Eternos viajantes sin tiempo

Eternos viajantes sin tiempo

Soy de aquellos idealistas que reconocen un sentido especial en la figura del viajante. Fiel exponente de un oficio clave en el ámbito de comercio, recorriendo kilómetros bajo el respaldo de un sindicato al que siempre estaré agradecido. Su dedicación y vocación servicial, conjugadas con el arte de las ventas, saben generar ese momento de frenesí al acordar una transacción. Y ese logro sublime es real gracias al factor humano que marca la diferencia, volcando la balanza hacia el lado correcto. No se trata de una cuestión de modas ni de algo vintage: la interacción productiva está más presente y requerida que nunca.

El viajar es un placer, pero podemos ir más allá y trascender la referencia a la profesión. En un mundo volátil e incierto, flexibilidad y adaptación van de la mano. Desafiar al status quo en aras del progreso, sumándose a la ola dinámica anti-inercia... Surgirá previamente una mirada introspectiva, el conocerse a uno mismo para actuar en consecuencia. Peter Drucker opina al respecto:

  "(...) solo cuando se opera a partir de fortalezas se puede alcanzar la verdadera excelencia"

Si aspiramos al crecimiento personal, debemos interpretar el feedback que nos devuelve el entorno y así clarificar el foco de especialización. Desde las compañías, Recursos Humanos necesita propiciar las mejores condiciones efectivas para el desarrollo del talento, fomentando la cercanía y solidaridad entre los empleados con comunicaciones en doble sentido. Como trabajadores del conocimiento, ser los guardianes de la cultura organizacional para que los colaboradores asuman como auténticos embajadores. Podemos mejorar, claro. Los pasajes ya están a la venta.

A continuación les comparto un video muy interesante sobre las generaciones y sus características. Priorizar el disfrute a lo largo del camino, de eso se trata. Solo se vive una vez pregona una famosa canción.

¡Enhorabuena! Propongo que armemos la maleta y guiemos el rumbo de nuestra vida con madurez cívica. En estos tiempos de considerable violencia social expuesta en sus diversos formatos (agresión física, mental), nuestro compromiso responsable como parte integrante radica en favorecer un espacio cordial de diálogo constructivo, no destructivo. Al fin y al cabo, como indica el profesor Maturana, hoy en día los avances tecnológicos brindan la capacidad de hacer prácticamente cualquier cosa, cada uno desde su lugar. 

La pregunta de fondo a respondernos como sociedad es qué queremos hacer y hacia dónde pretendemos ir. La hora es ahora.


Excelente!!!

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