Estrategia Corporativa
Por Carlos Aguilera
Todas las empresas al fin y al cabo quieren más o menos las mismas cosas: ser la número uno en utilidades, ingresos, participación de mercado y/o desplazar a la competencia ¿no es así?
¿Para qué sirve entonces una estrategia? Justamente una adecuada estrategia permitirá a la empresa lograr esas metas, no olvidemos que por lo general las empresas crecen cuando crean valor y para esto no sirve simplemente hacer lo mismo de siempre pero mejor (eso correspondería a mejora continua) ni tampoco sirve imitar los movimientos de la competencia. A las empresas les va mejor cuando hacen las cosas de manera DIFERENTE de la competencia. Para ello, las dos principales preguntas que debe responder una estrategia son: ¿dónde competir? y ¿Cómo aportar valor?
Por ejemplo, todos hemos tomado Coca-Cola y Pepsi alguna vez. Son bebidas similares y sin embargo las dos compañías que las fabrican son completamente distintas; por nombrar solo un ejemplo de estrategia: mientras una concentra su oferta únicamente en sus bebidas, la otra busca diversificar tanto su catálogo de líquidos como de snacks para complementar su oferta. Ambas compañías han definido muy bien cómo distinguirse de la competencia y crear valor de manera distinta, aunque sus productos insignias sean prácticamente indiferenciables…
El problema es que muchas compañías no tienen una estrategia bien definida y otras incluso ni siquiera tienen una.