Habilidades 4.0: 4- Motivación e Inspiración
4-Motivación e Inspiración
“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.” Pablo Picasso
La motivación no es otra cosa que encontrar "motivos" para generar una acción. Su etimología nos da pautas claves para poder interiorizar el concepto.
La palabra motivación deriva del latín motivus o motus, que significa ‘causa del movimiento’. La motivación puede definirse como «el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo».”
Generalmente tendemos a pensar que la motivación es algo externo a nosotros mismos. Sin embargo, no siempre es así.
Existen dos tipos de motivaciones: las externas, que son aquellas que nos proveen un resultado tangible y son generadas por el entorno, o las personas (aumento de sueldo, ascenso laboral, trofeo) pero también existe la motivación interna, aquella que proviene de nuestro interior y nos hace movernos en pos de un objetivo que no necesariamente es tangible (ser un buen padre/madre/hermano/hijo/persona). La motivación interna es un motor que nos lleva a actuar que no depende de nada ajeno a nosotros mismos.
Hoy en día, nos encontramos con una cultura de la motivación externa exacerbada donde parece que la regla es que “nos” motiven. Nos animamos a afirmar que la motivación se convirtió en un “derecho adquirido” en una sociedad que constantemente nos pone “zanahorias” para que intentemos obtenerlas.
El modelo líquido[1] al que nos referimos anteriormente es el modelo de la motivación externa. Este tipo de motivación nos encuentra como agentes pasivos esperando que algún agente externo llegue y nos invite a movernos en alguna dirección.
En un contexto VICA se vuelve cada vez más complejo este tipo de motivación. El continuo cambio de reglas, de variables, y de contextos impiden que la motivación externa tengo un efecto duradero en cada uno de nosotros. Es por este motivo, que el desafío de la motivación entendida como uno de los ejes de la inteligencia emocional, nos invita a desarrollar una motivación interna, autoconciente y autocreada. En este sentido, se nos está convocando a desarrollar las herramientas necesarias para ser creadores de nuestras propias motivaciones sin necesidad de ser proveídas por el mundo externo únicamente.
Es en este sentido que la motivación entra en el terreno de la inspiración.
Las habilidades 4.0 proponen a la inspiración como un pilar vital para sortear los laberintos de lo que se viene (“lo impensado” de la 4ta Revolución) que junto con la motivación interna nos permitirán construir cuantas veces sea necesario nuestro motor para movernos, para accionar y para reinventarnos en sintonía con el contexto que nos esté acompañando.
Desde los tiempos de los griegos, la inspiración fue concebida como una musa que mágicamente elegía a unos pocos afortunados y los dotaba con una idea, arte o sabiduría convirtiéndolos así en “genios”. Culturalmente crecimos en un mundo donde la inspiración es de unos pocos. Afortunadamente este modelo es errado. La inspiración al igual que la motivación son habilidades que como tales son susceptibles de ser desarrolladas. Al igual que la Empatía, estar motivados e inspirados no es más que una cuestión de actitud y de entrenamiento.
¿Sabían que Pablo Picasso se obliga a ir a su atelier todos los días aún sintiendo que no estaba “inspirado” para pintar? Él decía que sólo pintando iba a llegar su gran obra maestra. O sea, que la inspiración y la motivación no te vienen a buscar una noche y te convierten en un Steve Jobs o en un Einstein. Somos nosotros los que tenemos el poder de salir a buscarlas a ellas cada vez que queramos. Esto también es parte del empoderamiento que estamos viviendo hoy en día. Nuestro desafío es dejar de esperar que las cosas nos sucedan y hacer que las cosas que queramos sucedan a través de nuestras acciones concientes y deliberadas: ser protagonistas de nuestras propias vidas y motivaciones. En esto consiste el verdadero empoderamiento.
Sol Abello.
[1] Bauman, Modernidad líquida. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. 1999