Influya en quienes influyen

Para nadie es un secreto que los puntos de encuentro entre las personas, hace mucho tiempo dejaron de ser las iglesias, los parques o los espacios públicos en general, pues con la llegada de la era digital, la mayoría de las cosas se comparten a través de las redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y Snapchat.

Para las compañías, esta realidad no es ajena. Los líderes y tomadores de decisiones entienden que cuando se trata de estar en el radar, participar de manera activa en las redes sociales es clave. Estar allí les permite, no sólo observar lo que hacen sus clientes (internos y externos), sino también monitorear su comportamiento a lo largo del tiempo, y en ese sentido entender mejor lo que buscan y lo que necesitan.

Es en el escenario de las redes donde ocurren las conversaciones acerca de experiencias, aquellas que ayudan a posicionar de manera importante una marca e influyen de manera transversal en su estrategia por llegar a potenciales clientes, no estar allí es hacer caso omiso a unas de las herramientas más importantes y fundamentales con las que debe contar un negocio, cuya meta es crecer y expandirse.

Anteriormente solo unos pocos tenían acceso a diarios, columnas, o recomendaciones que influyen de manera contundente a la hora de comprar o hacer un negocio. Hoy día la historia es otra, pues cada vez son más los blogs, las cuentas en twitter, etc, desde donde crear y alimentar una comunidad en torno a la compañía, es posible de manera orgánica.

Sin embargo, el reto no es sólo crear algunas cuentas en redes sociales y quedarse cruzado de brazos, el tema está en generar credibilidad, contenidos que aporten y  en lugar de vender, busquen enseñar a los lectores. Hacer tangible un influenciador es posible una vez la persona esté realmente convencida de que el servicio de que determinada empresa quiere prestar, es el más adecuado y en esa medida lo quiera recomendar.

De ahí que el cliente interno o Colaborador, sea la primera opción para construir una red de influenciadores.  Es él, a través de su trabajo e historias, quien puede jalonar  expectativas de posibles clientes y los que ya están, quien puede generar conversación y quien logra mantener vigente a la compañía en la red donde se están haciendo nuevos negocios.

Trabajar de la mano de influencers, es un carta que pocos se han atrevido a lanzar hasta ahora. Algunos de ellos no se dan cuenta que el juego empresarial ya lo está  demandando, y otros temen apostarle a esta nueva estrategia. Aun así, lo cierto es que quienes han decidido desarrollar esta jugada en la mesa, están avanzando a paso firme.