Grasa apta para uso alimentario en el mantenimiento industrial

La lubricación es esencial en el mantenimiento industrial para el buen funcionamiento de la maquinaria. En la industria alimentaria, la utilización de grasas lubricantes presenta un desafío particular, ya que existe el riesgo de contaminación de los productos destinados al consumo humano. Es crucial que los lubricantes utilizados en este sector sean seguros para la salud y cumplan con las normas de seguridad alimentaria.

Tipos de Grasas aptas para la industria alimentaria

La clasificación más aceptada para estos lubricantes es la propuesta por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA):

• H1 (Contacto incidental): Diseñados para utilizarse en entornos de procesamiento de alimentos donde existe la posibilidad de contacto accidental con los alimentos. Estos lubricantes son insípidos, inodoros, fisiológicamente inertes y adecuados para un contacto incidental con un producto alimenticio de hasta 10 ppm.
• H2 (Sin contacto): Se utilizan en equipos y áreas de procesamiento "por debajo" de la línea de procesamiento, donde no hay posibilidad de contacto con los alimentos. No tienen una lista específica de ingredientes permitidos, pero no pueden contener metales pesados, sustancias cancerígenas, mutágenos, teratógenos ni ácidos minerales.
• H3 (Contacto directo): Lubricantes de grado alimenticio, generalmente aceites comestibles, que se utilizan para prevenir la oxidación en equipos como ganchos y carros. También se incluyen algunos aceites minerales que cumplen con la FDA 21 CFR 172.878 y aceites generalmente reconocidos como seguros (GRAS).

Certificaciones Importantes para la industria alimentaria

La National Sanitation Foundation (NSF) es una organización que evalúa los riesgos de los lubricantes y certifica aquellos que cumplen con los estándares de seguridad alimentaria. Las certificaciones NSF son ampliamente aceptadas en la industria alimentaria mundial. Los registros de la NSF se basan en el Libro Blanco del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y consideran el nivel de contacto que un lubricante puede tener con los alimentos.

La norma ISO 21469, también relevante en la certificación de lubricantes de grado alimentario, va un paso más allá de los registros H1 al considerar el control de calidad y las evaluaciones de riesgos, además de las formulaciones e ingredientes.

Importancia del sistema HACCP en la selección de lubricantes

El sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP) es fundamental en la industria alimentaria para garantizar la seguridad de los productos. La elección del lubricante adecuado forma parte de un plan HACCP efectivo, ya que ayuda a mitigar el riesgo de contaminación.

Almacenamiento y Manipulación

El almacenamiento y la manipulación adecuados de las grasas de grado alimentario son cruciales para evitar la contaminación cruzada.

Se recomienda:

• Almacenar los lubricantes de grado alimentario por separado de los lubricantes convencionales.
• Etiquetar los lubricantes adecuadamente y mantener las fichas de datos de seguridad accesibles.
• Seguir las pautas de vida útil y almacenamiento proporcionadas por el fabricante.

En Proinca Consultores, somos expertos en seguridad alimentaria, comprometidos con garantizar que las empresas del sector cumplan con las normativas más exigentes, protegiendo la calidad y seguridad de los productos que llegan al consumidor.

Ofrecemos un servicio integral que abarca desde la implantación de sistemas de gestión como ISO 22000, BRC y IFS, hasta la realización de auditorías internas, formación especializada y asesoramiento técnico personalizado.

Nuestro equipo de consultores altamente cualificados trabaja de la mano con su empresa para optimizar los procesos, minimizar riesgos y asegurar el cumplimiento de la legislación vigente.

En Proinca Consultores, su tranquilidad y la confianza de sus clientes son nuestra prioridad.

Juan Manuel Delgado

637 768 394

jmdelgado@proinca.com