¿Hemos perdido la visión de futuro? La polarización política nos impide avanzar como país (español/english)
Manifestación en España

¿Hemos perdido la visión de futuro? La polarización política nos impide avanzar como país (español/english)

Versión castellano---

España se encuentra en un momento crítico, enfrentando retos estructurales que amenazan su estabilidad económica, social y demográfica. Sin embargo, en lugar de abordar de forma decidida los problemas que comprometen el futuro del país, la política parece estar atrapada en un ciclo interminable de polarización. Los debates se centran en cuestiones identitarias, ideológicas o sectoriales, mientras que las prioridades comunes permanecen relegadas al margen. Esta dinámica no solo divide a la sociedad, sino que obstaculiza las reformas urgentes que necesita el país para avanzar.

Una crisis múltiple: desempleo, deuda y despoblación

El paro juvenil es uno de los síntomas más evidentes de esta crisis. Con tasas que rondan el 27% entre los menores de 25 años, España lidera los índices de desempleo juvenil en la Unión Europea. A esto se suma la precariedad laboral: incluso aquellos jóvenes que logran acceder al mercado de trabajo se enfrentan a salarios insuficientes, contratos temporales y un coste de vida que les impide alcanzar la independencia económica.

En paralelo, la deuda pública continúa en niveles elevados, superando el 110% del PIB, mientras que el crecimiento económico se mantiene tímido y desigual. Muchas regiones del interior enfrentan un proceso acelerado de despoblación, dejando pueblos y comunidades enteras al borde de la desaparición. Al mismo tiempo, los grandes centros urbanos concentran las oportunidades, generando fenómenos de gentrificación, exclusión social y una sobreoferta de mano de obra sobrecualificada, atrapada en empleos que no corresponden a sus niveles de formación.

Estos problemas están íntimamente ligados a la sostenibilidad de los servicios públicos, las pensiones y las prestaciones sociales, pilares fundamentales del modelo de bienestar español. Sin un cambio de rumbo, el país se dirige hacia un escenario de colapso demográfico y económico que podría comprometer a las futuras generaciones.

El espejismo de la polarización

En lugar de buscar soluciones a estos problemas estructurales, el debate político en España se ha convertido en un espectáculo de confrontación constante. La polarización domina la agenda, alimentada por discursos que buscan dividir en lugar de unir. La estrategia parece ser sencilla pero peligrosa: identificar un "enemigo" al que culpar de todos los males.

A menudo, el foco se pone en grupos específicos, como inmigrantes, comunidades autónomas como Cataluña, o colectivos ideológicos o culturales. "La culpa es de los inmigrantes", se escucha en ciertos sectores. "El problema son los catalanes", replican otros. Estas narrativas simplistas desvían la atención de los verdaderos problemas y fragmentan aún más a la sociedad.

Por su parte, los partidos políticos dedican gran parte de su tiempo a discutir reformas simbólicas o sectoriales —desde cambios en el idioma hasta marcos jurídicos para colectivos específicos—, temas que, aunque importantes, no deberían eclipsar los desafíos comunes. Esta desconexión entre la clase política y la realidad cotidiana de los ciudadanos alimenta el descontento y el desencanto con las instituciones.

Las consecuencias de ignorar los problemas reales

La falta de acción frente a los problemas estructurales tiene consecuencias graves que ya son visibles. El sistema público de pensiones, por ejemplo, se encuentra bajo una presión insostenible debido al envejecimiento de la población y las bajas tasas de natalidad. Sin un relevo generacional suficiente, las generaciones futuras enfrentarán mayores impuestos o recortes drásticos en las prestaciones.

La precariedad laboral también tiene efectos en cadena, limitando el acceso a la vivienda, la formación de familias y el consumo, factores esenciales para la dinámica económica. Además, la despoblación de las zonas rurales está agravando las desigualdades territoriales, dejando vastas áreas del país sin servicios básicos ni oportunidades.

Mientras tanto, el aumento de la desigualdad y el malestar social alimenta el terreno para el populismo, que encuentra en la polarización su principal arma. Las promesas fáciles y las narrativas divisorias ganan terreno frente a las propuestas serias y a largo plazo, perpetuando un ciclo vicioso de inacción y confrontación.

