No hagas esto si quieres fortalecer tu Cultura Organizacional
En una ocasión tuve un cliente del sector minería y construcción que me enseñó la importancia de resaltar lo que no se debe hacer si queremos fortalecer nuestra cultura organizacional.
Mi cliente acababa de definir sus valores corporativos y nos estaba contactando para diseñar una campaña para difundirlos. Cuando llegué, me dí con la sorpresa de que los valores habían sido definidos en votación con el personal. ¿Por qué no debe definirse así la cultura?
Hasta hace unos años las empresas definían su cultura corporativa a partir de los valores universales: características y normas de convivencia humana, consideradas como cualidades positivas. Ejemplo de esto son valores como: respeto, puntualidad, honestidad, entre otros.
La manera como se definía la cultura, no permitía que sea diferenciadora ya que todas las empresas tenían los mismos valores y éstos no eran los que necesitaba el personal para hacer realidad los objetivos de la organización.
Con la nueva era, y el inicio de las empresas de Silicon Valley, se inicia la revolución en la gestión cultural. Las empresas reconocen que deben destacar y que necesitan construir culturas diferenciadoras y alineadas a sus objetivos de crecimiento.
Hoy en día se opta por valores culturales propios, los cuales se definen a partir de atributos (condiciones o características) que el personal posee o desea poseer, por ser positivos e importantes para alcanzar sus objetivos.
Estos no son valores pre existentes, sino que se definen en función de los atributos por los que queremos distinguirnos. Ejemplos de ello, son valores como: “Manos en la operación”, “Ser aventurero, creativo y de mente abierta”, “Perseguir el crecimiento y el aprendizaje”, entre otros.