SI NO CONOCES A TU CLIENTE, SI NO TE PONES EN SU LUGAR, NUNCA PODRÁS SATISFACER SUS EXPECTATIVAS, NI PODRÁS INNOVAR ALGO SIGNIFICATIVO.
SI NO CONOCES A TU CLIENTE, SI NO TE PONES EN SU LUGAR, NUNCA PODRÁS SATISFACER SUS EXPECTATIVAS, NI PODRÁS INNOVAR ALGO SIGNIFICATIVO.
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Si uno no conoce a su cliente, no podrá innovar nada significativo. No podrá atenderlo como esa persona lo desea, no podrá satisfacer sus expectativas nunca.
Uno no puede innovar si antes no ha medido el riesgo, si no conoce bien los gustos, preferencias y expectativas del cliente real o potencial.
SUN TZU DECÍA “CONOCE A TU ENEMIGO Y CONÓCETE A TI MISMO Y LIBRARAS 100 BATALLAS SIN PERDER NINGUNA”
Si no nos damos el trabajo de conocer a nuestro consumidor y creemos que ya sabemos todo, por lo que nos dicen encuestas cuantitativas o la profesión que estudiamos en la universidad y que nos tiene limitados.
En una breve reseña resumí mi trabajo como Comunicador Senior y Psicoterapeuta afirmando que:
Nadie sabe, mejor que uno mismo, dónde le aprieta el zapato.
Nadie sabe, mejor que uno que uno mismo, dónde rascarse y cómo hacerlo, sin lastimarse, que uno.
Nadie sabe, mejor que la misma persona, como meterse el tenedor para introducir un bocado de comida. Pues si lo hace otro, le podría lastimar el paladar.
Nadie sabe mejor que una mujer, cómo y cuándo hacer la inserción vergal, ya que es ella quien recibe la penetración y solo ella sabrá cómo hacer de esta experiencia algo más placentero.
Nadie sabe, mejor que la persona misma, de qué ánimo esta en este momento. Nadie, por más que le pregunte e incluso le cuente, podrá comprender el sentir real de esa persona. Salvo que sea una escucha empática, sin juicios de valor y el tiempo que necesite.
Nadie sabe mejor que los miembros de una familia qué problemas tiene y cómo gestionarlos para aprender a convivir en paz, pese a las diferencias.
Nadie sabe mejor que los miembros de una empresa, qué problemas tienen y cómo afrontarlos para tener un clima laboral amable y respetuoso. No olvidemos que la mayor parte del tiempo lo pasamos con los compañeros de trabajo más que con la familia real. No guste o no, nuestros compañeros de trabajo son una familia alternativa. Si los vínculos no son amables, esa misma actitud la llevará al hogar.
En todos los casos, puede haber confusiones, pero para eso está mi labor de FACILITADOR.
Mi trabajo no es para aconsejar nada. Ni para decirle qué hacer, qué escoger, qué es lo mejor para él/ella, etc.
Sino para que descubra en sí misma, como persona, la respuesta a su incertidumbre pasajera que lleva dentro (y no afuera) y que solo necesitaba que alguien la escuche para comprender y no para responder.
El gran problema de muchos es que hoy andamos a la defensiva. Escuchamos para responder pero no para comprender. Quieren demostrar que “saben, hasta lo que no saben”. La arrogancia lo vuelve torpes.
Otro problema de comunicación es que todos saben qué decir, pero pocos saben cómo decir las cosas. Y mucho de los conflictos, no se originan por lo que se dijo, sino por cómo se lo dijo.
Los seudo expertos de moda (tipo coach) creen que lo obvio, por ser tal, nadie lo debe tomar en cuenta. No se dan el trabajo, por ignorancia e indiferencia, de precisar los conceptos y la intencionalidad real que tienen.
Finamente muchos creen que existe el “sentido común”. Cuando no existe el sentido común. Cada persona tiene una noción de bueno y malo, que cambia según sus intereses, necesidades y expectativas, incluso según el estado de ánimo que tenga.
¡El sentido común es el menos común de los sentidos!
Pero los que se declaran expertos en temas de coach (negocio yanqui que apareció para despedir a miles en EE UU en la época de crisis) se hace una moda, como todo en nuestros países, haciendo ver a estos “charlatanes de verbo florido”, pero que no hacen nada de lo que dicen.
Pretendiendo reducir la Psicología como Ciencia a un conjunto de frases que suenan “bonito”. Pero que no han logrado gestionar ni problemas de clima laboral, liderazgo, negociación y gestión de riesgos, etc.
Solo son “calco y copia” y repetir a quienes han leído. Nada más.
LA IGNRANCIA ES ATREVIDA PERO NO ES ARGUMENTO.
Investigar un problema es resolverlo o saber cómo gestionarlo.
¿Pueden hacer eso? ¿Han conseguido, aparte de sacarles dinero, resolver algún problema de modo significativo?
PERFIL DEL ESCRITOR:
Guillermo Pérez es Máster en Ciencias Sociales con mención en Desarrollo Humano en medios socios culturales diferente de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en FLACSO. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con especialidad en relaciones públicas de la Universidad San Martín de Porres. Lic. en Psicología y facilitador del Desarrollo Humano en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Cuenta con tres diplomas: Diploma Internacional en Gestión del Talento Humano (ESAN), Diploma en Gestión de empresas (Universidad Diego Portales) de Chile y Diploma en Marketing de la Universidad del Pacífico. Ex catedrático en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, Comunicador Sénior experto en Marketing, Negociación y Manejo de Crisis, RRPP, Conferencista y Psicólogo especializado en RRHH con experiencia en las sierras, selva y sectores urbanos marginales de la ciudad de Lima y otras provincias de Perú y de Mundo.
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PSICÓLOGO, PSICOTERAPEUTA, facilitador en ayuda a personas, parejas, familias y grupos diversos de instituciones públicas y privadas
7 añosLa importancia de mirar y escuchar empáticamente es conocer al cliente, identificar sus necesidades, intereses y expectativas, saber qué y cómo satisfacerlas plenamente, que se sienta comprendido y fidelizado con nuestra atención.