Estancado, ahogado, sin saber que hacer, a donde ir ni a quien preguntarle.

No sabía que hacer, a donde ir, ni a quien preguntarle, me sentía perdido y estancado.

La sensación era como si me estuviese ahogando.

Buscaba respuestas, creía que si encontraba mi propósito de vida encontraría un sentido.

Así que lo busqué en cursos, videos, libros, etc. Y cualquier otro lugar donde podría “aparecer”.

Y nunca apareció, porque tal vez no existía, no de esa manera.

En verdad no sabía ni que era lo que necesitaba, ni que estaba buscando con exactitud.

Y como no sabía a donde iba, solo me dejaba llevar.

Como si fuese un barco de papel iba a donde me llevara la corriente.

Pero NO con la libertad de fluir, sino con la angustia de no tener claridad ni control de hacia donde iba.

Parecía que todo el mundo si sabía a donde iba, menos yo (gran mentira).

Así que a cerrar los ojos y a aguantar la respiración hasta todo pase.

Pero una parte de mi sabía que ese no era mi camino, ¿pero entonces cual era?

Para saberlo había que moverse, así que esperaba a hasta estar seguro para saber que paso dar.

Y ese miedo a fallar y tomar una mala decisión era lo que me impedía moverme y en consecuencia me sentía estancado.

La situación era en resumen, que yo no estaba decidiendo sobre mi propia vida.

Me estaba dejando llevar y esperando a ver que pasaba, como si mi vida fuese una película que yo estaba viendo sin poder controlar.

Esta es la historia de algo que viví durante largos años, me costó mucho tiempo, caerme de un segundo piso, una enfermedad grave, mucho dinero y una decisión.

Decidí que esa NO era la vida que yo quería para mi, así que empecé a cambiarla.

Obvio que eso no fue al instante, pero sabía lo que NO quería.

Todo se fue aclarando mientras tomé acción.

Algunas veces caí, retrocedí, pero no dejé de moverme.

No fue fácil porque me perdí varias veces más durante ese trayecto.

Para mi esta estancado es como estar en un cuarto a solas sentado en el suelo frío a oscuras.

Y que solo haya una pequeña rendija de una puerta por donde entra un pequeño rayo de luz.

Podrías pararte y abrir esa puerta, pero tienes miedo porque no sabes que hay afuera.

Así que prefieres seguir con esa pena y angustia. Aunque no quieres seguir en el mismo lugar te da miedo moverte.

Yo sé lo horrible que es estar así, por eso ahora me dedico a ayudar personas que se sienten así.

Así que hoy te ahorraré dinero, tiempo y sufrimiento, compartiré contigo lo que yo quisiera haber sabido en ese momento, y que ahora sé luego de mucho caminar en lo mismo:

1. Deja de buscar tu propósito y enfócate en diseñar tu vida al detalle, descubrirás que tu propósito está dentro de ese diseño (sino sabes como, continúa hasta el final).

2. No necesitas un plan, y si lo tuvieras, este cambiaría muchas veces mientras avanzas.

3. No necesitas saber a donde vas para salir del estancamiento, solo empezar a moverte, muévete y se empezará a aclarar el panorama en el camino.

4. Si tu cabeza está cuestionando lo que te estoy diciendo “eso no se puede”, o “como va a ser así”, es el miedo que ya empieza a sabotearte, déjalo de lado y continúa leyendo.

5. Solo muévete, da un paso, así sea minúsculo, ya es un movimiento, luego ya das otro, pero por ahora rompe la inicia y camina, no interesa a donde.

6. Grábate que si en caso te equivocaste de camino, ya sabes que por ahí no es, y ya has avanzado, ya tienes una opción descartada, has progresado, una opción menos es avance.

7. Es mejor moverse y “equivocarse” que mantenerse en el mismo lugar esperando que alguna respuesta mágica, eso no va a pasar (salvo que esta publicación sea esa respuesta).

8. Si crees que perderás tiempo moviéndote en una dirección que no es la tuya, ¿qué crees que está pasando mientras no te mueves?, lo mismo, el tiempo avanza hagas o no algo.

Te dejo en los comentarios un enlace.

Si decides tomar este regalo o no, queda en ti, pero lo que si te sugiero es que hagas algo, todo seguirá igual, hasta que des un paso.

Si lo decides, te veo afuera del pozo para bajarte una escalera, al borde de la arena movediza para lanzarte una soga o afuera del cuarto oscuro para abrir la puerta.