No gestiones tu tiempo; gestiona tu vida. Hábitos para conseguirlo.

No hay viento favorable para el que no sabe donde va

(Séneca)

Imagínate con el cerebro y el cuerpo entero obsesionados con un proyecto o con la idea de revolucionar tu negocio.

Que le tienes que dedicar un montón de horas, que es “tan gordo” que se convierte en una mochila muy pesada, porque cada día, en lugar de ponerte con ello, haces otra cosa.

Es decir, estás procrastinando (una palabra semi nueva a un acto que siempre ha existido (vamos, como la palabra coaching :)).

Esta mujer que escribe es creativa, pero no como adjetivo, no, que eso es muy guay cuando toca, sino como composición química y neuronal. Es decir, que mi mentalidad, mi cuerpo y mis inquietudes se mueven bajo el parámetro de necesitar estímulos nuevos mucho más a menudo que la mayoría de mis colegas, amistades o familia.

Esto, que queda muy bien cuando fluyes y has pasado de ser una loca y rara a vivir de lo que creas, es, a veces, insoportable, porque tu cabeza no para de pensar, crear, imaginar, desarrollar y estimar.

De tener hambre constante de descubrir tréboles de quince hojas porque los otros ya te resultan conocidos.

Es por ello, que una de las competencias necesarias que he desarrollado para alcanzar objetivos (y ya lo creo que los consigo :)) es la de ser el doble de organizada para que la dispersión juegue a mi favor y no en mi contra.

Es decir, para aprovecharla (como el aire de los molinos de viento). Y lo que era un área de mejora en mi vida, se ha convertido en una gran fortaleza de la que ha nacido el módulo de formación que imparto: “gestiona tu vida para gestionar tu tiempo".

Así que hoy os traigo a mi cerebro y a mi cuerpo en el desarrollo de estos hábitos por si os pueden ayudar:

1: ME QUIERO

• Tengo unos hábitos de cuidado fijos sí o sí que defiendo como si fuera una loba:

Me levanto a la misma hora de lunes a viernes (6.15h.) y el fin de semana sobre las 8h.

Me acuesto temprano para dormir bien (22.15h.)

Ceno temprano (20.15h.).

Entreno cada día sobre las 8h. Los fines de semana, a las 10h. (crosfitt, natación, esgrima, marcha nórdica…). Como viajo tanto, tengo lugares para entrenar en las diferentes ciudades que visito.

Descanso después de comer una hora (salgo al sol y pienso en las nubes :)) y normalmente, me echo unos 20 minutos una bendita siesta.

2. MI SL (Sus Labores)

• Programo los menús semanalmente, de tal forma que son equilibrados y la compra la hago una vez por semana. Incluso organizo la compra por calles para hacerla más efectiva (si cierras los ojos no te conoces tu supermercado de memoria y sabes dónde está todo).
• Tengo una lista en la cocina con todo lo que hay que limpiar de la casa que imprimo cada lunes, así cuando vienen las vikingas cualquier día saben lo que toca y yo, para levantarme del ordenador, me voy a la lista y desconecto limpiando algo, así gestiono y pongo ideas en orden (barrer el patio es de mis favoritas). De ahí mi hashtag de #EjecutivaMaruja.

Que no todo va a ser glamour y escenarios

3. GESTIÓN DEL ESTRÉS

• Cuando viajo, procuro hacer fuera las mínimas comidas y cenas posibles y si voy a impartir formación o conferencia, nunca almuerzo fuera. Necesito estar al 150% y nadie mejor que tú misma para saber qué necesitas. Es como los jugadores profesionales, que se preparan para el partido. De esta manera, rindo mucho más en la exposición al público.A las 19,45h. termino de trabajar sí o sí, independientemente de que tenga muchísima faena, es mi hora límite para estar frente al ordenador o hacer reuniones. Es mi hora de detener el tiempo, autocuidado y marujeo (limpieza facial, recoger la ropa de la lavadora, preparar la ropa del día siguiente).

Este momento me gusta mucho…

Ponerte límites es fundamental porque es el principio de ponérselo a las demás personas. Incluso te diría que es más difícil ponerte límites a ti, tiene mucho que ver con el estoicismo (solo me salto este hábito en momentos de mucho trabajo, pero casi siempre lo controlo para que no llegue a ese límite).

