Hacia dónde va la inteligencia artificial desde las aplicaciones y lo ético

Por:  José Acuña, Presidente de Infomedia Service.

En la última década, la inteligencia artificial (IA) ha surgido como una fuerza transformadora en casi todos los aspectos de nuestras vidas. Desde asistentes virtuales como Siri y Alexa hasta algoritmos de recomendación en plataformas de streaming, no hay duda de que la IA ya hace parte de nuestra vida y para las nuevas generaciones, es ya inconcebible vivir sin ella. Sin embargo, el desarrollo y la expansión de la IA plantea preguntas fundamentales sobre su ética y el rumbo que tomará en el futuro.

Esta tecnología ha demostrado ser increíblemente versátil y capaz de abordar desafíos en diversos campos; un ejemplo de ello es en la medicina, área en la que ayuda a diagnosticar enfermedades, identifica patrones en datos de pacientes y personaliza tratamientos. En la industria automotriz, los vehículos autónomos dependen en gran medida de sistemas de IA para navegar de manera segura por las carreteras y en la industria financiera, se ha optimizado la gestión de riesgos mejorado las recomendaciones de inversión y contribuyendo al crecimiento de la economía de los usuarios.

A medida que la Inteligencia Artificial se ha vuelto omnipresente, también ha suscitado preocupaciones éticas que han sido tema de discusión que ya llegaron a las agendas de los Gobiernos alrededor del mundo.  Uno de los desafíos más notables es la privacidad. La recopilación masiva de datos para entrenar algoritmos de IA plantea cuestiones sobre quién controla nuestros datos, hacía dónde van y cómo se utilizan, mientras que la vigilancia y la recopilación de datos sin consentimiento pueden socavar la privacidad individual y la libertad.

A medida que avanzamos hacia el futuro, la IA promete desempeñar un papel aún más central en nuestras vidas y convertirse en la herramienta número uno para conseguir desde trabajo hasta pareja.

¿Qué esperar de la IA? Veamos algunos elementos:

Accesibilidad: La democratización de la IA permitirá que más personas y empresas accedan a sus beneficios ¡La palabra clave es democratización! Plataformas de desarrollo, herramientas de código abierto y recursos educativos facilitarán la adopción de esta tecnología en diversos campos.

Salud para todos: La IA comenzará transformando la atención médica con diagnósticos más precisos, tratamientos personalizados y la gestión eficiente de registros médicos. Sin duda, el área más sensible en la vida de los seres humanos, tendrá como columna vertebral a la IA.

Énfasis en la ética: Esto se ha convertido en una preocupación central. Se desarrollarán estándares, regulaciones más estrictas y límites éticos para garantizar la transparencia y la equidad en los sistemas de IA.

La experiencia de usuario: Creímos que la tecnología era una experiencia del futuro que sólo veíamos en películas pero ¡el futuro es ahora! La inteligencia artificial ha evolucionado de manera notable, acercando la tecnología a la vida de las personas e incrementando la interacción diaria. La IA dejó de ser un sueño futurista de los años 50 para convertirse en nuestra mano derecha: nos recomienda contenido, nos ayuda a crear conexiones y ahora, ninguna actividad es lo mismo si la IA no está presente de manera significativa.

Esto nos confirma que la IA está en constante evolución y su impacto en nuestras vidas seguirá creciendo. Sin embargo, para que este crecimiento sea beneficioso, es fundamental abordar los desafíos éticos asociados, para establecer un marco sólido para su desarrollo y aplicación. El futuro de la IA será emocionante, pero también requerirá un enfoque ético y responsable para aprovechar al máximo su potencial en todos los ámbitos posibles.