Huye de la Hipocresía
SALUDOS A TODOS, SHALOM
Una vez más te saludamos y te damos la bienvenida a estas reflexiones para corregir nuestro carácter, nuestra vida paso a paso.
Cada uno de nosotros tiene que tener una conexión con la tierra, con el mundo físico y real, como reza el refrán: "Hay que tener los pies en la tierra".
Hay una fuerza interior dentro de cada uno que se expresa al mundo físico en ideas, conceptos y acciones.
Si vemos en la presencia de Dios aquella expresión que hace posible que todo se pueda palpar en el mundo físico sentiremos que todo lo que está presente en nuestra vida proviene de esa presencia divina.
Por eso es interesante cuando hablamos de cielos y tierra. Los cielos son todas esas ideas, lo abstracto y la tierra lo físico, lo material.
Pero hay que tener mucho cuidado, porque sabemos que cada uno tiene un mundo lleno de conceptos, de ideas que nunca serán parte de nuestra realidad práctica y física.
Podemos correr el peligro de crear un vacío existencial. Aquellas ideas que nos llenan de entusiasmo, pero se quedan siendo eso, ideas, porque en el mundo real no la conseguimos expresar y aplicar, creando ese vacío existencial.
Cada uno tiene una idea de cómo debe ser el mundo, como tendríamos que amarnos, respetarnos, el sentido de responsabilidad del ser humano, esto sin importar la opinión de los demás, simplemente expresen sus ideas al mundo.
¡Waoo! A veces uno quisiera ser como esas personas, el asunto es que te das cuenta que esa persona tiene problemas con sus padres por problemas de opinión y no mantiene una relación con ellos.
También puedo traer el caso famoso de Jhon Lennon, un activista por la paz mundial que luego fue acusado por Yoko Ono de abuso, agresión física y maltratos de todo tipo. La imagen de aquel símbolo de la Paz se derrumbó para mí.
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Es fácil hablar de la paz, componer canciones, hacer reivindicaciones públicas para que todos vean los morales que somos, pero que difícil es serlo en la intimidad donde nadie nos ve, la hipocresía ha sido causante de tantos males en el mundo.
Cómo podemos corregir esa distancia entre el cielo y la tierra, entre lo espiritual y lo material, entre la idea y la vida práctica, entre pensamiento y la acción.
Cómo podemos actuar de acuerdo al concepto que tenemos del mundo y a su vez provocamos el cambio que queremos.
¿Cómo lo hacemos? Haremos un cuento.
Un sabio dijo de sí mismo, que cuando era joven quería cambiar el mundo. Luego entendió que todo el mundo no lo iba a cambiar, pero si podía cambiar su ciudad y entendió los mismo.
Así siguió hasta que dijo, bueno por lo menos puedo cambiar el sector donde vivo, pero vio lo mismo y dijo que solo cambiaría a su familia y después se dio cuenta que no lo iba a conseguir, entonces decidió cambiarse a sí mismo.
Solo cambiando nuestro mundo interior es que podemos tener influencias sobre otros, las palabras se las lleva el viento, pero el ejemplo, el legado, la luz que podemos transmitir es lo que hace cambios verdaderos.
Hay un ejercicio simple y práctico parecido al de los espejos donde preguntamos por tres cualidades negativas y tres positivas que tienen que ver con nuestro carácter.
-Ahora en vez de hacerlo así vamos a preguntar, ¿Qué piensas que puede hacerme una mejor persona en mis relaciones? ¿Qué puede ayudarme a expresar los que siento con otros de una mejor manera? También puedes preguntar lo mismo, pero de forma positiva.
Este ejercicio puede ayudarte a rectificar, crecer y madurar cada vez que quieras expresarte y puedas hacerlo desde los cielos y conectarlo con la tierra, es decir, expresarlo desde tu ser interior al mundo físico, al mundo de las relaciones.
Te conceda Dios un día bueno y dulce