• Trabajo por bloques (este es el tip estrella, pero sin los demás, no estaría centrada para conseguirlo). Selecciono todas las tareas que tengo que hacer y que están en mi agenda digital y las escribo en mi libreta de sobremesa. Ahí voy ordenándolas por prioridad y marco tiempos. Entre bloque y bloque, procrastino, jeje.
• Siempre que hablo por teléfono, me levanto y camino, salvo que tenga que estar frente al ordenador. Si puedo, salgo a que me de el aire. Así me centro en la conversación (que sepáis que se nota si estás haciendo otra cosa y en mi caso, me sienta fatal si lo haces) y practico la escucha activa, algo fundamental para luego gestionar la información que me has dado o para llenarme del amor que me entregas si es una llamada personal.
• Organizo las llamadas de teléfono también por bloques y tengo el teléfono en modo no molestar cuando estoy en el estudio (que es casi siempre que no viajo).
• No tengo Whatsapp. No. Trabajo por e.mail, la nube o si es algo urgente, me envías un sms. Ya con esto entenderéis que tenga más tiempo que la norma.
• Todas las notificaciones de mi teléfono están apagadas. He de entrar en las aplicaciones o en el mail para saber si ha entrado algo. Así tengo el poder de la interrupción a medida (pedazo de poder :).

• Agenda digital cien por cien y sincronizada en todos los dispositivos. A vista de pájaro, sé lo que va a suceder en mi vida cada mes, cada día y, sobre todo, puedo modificarlo a medida.

Y, muy importante, la agenda concilia con mi vida personal (compra en el súper, recogida de vikingas o médicos, limpieza de casa, lavadora, vino con mi amiga Patricia, visita a mi madre…etc. Y esto no lo veréis en un libro escrito por un hombre, o al menos, no lo he visto hasta ahora, porque parece que la familia o las tareas del hogar no existen cuando hablas de planificar el tiempo :)).

• Cada día planifico lo que va a suceder al día siguiente. Lo hago a última hora de la tarde. Así soy dueña de la jornada y ella no hace conmigo lo que la primavera con las flores… jeje.
• Gestión de mails por carpetas, tanto en bandeja de entrada como de salida. De esta manera, encuentro tu mail en muy poco tiempo o lo que te he enviado.
• Estrategia de redes sociales y planificación, por supuesto. Todos los lunes hago reunión con mi equipo para organizarla. Aparte, esta cabecita, no para de crear cosas nuevas.
• IA a tope, cada día la utilizo más y no paro de formarme en ella para poder ayudar así a mi clientela.

• Gestión escrupulosa e higiene digital de la información en mi equipo. El orden es fundamental para saber dónde está todo. Carpetas y muchas subcarpetas.
• Y soy una frikie de aplicaciones que me ayudan a gestionarme, a gestionar mi vida y mi tiempo: podcasts, evernote, trello, notas de voz, canva, aplicaciones de viaje, scanner… etc. Suelo viajar casi 15 días al mes a varias ciudades y la gestión de estos hábitos me ayuda a que todos los proyectos estén coordinados y siempre los llevo encima (Dropbox, drive, conexión remota…).

• Y, vital, cada día, a las 20,15h estoy en la cocina con mi copa de vino, con la música muy alta, preparando la cena y brindando por la vida, agradeciéndole que estoy sana y mi familia también y levantando la copa muy alta para que “corleone” (así llamábamos a mi padre), desde el cielo, brinde conmigo y se sienta gozoso.

Porque lo más importante que tenemos que hacer diariamente es vivir, sentir y agradecerle a la vida que estemos aquí. Si no somos conscientes de ello, estamos perdiendo la gran partida de la plenitud.

Me siento orgullosa de la vida que me he diseñado y si he de cambiarla, lo hago, porque crear hábitos nuevos es innovar en tu vida, retarte a ser mejor persona y profesional.

Eso sí, esto lo he conseguido ahora, cuando las vikingas eran pequeñas y vivían siempre en casa, no podía gestionar artesanalmente, como ahora, pero fue ahí cuando descubrí que siempre vamos a tener excusas para no tener tiempo propio, así que lo he defendido como una estoica :).

Así que si me cuentas alguno de tus hábitos, seguro que te los copio y me encantará mejorar los míos.

#YolandaGestionándose