Innovar para Ganar
Se dice que de todos los recursos con los que cuenta una organización el más importante de todos es el humano. Pero ¿cuál es la razón? Pues precisamente por que somos las personas quienes gestionamos los procesos. A tal punto que en literatura relacionada con la administración y el comportamiento organizacional se emplea el término Capital Humano por ser el Capital Intelectual de la compañía.
El cambio de terminología se justifica frente a la evidencia de que somos las personas las que poseemos la capacidad para generar ideas, que luego convertimos en proyectos con diferentes resultados. Sin embargo, cuando hablamos de creatividad e innovación existen paradigmas en los cuales se atribuyen estas cualidades a personas superdotadas o a especialistas formados en el extranjero. Lo cual es una gran falacia.
Otro mito, uno que viví en carne propia cuando iniciaba mis primeros pininos en el ámbito laboral, era que solo los altos directivos tenían la capacidad de ser creativos e innovadores, en otras palabras sólo cierto sector o área de la estructura organizacional tiene la capacidad de ser creativo.
Según los estudios de Teresa Amabile todos tenemos acceso a la creatividad, no existen “los elegidos”; si lo analizamos con detenimiento en varias actividades de nuestra vida diaria se nos invita a aplicar la creatividad. Claro está que como todas nuestras destrezas innatas sino la fomentamos mediante la práctica es poco probable que lleguemos a desarrollar cierto nivel de experticia. Aunque esto no quiere decir que no existan los “lapsus” de creatividad.
La creatividad no es más que la facultad para replantearse la situación bajo otro enfoque o como se dice en el lenguaje coloquial “pensar fuera de la caja” (en inglés, think out of the box). En mis talleres sobre Creatividad, Innovación & Resolución de problemas aplicamos ejercicios para estimular la creatividad. En esta misma línea, en paralelo la innovación es el resultado de aplicar soluciones diferentes ante la solución de problemas. Es decir, cambiar las cosas introduciendo novedades.
En cuanto a los grandes inventores que nos ofrece la historia; la autora comenta que precisamente esa búsqueda incesante de la solución ante determinado problema fue lo que los llevó a dar el salto innovador. O la serendipia, como en muchos otros casos. Una muestra clara de que insistir es la clave pero siempre tratando de cambiar el enfoque. O mejor dicho, abordar la situación desde otra perspectiva.
Hoy por hoy en un mercado tan competitivo como el actual, que vive inmerso entre epidemias, conflictos, desastres naturales y crisis económicas a nivel mundial; la innovación es uno de los valores agregados que posee cualquier organización para no sucumbir y fracasar. En efecto: Nokia, Hertz, y Cirque Du Soleil son algunas de las empresas que quebraron por falta de innovación.
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Está demás decir que si el capital humano no cuenta con un ambiente laboral donde se priorice su bienestar y calidad de vida, es poco probable que las personas sean creativas e innovadoras. Y cuando hablo de generar un entorno agradable no me refiero a reestructurar las oficinas y generar más egresos. Más bien hago referencia a revisar el estilo de liderazgo y la comunicación. Dos elementos básicos para crear ambientes creativos. (Si deseas saber como generar ambientes saludables te invito a visitar mi website: CRAGestores.com y/o leer antiguas publicaciones relacionadas con el tema en mi perfil).
Valga acotar que las empresas que se preocupan por ser innovadoras además de contar con un departamento de Innovación y Desarrollo (I+D) también están apostando por la creación de Círculos de Creatividad (Ccr), que no es lo mismo que los círculos de calidad, cuyo objetivo es velar por la ecuanimidad del proceso y hacer mejoras donde lo requiera( Kaizen, el principio de la mejora continua.
El círculo de creatividad hace referencia a un grupo de colaboradores que analizan todos los procesos de la empresa para ver donde se pueden aplicar cambios de forma creativa, es decir innovar. Si aún no cuentas con un Círculo de Creatividad (Ccr) en su organización, estás a tiempo para desarrollarlo. Recuerda que debe ser un grupo interdisciplinario ya que la creatividad no se encuentra solo en un área o nivel de la compañía.
En paralelo, para sumarme al mismo y como aporte para generar empresas innovadoras estaré compartiendo semana a semana algunas técnicas para la resolución de problemas aprendidas en mi trayectoria profesional mediante post escritos para que los realicen con sus equipos de trabajo mis queridos lectores. Algunos ejercicios ya son bien conocidos como la Lluvia de Ideas (Brainstorming), Phillips 66, y otros no tanto como El Basurero, La Coca- Cola o la Carpeta de Dibujos.
La idea es que formen un Círculo de Creatividad y cuenten con herramientas con las cuales practiquen con problemas propios de su realidad organizacional. Luego me cuentan como les va. Recuerden que para mí siempre será un gusto estar en contacto con vosotros y formar parte de la innovación en sus empresas.
Atte.
CRA.