Grecia y su impacto internacional
Desde hace unas semanas, el país de los grandes clásicos de la literatura ha mantenido una constante luchas que tuvo como límite el día de hoy. La incertidumbre asociada con las negociaciones de Grecia con sus acreedores han representado una fuente de riesgo sistémico, más en específico el miedo a caer en un “default técnico” por no lograr atender sus obligaciones financieras.
Hoy 30 de junio, para sorpresa de todos, Grecia ha optado por no pagar la deuda de 1,600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional, aunque manteniendo la esperanza de alcanzar un acuerdo de último momento con los acreedores sobre un paquete de ayuda. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hizo una última oferta de a Atenas para llegar a un acuerdo que ponga fin a una crisis que amenaza el futuro de Grecia en el euro, pero hasta ahora no ha habido ninguna respuesta oficial por parte del gobierno de izquierda. Ante esto, alrededor del mundo ya se están viendo los estragos y cambios que esta decisión está causando en los distintos mercados y bolsas internacionales.
Por ejemplo el oro, que suele beneficiarse de la volatilidad en los mercados financieros, inicialmente escaló a casi 1,186.91 dólares la onza, pero luego de la noticia griega, borró y disminuyó parte de sus ganancias debido a que prefirió mantener cautela de los inversores frente al panorama de largo plazo del lingote. Las divisas europeas, como la corona danesa, la corona sueca y el euro, finalizaron la jornada con ganancias, pues el mercado anticipa que un riesgo de contagio a sus economías está muy limitado.
En lo que a nosotros concierne, el peso nuevamente presentó pérdidas. La tendencia a la baja de nuestra divisa podría prolongarse en lo que resta de la semana, ya que se encuentra muy sensible a los acontecimientos internacionales y se anuncia por parte de las autoridades financieras que podría superar el precio máximo de 15.72 pesos por dólar, y en algunas ventanillas se vendió en 16 pesos. Sin embargo, de igual forma se invita a quienes participan activamente en estos cambios a no perder la cabeza y deshacerse de sus acciones y/o propiedades, puesto que mientras no se resuelvan las incertidumbres en torno a Grecia, la volatilidad en las bolsas europeas seguirá siendo muy elevada. Si efectivamente se llega a un acuerdo, como esperan los expertos, es probable que inicien una senda a la alza y así nuevamente las bolsas internacionales, incluidas la nuestra, reciban buenos números.