Hablemos de Salud Mental

Es la primera vez que escribo sobre #SaludMental en esta red pero creo que la fecha y las cifras lo ameritan.

En 2007, justo en el momento en que me casé sufrí un ataque de pánico, para esa época no tenía ni idea lo que era y la clave del éxito- al menos en el mundo corporativo- era avanzar, no parar, tener grandes ambiciones y correr como en una rueda de hámster.

Claramente esa corrida me llevó puesta y mi cuerpo eligió ese día para decir PARÁ. A partir de ahí comencé un camino de aprendizaje, de crecimiento, de #autoamor muy relacionado con el bienestar integral, entendiendo que la clave del éxito no es correr y tener mil cargos y vivir en una guardia sino que la clave del éxito tenía más que ver con el disfrute, con dar pequeños pasos firmes y tener un balance entre el mundo laboral, espiritual, familiar. El resto, si vos estás bien…viene solo.

 En esa búsqueda es que conocí las técnicas de respiración y meditación de El Arte de Vivir como una herramienta para bajar el estrés, calmar mi mente y sentir dicha aún en los contextos más adversos. Siempre digo que lo que la organización y estas técnicas generaron en mí fue un gran despertar y es por eso que hoy como instructora dedico gran parte de mi tiempo libre a la Fundación y a difundir estas técnicas ahí donde no llegan, a los barrios populares.

 ¿Por qué cuento todo esto? Porque creo que en esta comunidad de profesionales es importante entender el rol que tenemos los líderes para con el bienestar y la salud mental de nuestros equipos. El estigma que aún persiste debe ser derribado. Y hay que hablar.

Si seguimos glorificando el agotamiento y el estar todo el tiempo conectados nos va a pasar a todos y no es sano tener equipos detonados psicológica o emocionalmente. Según la OMS 1 de 4 personas tendrá algún problema de salud mental a lo largo de su vida. Eso es alarmante y requiere que todos pasemos a la acción. 

 Entonces, ¿qué podemos hacer los líderes?

1. Predicar con el ejemplo. Tomarnos tiempo de descanso y dar espacio a las personas para que descansen
2. Tener las conversaciones necesarias sobre bienestar integral
3. Conectar con las personas de manera humana y escuchar
4. Entender sobre las señales que indican que algo no está tan bien y estar ahí para escuchar y alentar a las personas a tomar las riendas entendiendo que a todos nos puede pasar
5. Ayudar a dar con el soporte adecuado para salir de esa situación
6. Trabajar sobre nuestro propio bienestar. Como la máscara de oxígeno del avión primero uno y luego el resto.

Yo tuve una jefa, Natalia Martínez que me dijo tenés que hacer este curso, tomate los días porque te veo estresada y esa jefa me cambió la vida para siempre, imagínate el impacto que tus conversaciones como líder pueden tener.

Hay mucha gente que sufre silenciosamente a quien podemos ayudar, no camines de largo a alguien que perdió la sonrisa o ves que está normalizando el “estoy a mil”.

La meditación, el yoga son las herramientas más estudiadas y probadas para tener una salud mental robusta. Si aún no incorporaste la meditación como un hábito- hacelo- es el acto de autoamor más hermoso que podes dar y una necesidad para tu mente, si no sabes como arrancar escribime hay miles de voluntarios que están ahí para acompañarte.

El mundo no se detiene, date vos ese espacio para parar el mundo.

En la foto Pachu(lamenor) y yo meditando camino a casa de la abuela. Si yo hubiera conocido la meditación a los 10 años...

#DíaMundialDeLaSaludMental #SaludMental #Bienestar #Trabajo