Eso de IR a votar
Eso de IR a votar

Eso de IR a votar

No hace demasiados años el vocablo «involucrar» se convirtió en vocablo estrella, así, al menos gerencialmente, la cosa iba de involucrar al personal en los objetivos de la empresa. Un poquito después, y hasta hoy, «participar» es la palabrita que se ha convertido en la ganadora del primer puesto, año tras año. Supongo que el innato deseo de per-tenencia hace que la gente, consciente o inconscientemente, quiera participar de algún tipo de colectivo, ya sea como parte del club de seguidores de algún artista o como miembros de una agrupación política. El punto pasa por facilitarle a la gente cómo participar.

Un ejemplo de cómo la gente puede participar activamente en un evento lo constituyen los reality shows; sí, esos que tratan de vocalistas, gimnastas y hasta bailarines amateurs. En lo normal, un jurado de gente que sí entiende del tema va filtrando a los primeros concursan-tes, hasta que llega un momento, en el que reducidos a una docena –digamos– los participantes comienzan a depender, en cierta medida, del apoyo del público. Ahora, ¿cómo este público manifiesta su simpatía, apatía o antipatía respecto de tal o cual concursante? Correcto, a través de su voto. ¿Y cómo vota? Pues por teléfono.

Bien, así como se puede votar por un artista a través de un mensaje de texto (SMS), ¿por qué no se podría hacer lo mismo para elegir al presidente de un país? El sistema es mucho más seguro que cualquier otro sistema que incluya «urna», «cuarto oscuro», y/o la tradicional «mesa de escrutinio». Ciertamente, habría un trabajo inicial de inscripción y depuración, en el sentido de «un número de móvil, un voto», cosa de evitar duplicaciones; pero la cosa sería más que nada de «tratamiento de información ya existente» para las telefónicas. Ahora, examinemos algunas consecuencias de votar vía mensaje de texto.

Primero que nada, los resultados estarían a la vista el mismo día de las votaciones; no existiría todo ese circo del «conteo de papeletas» (no habría que pagarle a nadie para que cuente y recuente los votos). Nadie tendría que trasladarse desde tal lugar hasta cual lugar para votar (con lo que cada votante ahorraría esos gastos de traslado). El costo de cada mensaje es, si no gratuito, extremadamente barato o, cuando menos accesible. Respecto de la identidad de los votantes, también se puede mantener el secreto a través de un simple algoritmo. Así que yo no le veo contras.

Sin embargo, oh economistas, oh políticos, oh Dualidad, lo que para algunos representa un gasto, para otros representa un ingreso. Es decir, parte de mi dinero como contribuyente se convierte en ingresos para el dueño de la imprenta que imprime las papeletas de las votaciones, para el que vende los refrigerios que consumen los jueces de mesa, para el que construye las urnas, el que vende la tinta indeleble, para el chofer que traslada a algunos votantes, y un largo etcétera. En así, me da risa y pena la gente «adulta» que cree que IR a votar es de gente «pensante«.

p.d.

Sí, existe un lugar en donde todo es por internet: Estonia, en donde incluso puedes obtener una ciudadanía virtual. Buscar es encontrar ;)

Luis Jesús Martínez Morales

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2 años

Y hay algo que quieren también los políticos: visibilizar el acto de votar. Con los SMS eso desaparece, y con ello también desaparece toda la feria que se monta en cada votación. Los politicos quieren que se vea que votar es importante, no importa el coste, importa que se vea, sobre todo a ellos mismos. Asi es... Gracias por tus apreciaciones Silvio Manuel Rodríguez Linkeder!

Marcos Soria

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2 años

Efectivamente, compa, millones de votantes representan unos buenos ingresos para ciertas empresas implicadas que no están dispuestas a soltar el hueso. Saludos.

Ojalá que LATAM tome la iniciativa y como región seamos los primeros en independizarnos de los sobres y las papeletas y entonces ganar en transparencia y celeridad.

Valentina Rodríguez Adorno

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2 años

Las "urnas" siempre pueden sufrir algún ataque físico. Mientras que hoy en día un cyberataque es cada vez menos probable. Está clara la figura.

Bruno Rodríguez

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2 años

Entre otras cosas, para eso podría aplicarse la tecnología de blockchain, aunque hay un montón de sistema de encriptación que vuelven seguras la transmisión de mensajes en la Web.

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