ESTE 1 DE MAYO ¿HAY POR QUE CONMEMORAR?
Como cada primero de mayo en mi país Costa Rica, mientras la prensa se enfoca en quién va a presidir el Congreso de la República, que alianza se hace y cual se rompe; los costarricenses vivimos en carne propia la más grande amenaza a algo tan importante para el ser humano como es el empleo, teniendo en cuenta, que este lo dignifica, lo potencia y lo ayuda a superarse. Y no como muchas veces lo han querido ver la “PROGRESÍA” de mi país, como un mal necesario o el causante de la explotación del hombre, nada más alejado de la realidad, si se realiza en las condiciones óptimas.
Nuestros nada alentadores números hoy en época COVID-19 son, UN MILLÓN DE EMPLEOS INFORMALES, es decir, que son personas que no cuentan con las condiciones mínimas de trabajo, pero esto que ya en 6 años de Gobierno PAC no ha parecido ser desvelo por que no se ha reducido, sino se ha incrementado.
Un incremento que se va a dar en el desempleo actualmente situado en un 12.4% (309.000) a un aproximado 18% a 20% por los despidos pudiendo llegarse a un aproximado de 450.000 por la suma de los 200.000 empleos directos del sector turismo que de la noche de la mañana fueron despedidos según proyecciones dadas por las diferentes Cámaras de Turismo. Misma suerte tenemos en el sector restaurantero con 120.000 empleos perdidos en un mes, con base en los datos de la Cámara de Restaurantes y Afines (CACORE), y en el sector comercio, una encuesta realizada por la Cámara de Comercio alerta que el 80% de sus empresas presentaban reducción significativa en ventas y con el consecuente despido por la reducción en el consumo en gran medida por las restricciones de la crisis sanitaria. Y finalmente en el sector exportador con pérdidas aproximadas de 12.667 millones por productos que NO pudieron ser exportados, y sumando la afectación local para un aproximado de 18.395 millones en pérdidas que va a tener un impacto en la mano de obra sin duda alguna. Esto sumado a sectores que ya venían complicados como el de construcción que, si bien es cierto, ha podido mantener sus operaciones, está en su más bajo histórico de nivel de ocupación- contratación en los últimos años, siendo este sector un referente en el desarrollo de un país.
Es así, como pocas veces hemos tenido en nuestro país una amenaza tan sistémica hacia el empleo como ahora, y si tomamos en cuenta que el sector privado (1.650.000 empleos antes del COVID, probablemente ya mucho menor) es el que produce el 80% de la riqueza del país, que ya venía golpeado por el impacto en el aumento en la carga impositiva por la reforma fiscal, como consecuencia en el mal manejo en las finanzas del Estado, que seamos sinceros, NO lo creo, sino que más bien lo asumió , entonces la cosa se pone color de hormiga para la producción del país.
Y para rematar, la amenaza de que la CCSS (Caja Costarricense del Seguro Social), encargada de la salud en mi país, se puede quedar desfinanciada para atender a los trabajadores del país por la reducción en las cuotas obrero-patronales, producto del aumento en el desempleo, y que muy probablemente, el aumento ya escandaloso en el empleo informal, y la escandalosa deuda del Estado con la CCSS de 1.5 BILLONES de colones que DEBE ser cancelada, no hay justificación moral posible para no hacerlo, y menos en estos tiempos dónde gracias a una sabia decisión de hace 75 años, con su creación, nos ha permitido como país tener los resultados positivos ante el mundo, frente la pandemia COVID-19, por lo que no se vale, utilizar los recursos del país para solo anunciar sólo lo bueno por parte del Gobierno y la CCSS, sin ser consecuentes con un discurso y honrar esa deuda histórica hoy.
Así que hoy que si hay que conmemorar a los Mártires de Chicago, que, en 1886, mueren o son condenados a la horca porque pedían bajar las jornadas laborales de 16 horas a 8 horas, pero pregunto, ¿cuántos emprendedores estamos trabajando hasta 16 horas diarias para poder mantener las empresas a flote?, ¿cuántos trabajadores están con la angustia de no tener un trabajo y como poder llevar la comida a su familia?, y no digamos con las condiciones mínimas, ¿cuántas madres jefas de hogar están en una angustia enorme por que no consiguen empleo y saben que la ayuda de 3 meses anunciada por el Gobierno no es suficiente para poder garantizar la tranquilidad a su familia? como si no vivieran ya en carne propia la desigualdad en los empleos y sabiendo que siempre son las más sacrificadas, entonces ¿qué conmemoramos, si cada vez las condiciones del trabajo se ven más complicadas y difícil en nuestro país?.
Concluyó diciendo, que la gravedad de nuestros tiempos debe estar aparejada de las acciones de un Gobierno que esté a la altura de estos. Cuando los grandes próceres tuvieron que levantar las banderas para defender nuestra soberanía como en el año 1856 no dudaron en tomar las medidas que fueran necesarias para salvar al país, incluso a costa de su propia vida como lo hizo Juanito Mora,
Del mismo modo, cuando los señores Calderón Guardia, José Figueres y Manuel Mora, supieron zanjar sus diferencias y poder lograr un pacto que permitió la continuidad de la ya creada y hoy tan alabada CCSS y el respeto a las garantías sociales en el año 1948.
Ayer se firmó un pacto entre varias Fracciones del Parlamento, espero que ese pacto este a la altura de lo que hoy nos convoca y está solicitando nuestros tiempos y nuestro país, de lo contrario, la hambruna y descomposición social a causa del desempleo galopante que existe hoy en nuestra sociedad será un recordatorio constante de su fallido deber con la patria.