Un llamado a la unidad y la acción

España no puede permitirse seguir ignorando los desafíos comunes en favor de debates que solo profundizan las divisiones. Es urgente recuperar una visión de futuro basada en el consenso y la acción colectiva. Algunas medidas clave incluyen:

  1. Reformas estructurales en el mercado laboral: promover empleos de calidad, reducir la precariedad y mejorar la inserción de los jóvenes en sectores estratégicos.
  2. Políticas de reequilibrio territorial: invertir en el desarrollo de las zonas rurales para combatir la despoblación y fomentar la cohesión territorial.
  3. Fomento de la natalidad y conciliación familiar: garantizar que las familias cuenten con el apoyo necesario para contribuir al relevo generacional.
  4. Un pacto social por las pensiones: buscar acuerdos amplios y sostenibles para garantizar el futuro del sistema público de seguridad social.
  5. Despolarización del debate político: centrar la agenda en las prioridades compartidas y evitar el uso de discursos que dividan a la población.

Recuperar el horizonte

España tiene una historia rica en superación de retos y construcción de consensos. Recuperar la visión de futuro no será fácil, pero es imprescindible. La polarización puede ser una estrategia política rentable a corto plazo, pero sus consecuencias son devastadoras para el bienestar colectivo.

Es hora de mirar más allá de las divisiones y construir un proyecto común, capaz de responder a las necesidades reales del país y garantizar un futuro sostenible para todos. Porque mientras seguimos discutiendo quién tiene la culpa, los problemas no solo persisten, sino que se agravan cada día. Y, al final, la factura la pagaremos todos.

English version---

Have We Lost Sight of the Future? Political Polarization Is Holding Spain Back

Spain finds itself at a critical juncture, facing structural challenges that threaten its economic, social, and demographic stability. However, instead of decisively addressing the issues that jeopardize the country’s future, politics seems trapped in an endless cycle of polarization. Debates focus on identity, ideological, or sectoral issues, while shared priorities are left on the sidelines. This dynamic not only divides society but also obstructs the urgent reforms needed for progress.

A Multi-Faceted Crisis: Unemployment, Debt, and Depopulation

Youth unemployment is one of the clearest symptoms of this crisis. With rates hovering around 27% among those under 25, Spain leads Europe in youth joblessness. Added to this is labor precariousness: even young people who manage to enter the labor market face insufficient wages, temporary contracts, and a cost of living that prevents them from achieving financial independence.

At the same time, public debt remains alarmingly high, exceeding 110% of GDP, while economic growth is weak and uneven. Many rural regions are undergoing accelerated depopulation, leaving entire towns and communities on the brink of disappearance. Meanwhile, urban centers concentrate opportunities, generating phenomena like gentrification, social exclusion, and an oversupply of overqualified workers trapped in jobs that fail to match their skill levels.

These issues are intimately tied to the sustainability of public services, pensions, and social benefits—key pillars of Spain’s welfare system. Without a change in direction, the country risks sliding toward a scenario of demographic and economic collapse that could jeopardize future generations.

The Mirage of Polarization

Instead of seeking solutions to these structural problems, Spain's political debate has devolved into a constant spectacle of confrontation. Polarization dominates the agenda, fueled by narratives that divide rather than unite. The strategy seems simple yet dangerous: identify an “enemy” to blame for all societal woes.

Often, the focus falls on specific groups such as immigrants, autonomous communities like Catalonia, or ideological and cultural collectives. "Immigrants are to blame," some claim. "The problem is the Catalans," others retort. These simplistic narratives distract attention from the real issues and further fragment society.

Meanwhile, political parties devote much of their energy to discussing symbolic or sectoral reforms—from changes to the language to legal frameworks for specific groups. While important, these issues often eclipse the common challenges facing the country. This disconnect between the political class and the everyday realities of citizens fuels discontent and disillusionment with institutions.

The Consequences of Ignoring Real Problems

Failing to act on structural challenges has grave consequences that are already becoming apparent. For instance, the public pension system is under unsustainable pressure due to an aging population and low birth rates. Without sufficient generational renewal, future generations will face higher taxes or drastic cuts to benefits.

Labor precariousness also has ripple effects, limiting access to housing, delaying family formation, and dampening consumption—factors essential for economic dynamism. Meanwhile, rural depopulation is exacerbating territorial inequalities, leaving vast areas of the country without basic services or opportunities.

At the same time, growing inequality and social unrest create fertile ground for populism, which thrives on polarization as its primary weapon. Easy promises and divisive rhetoric gain traction over serious, long-term proposals, perpetuating a vicious cycle of inaction and confrontation.

A Call for Unity and Action

Spain cannot afford to keep ignoring shared challenges in favor of debates that deepen divisions. It is urgent to regain a forward-looking vision based on consensus and collective action. Some key measures include:

  1. Structural labor reforms: Promote quality jobs, reduce precariousness, and improve youth integration into strategic sectors.
  2. Territorial rebalancing policies: Invest in rural development to combat depopulation and foster territorial cohesion.
  3. Support for birth rates and family reconciliation: Ensure families have the necessary support to contribute to generational renewal.
  4. A social pact for pensions: Seek broad and sustainable agreements to guarantee the future of the public social security system.
  5. Depolarizing the political debate: Focus the agenda on shared priorities and avoid divisive narratives.

