Fragmentos - W. Benjamin (1). Concepto de Crítica en el Romanticismo Alemán: Rechazo al creativo y al artista. ft. Schlegel & Novalis.
¡¿Cómo no íbamos a pensar nosotros los creativos que todo pensamiento teórico, histórico o reflexivo, contradecía, constreñia, oprimía, apretaba, estrujaba, ceñía, reducía o coartaba la libertad de nuestro pensamiento?! ¡¿Cómo sino a través de nuestro genio íbamos a igualar y generar la forma disruptiva a la que la libertad de nuestro arte nos conduce y el exceso de reflexión nos niega tan irremediablemente?!
¡¿Quién nos iba a decir a nosotros, mentes creativas y dotadas del don de la sensibilidad, que ese enano teológico que se oculta detrás de cada uno de los resultados de nuestro quehacer era el romanticismo y, al mismo tiempo, lo contradecía?! ¿!Quienes sino los primeros románticos a los que apelamos por su ingenuidad, con moderna ignoracia, iban a decirnos que lo que hacemos es contrario, no solo a su idea poética de arte, sino a la libertad y a la creatividad?! ¡¿Quienes sino los primeros románticos iban a señalar que la irónia es fundamental para la reflexión, que el juego debiene en pensamiento y que esto es lo más parecido a la libertad que, nosotros mentes creativas, vamos a alcanzar jamás?!
¡¿Quién sino Benjamin iba a señalar que la idea de genio creativo es contraria a toda reflexión, contraria a todo arte, creación, libertad y, en definitiva, contraria a todo pensamiento?!
W. Benjamin, Obras Completas, I, I, p. 70:
Aquí era preciso formular estos principios fundamentales, y demostrar su origen en la filosofía del temprano romanticismo alemán. Son tan propios del espíritu de esta época que con razón ha podido Kirchner declarar: «Estos románticos querían precisamente apartar lo ‘romántico' de sí, tal como entonces y ahora se lo entiende».
La libertad creativa a la que nos aferramos los diseñadores como colectivo, con la individualidad del que no comparte un petit-suisse, se alinéa y complementa con la intensidad y el fervor al que asociamos la práctica teórica con lo condicionado y aburrido por el academicismo más rancio.
La genialidad como elemento diferenciador que inspira a nuestro colectivo, que la relaciona poniendola en valor con la práctica creativa, como la armadura que oculta la herida, no supone un ejercicio de libertad. La genialidad es lo contrario al ejercicio de la libertad, lo contrario a lo artístico y lo reflexivo-romántico. La genialidad debiene en conformismo, inspiración divina e idealismo, en ideología y discursos poéticos.
La sobriedad con la que la genialidad de nuestra libertad creativa asocia todo pensamiento crítico, teórico y reflexivo es la condición para la narrativa de la creatividad con la que niega e invalida el trabajo detrás de un proceso creativo. Lo poético del discurso enfrenta lo prosaico del pensamiento crítico.
W. Benjamin, Obras Completas, I, I, p. 68
Lo prosaico, donde se plasma en el modo más alto la reflexión en cuanto principio del arte, es directamente, incluso en el lenguaje ordinario, designación metafórica de lo sobrio. En cuanto postura pensante y circunspecta, la reflexión es de hecho lo contrario del éxtasis [...]
Lo creativo es un trabajo consciente, extenuante e individual. Que se aleja en dirección contraria de toda noción artística que hoy defendemos. Un rechazo de la musa homérica, de "la cólera [que] canta, diosa, de Aquiles hijo de Peleo, cólera funesta que un dolor infinito causó a los aqueos [...]" (Homero, Iliada, I, I) y la idea de artista extravagante. Lo creativo es un proceso activo y tremendamente crítico "[...] quien quiera formarse, que se forme a sí mismo. Esto es descortés, pero así son las cosas" (W. Benjamin, Obras Completas, I, I, p. 70)
¡Irrelevantes las preocupaciones y objeciones que hicieron a Maldonado (vanguardia y racionalidad p. 42)!
"Sin duda se me dirá que no hay ninguna razón perentoria que justifique un cambio tan brusco; que son mayores los peligros que se corren [dogmatismo, common sense, sacrificio del humour y del buen tono] [...]"
El genio artístico creativo es lo contrario al pensamiento, a lo irónico y al juego, es lo condicionado romántico-artístico-poético. Solo otra narrativa supera a la poética irreflexiba asociada a la individualidad del creativo de nuestro siglo.
¡Eres tan creativo! ¡Disrruptivo! ¿Cómo te inspiras? ¿No sufres bloqueos? ¡No estoy inspirado! ¡Eso sí es un intelectual! ¡Sois unos valientes, los creativos del mañana! Espera, ¿no te gusta el arte moderno? Estás ayudando a hacer un mundo mejor. ¡Enhorabuena, te mereces ese premio! ¡Espectacular, vas a ser jurado! ¡Únete a nuestra familia creativa! Somos profesionales independientes, somos independientes, independientes, de verdad, somos independientes. Con este curso vas a poder sacar el máximo partido a tus ideas. Así es cómo vas a ser más creativo. ¿Te apetece aportar valor a la sociedad, valor de verdad?
Muy agradecido, con agradecida estimación, con sincera estimación agradecida, con estimativa agradecida sinceridad lamentándolo mucho, declinó.