Inteligencia Artificial y Futuro del Trabajo (Shaper Talk)
Actualmente, existe un gran interés por parte de los distintos sectores y países en participar en la carrera por la Inteligencia Artificial (IA), pues los beneficios de una aceleración en el desarrollo e implementación de la IA se estiman en un aumento de 14% del PIB global rumbo a 2030 [1] y, en el caso de México, en un crecimiento adicional de 1% del PIB por los próximos años[2]. Tan sólo la economía global de datos vale 3 billones de dólares[3], el equivalente a 43 veces el patrimonio de Carlos Slim.
Si bien el potencial impacto de la IA, al ser una tecnología de propósito general, es enorme tanto en el ámbito económico como en el social, nos encontramos ante una encrucijada. De acuerdo a un estudio que realizamos desde C Minds junto con Oxford Insights, estimamos que en México la IA puede tener un impacto en cerca del 19% de los empleos en los próximos 20 años[4]. Recalcamos la palabra impacto pues no necesariamente significa que los trabajos se perderán, sino que en su mayoría se transformarán y apuntarán a la cobotización, entendido como una mayor colaboración humano-maquina. Segun PwC, la IA creará más trabajos de los que eliminará[5], sin embargo el reto está en el tipo de habilidades que requerirán estos nuevos trabajos contra las habilidades que poseen los empleados que podrán perder su empleo. Ante esta situación, les pregunto: ¿Cómo preparamos a nuestra fuerza laboral y a los migrantes que están haciendo de México su hogar, para tener una transición laboral efectiva y, a nuestros niños, para los trabajos del futuro que aún no existen[6]?
Un segundo tema de discusión es el de la seguridad social en un contexto de posible desempleo. En las últimas semanas, en el marco de la Semana de la Seguridad Social se llevaron a cabo numerosos foros para discutir este tema y su intersección con el futuro del trabajo; como suele suceder con estos espacios de diálogo, terminamos con más preguntas que respuestas. Por ejemplo, si afirmamos que la seguridad social es un derecho humano, les pregunto ¿a quién responsabilizamos de su provisión? ¿A gobiernos o a sector privado? Y más importante aún ¿cómo financiamos la seguridad social cuando tenemos una recaudación fiscal tan baja?
Este pregunta me lleva a un tercer argumento relacionado con el poder legislativo y el futuro del trabajo. Existen conversaciones globales y proyectos legislativos, tal como un posible impuesto a los robots o el Ingreso Básico Universal, que buscan proteger a los trabajadores ante escenarios negativos. Les pregunto: ¿qué opinan respecto a este tipo de ideas? ¿cómo evitamos sofocar la innovación con propuestas que puedan ponernos en desventaja en el escenario global y a la vez desproteger aun más a los trabajadores? ¿Más allá de un Ingreso Básico Universal, ¿cuál es la importancia del trabajo como medio de dignificación de las personas?
Desde C Minds y nuestro AI for Good Lab creemos que las conversaciones sobre el futuro del trabajo deben de estar centrados en las personas y en un diálogo social inclusivo que busque mitigar los riesgos.
Provocación preparada en el marco de mi participación en las Shaper Talks: Los Futuros del Trabajo, organizada por el Hub CDMX de la comunidad de jóvenes Global Shapers, de la que tengo el privilegio de formar parte.
[1] PwC, 2017; [2] CIPPEC, 2018; [3] WEF, 2017; [4] C Minds & Oxford Insights, 2018; [5]PwC, 2017; [6] WEF, 2018