón Acurio comentó que una de las acciones claves que hizo al iniciar el movimiento gastronómico fue compartir sus recetas. Varios cocineros le decían que estaba loco, que estaba incluso quitando valor a sus creaciones al compartirlas de manera deliberada. Él, según dijo más inconsciente que conscientemente, lo que estaba haciendo era precisamente cultivar ese cambio de mentalidad - a través del ejemplo - que muchos de su generación debían dar (por causas tan fuertes como el terrorismo). Pasar de una mentalidad donde las cosas son escasas, por ende debes proteger, esconder el valor y no compartirlo, a una mentalidad de abundancia, donde mientras más ecosistema generas más valor se creará para el resto y para ti.
Existen formas de generar este cambio a nivel de sociedad. Una de ellas, a modo de ejemplo, es el empezar a generar ecosistemas empresariales que busquen mover industrias y no consumirnos en una competencia local que finalmente destruye valor.
2) Pasar de una mentalidad de miedo al fracaso a una que coloca por encima la responsabilidad de hacernos cargo de nuestra vida sin importar el resultado.
Andrés Oppenheimer, en el último Foro Industrial 2018 en la U de Lima contaba que parte del éxito de las economías desarrolladas se debe a la urgencia y la intensidad que respira su sociedad, una sociedad muy consciente de sus problemas y que se mueve siempre buscando ser los mejores. Todo esto genera una alta carga de responsabilidad en la mayoría de personas. Lo cual como consecuencia da frutos en una generación de personas con iniciativa y que no tiene miedo a proponer ideas disruptivas.
En el Perú aún mantenemos un nivel alto de "complacencia" respecto a nosotros mismos, no estamos bien, pero tampoco estamos mal. Nos cuesta aceptar que tenemos problemas serios y que debemos actuar frente a ellos con una alta responsabilidad. Nos hacemos de la vista gorda cuando vemos a países que hace 50 años estaban detrás de nosotros y hoy nos sobrepasan en ingreso per capita con creces (países como Singapur o Corea del Sur). O cuando vemos que estamos puesto 63 de 69 países evaluados en la última prueba Pisa 2015 (esperemos esto mejore en el 2018 que es la siguiente evaluación).
En conclusión, tenemos todo para crecer. Pero debemos formar una cultura de innovación, generar ecosistemas y tomar responsabilidad sobre nuestros problemas. Una de las claves para esto es la educación. De esto y algunas experiencias en este tema hablaremos en un siguiente artículo.