Acabo de salir de dar una formación en una empresa donde me han contratado para impartir un curso acerca de la Gestión del Tiempo.
Salgo muy contenta, feliz de recibir el feedback y sobre todo de ver las caras de los asistentes a la formación: ojos abiertos, brillantes, muchas preguntas...
Por un lado noto que la experiencia del teatro efectivamente me está ayudando a crear formaciones y ponencias donde consigo captar la atención de los asistentes generando un ambiente precioso de mucha interacción.
Por otro lado, le he dado una vuelta a la formación para hablar de la gestión de la energía.
¿Somos robots? En serio, la gestión del tiempo está bien si fuéramos lineales, sin emociones, sin cambios...
Hoy he hablado de la gestión de la energía y el feedback ha sido muy positivo.
He hablado de los siguientes puntos:
- La importancia de conocer tus puntos energéticos a lo largo del día para organizar la agenda de una manera mucho más efectiva.
- Los snacks de ejercicios son claves para no sentir un agotamiento crónico, no estamos diseñados para estar 8 horas sentados delante de un ordenador.
- Puntos de recarga: al igual que el móvil, nosotros también nos podemos recargar con pequeños gestos que marcan la diferencia.
- Los baños de luz natural son esenciales. Somos seres humanos que necesitamos estar sincronizados con los biorritmos para poder descansar bien.
- Sin un buen descanso no hay nada, menos es más siempre.
- Debemos de conocer cuáles son nuestros objetivos y priorizarlos por encima de cualquier otra tarea, para ello hay una pregunta clave: ¿Esto me acerca o me aleja de mis objetivos?
- Los límites son cruciales: si tú no te respetas a ti mismo los demás tampoco lo harán.
- Diferentes metodologías para gestionar nuestro día a día.
- Debemos de aspirar a la excelencia, no a la perfección ya que el primero nos potencia y el segundo muchas veces nos paraliza.
- No hacer nada también está bien. Divertirse también está bien. Que no se nos olvide que somos seres humanos y nuestro único objetivo en la vida no es ser productivos, merecemos vivir.
" Se ha normalizado tanto el estar ocupados que cuando paras a descansar sientes culpa".
Gracias a todas las empresas que contáis conmigo para impartir formaciones y ponencias.