Reclaiming the Horizon

Spain has a rich history of overcoming challenges and building consensus. Reclaiming a vision for the future will not be easy, but it is essential. Polarization may be a politically profitable strategy in the short term, but its consequences are devastating for collective well-being.

It is time to look beyond divisions and build a common project capable of addressing the country’s real needs and ensuring a sustainable future for all. Because while we continue to argue about who is to blame, the problems not only persist—they worsen every day. And in the end, we will all pay the price.


Wesley S.T Guerra

Wesley Sá Teles Guerra, hispano-brasileño, es escritor, profesor e internacionalista.

Actualmente trabaja como gestor del Fondo de Cooperación y Triangulación Internacional Portugal-América Latina y Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa en la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), además de desempeñarse como profesor de Paradiplomacia y Tercer Sector en la Facultad Alphaville.

Es autor de obras como Cuadernos de Paradiplomacia, Paradiplomacy Reviews: The Rise of the Subnations, Cities, and Smartcities y Manual de Supervivencia de las Relaciones Internacionales, entre otras publicaciones.

Es fundador del CERES - Centro de Estudios de Relaciones Internacionales y miembro de diversas instituciones internacionales, como REPIT (Red de Expertos en Paradiplomacia e Internacionalización Territorial), IAPSS (International Association for Political Science Students) y el European Consortium for Political Research (ECPR).

Especialista en Relaciones Internacionales (FESPS – São Paulo), Paradiplomacia (Universidad Humboldt), Cooperación Internacional y Gestión de Proyectos Europeos (UNIA Sevilla), Gestión Internacional (Harvard) y Marketing (Massachusetts Institute of Business), cuenta con una sólida formación académica y una destacada carrera profesional. Entre sus logros, destacan más de siete años de experiencia como consultor internacional para la Generalitat de Catalunya, su desempeño en multinacionales como HP y Microsoft, así como su rol como coordinador del Observatorio Gallego para la Lusofonía, donde fue responsable de elaborar las bases para un Plan de Acción Galicia-Brasil para la Xunta de Galicia.

En el ámbito académico, cuenta con un grado en Administración (Universidad Católica de Brasilia), un posgrado en Relaciones Internacionales y Ciencias Políticas (Fundación Escuela de Sociología y Política de São Paulo), un máster en Políticas Sociales con especialización en Migraciones (Universidad de La Coruña), un máster en Gestión de Smartcities (Universitat Carlemany, Andorra) y, actualmente, está cursando un doctorado en Sociología y Transformaciones de la Sociedad Contemporánea en la Escuela de Doctorado Internacional (España).

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Wesley Sá Teles Guerra, a Hispanic-Brazilian, is a writer, professor, and internationalist.

He currently works as the manager of the Triangulation and International Cooperation Fund Portugal-Latin America and Portuguese-Speaking African Countries at the Ibero-American General Secretariat (SEGIB), in addition to serving as a professor of Paradiplomacy and the Third Sector at Alphaville College.

He is the author of works such as Paradiplomacy Notebooks, Paradiplomacy Reviews: The Rise of the Subnations, Cities, and Smartcities, and The Survival Manual of International Relations, among other publications.

He is the founder of CERES – Center for International Relations Studies – and a member of several international institutions, such as REPIT (Network of Experts in Paradiplomacy and Territorial Internationalization), IAPSS (International Association for Political Science Students), and the European Consortium for Political Research (ECPR).

A specialist in International Relations (FESPS – São Paulo), Paradiplomacy (Humboldt University), International Cooperation and European Project Management (UNIA Sevilla), International Management (Harvard), and Marketing (Massachusetts Institute of Business), he has a solid academic background and a distinguished professional career. His achievements include over seven years of experience as an international consultant for the Generalitat de Catalunya, roles in multinational companies like HP and Microsoft, and serving as coordinator of the Galician Observatory for Lusophony, where he was responsible for drafting the foundations of a Galicia-Brazil Action Plan for the Xunta de Galicia.

In academia, he holds a degree in Business Administration (Catholic University of Brasília), a postgraduate qualification in International Relations and Political Science (Foundation School of Sociology and Politics of São Paulo), a master’s degree in Social Policies with a specialization in Migrations (University of La Coruña), a master’s degree in Smart City Management (Universitat Carlemany, Andorra), and is currently pursuing a doctorate in Sociology and Transformations of Contemporary Society at the International Doctoral School (Spain).


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