HABLEMOS DE COACHING

Mucho se ha dicho del coaching y se seguirá hablando de esta metodología por muchos años más, ya que es una herramienta muy útil y poderosa para ayudar a las personas a descubrir conocimientos y habilidades que están dentro de ellos, pero no están siendo utilizados.

¿Cómo es esto que está dentro pero no lo utilizamos?

Pues bien, en el trayecto de nuestra vida y hasta el minuto o segundo de hoy, hemos recibido información constante a través de nuestros sentidos, información que proviene de nuestro entorno o de nuestro interior, la información es captada por nuestros sentidos, oídos, la vista, el tacto, el olfato, el gusto y de otros sentidos como el sentido del equilibrio, el sentido del espacio o el sentido del humor, aunque la mayor parte de lo que tenemos guardado en nuestro cerebro y cuerpo proviene de los cinco sentidos básicos.

Nuestro cerebro tiene alrededor de 100 mil millones de células neuronales donde guardamos la información que recibimos, alguna de esta la guardamos conscientemente y muchas otras de forma inconsciente, se sabe que cada célula neuronal puede hacer hasta 10 mil conexiones con otras células o neuronas y es con ello cómo recopilamos información y la procesamos; entonces la información está ahí, información visual como imágenes, información auditiva como sonidos, sabores, olores o aromas, así también información que proviene de nuestro tacto, como sedosidad, rugosidad, dolores, ardores. 

Esa información que recibimos también se traduce en sentimientos, en emociones, en estados emocionales y de todo este conjunto provienen nuestros pensamientos, de esa información que ya esta ahí y la hemos guardado consciente o inconscientemente y que también en algún momento hemos borrado o escondido en lo mas profundo de nuestro inconsciente, pero aun esta ahí esperando a ser llamada, día a día seguimos aprendiendo, adquiriendo nuevos conocimientos, nuevas experiencias, mucho de esto podrá ser nuevo, pero la gran mayoría se crea tomando como base de lo que ya tenemos.

Sólo basta un estímulo interno o externo para que nuestro cerebro vaya en busca de esa información conectando las neuronas, o patrones neuronales que no son más que caminos recorridos con mayor frecuencia y es por esto que con mayor facilidad surgen, esos patrones fuertes, recorridos y practicados que han sido validados y fortalecidos una y otra vez les llamamos creencias, valores y en algunos casos paradigmas, que son creencias no cuestionadas, que quizá las construimos de forma inconsciente sin razón aparente pero ahí están. 

De ese entramado neuronal surgen nuestros pensamientos y nuestros sentimientos, los pensamientos y sentimientos son los disparadores de nuestras acciones, vamos a hacer lo que pensamos, consciente o inconscientemente, se estima por ejemplo que el 95 % de las acciones que tomamos en un día son inconscientes, no las razonamos y esto es un mecanismo cerebral preestablecido que ayuda a no utilizar tanta energía razonando cada acción, ya que hacerlo significaría un gran desgaste y alentaría los proceso de respuesta, en otra ocasión podremos hablar del pensamiento consciente e inconsciente con detalle, o del pensar rápido y el pensar lento.  

Entonces, ¿cómo se relaciona el coaching con nuestra consciencia?

Entendemos que en ese universo de neuronas hay información y esa información la traemos al consciente al momento de conectarlas y combinarlas de forma individual o combinando patrones ya establecidos; en ese proceso de conexión surgen las ideas, y cuando esto sucede es porque hicimos alguna o algunas conexiones nuevas, es increíble la capacidad que tenemos los seres humanos de crear y sobre todo cuando retamos a nuestros pensamientos, a nuestro sistema pensante y por supuesto cuando no nos conformamos con lo que está surgiendo.  

Sin embargo también podemos quedarnos en un letargo de conformidad y quizá de comodidad y no modificar patrones, seguir con los mismos y reforzarlos tanto que después no nos sea tan fácil salir de ellos y es cuando necesitamos ayuda, es ahí donde el coach actúa provocándonos nuevos pensamientos, haciéndonos preguntas que no nos habíamos preguntado, el coach nos acompaña y nos reta con preguntas sencillas y otras muy poderosas, un coach no nos dice que hacer, no nos da consejos en su papel de coach, el dar consejos es de gran responsabilidad ya que si este no funciona habremos hecho algo indebido, el dar consejos cae el campo del asesor o del mentor pero no del coach.

El coach te hará un sin fin de preguntas, abiertas, cerradas, horizontales o transversales ayudándote a escudriñar tu propia mente, tu propia información para que hagas esas nuevas conexiones y generen nuevas ideas, nuevas alternativas, nuevas formas de dar solución y así también crear un nuevo conocimiento, o un nuevo estado de animo, este proceso te facilitará el resolver aquello que no habías resuelto, que no se te había ocurrido de cómo hacerlo, te ayudará a lograr mejores y más rápidos resultados, pues visualizaras nuevas y diferentes alternativas de solución y acción.

“Haz que tu última respuesta sea tu siguiente pregunta y estarás en el camino de tu propia evolución y transformación”     

-Carlos C. Paniagua

Gracias por leerme.