La IA Podría Afectar hasta un 38% de Empleos en América Latina y Automatizar Totalmente un 5%
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En un contexto donde la inteligencia artificial (IA) continúa avanzando a pasos agigantados, un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Banco Mundial (BM) alerta sobre el impacto significativo que esta tecnología podría tener en el mercado laboral de América Latina. Según el estudio, entre un 26 % y un 38 % de los empleos en la región, es decir, hasta 87,8 millones de puestos de trabajo, podrían verse afectados por la IA generativa, una tecnología capaz de producir texto, imágenes y otros contenidos en respuesta a comandos.
Impacto por Países y Sectores
Algunos de los países más grandes de la región enfrentarán los mayores desafíos. Brasil, por ejemplo, podría ver afectados 37 millones de empleos, lo que representa un 37 % del total de trabajadores en el país. Colombia no se queda atrás, con 8,24 millones de empleos potencialmente afectados (un 35 %), mientras que en México, el impacto podría alcanzar a 20,48 millones de trabajadores, también un 35 % del total. En otros países como Chile, Perú y Guatemala, los empleos afectados podrían representar entre un 31 % y un 37 % de su fuerza laboral.
Automatización y Mejora de la Productividad
El estudio destaca que, aunque entre un 2 % y un 5 % de los empleos en América Latina corren el riesgo de ser completamente automatizados por la IA, la tecnología también tiene el potencial de mejorar la productividad de entre un 8 % y un 14 % de los empleos en la región. Sin embargo, esta mejora podría verse limitada por las brechas en el acceso digital y la infraestructura, que actualmente obstaculizan a la mitad de los 17 millones de empleos cuya productividad podría beneficiarse de la IA.
Empleos Urbanos y de Alta Educación: Los Más Vulnerables
El informe de la OIT y el BM señala que los empleos formales en zonas urbanas, en manos de trabajadores con mayor educación e ingresos, serán los más afectados por la IA generativa. Profesiones como las de vendedores, arquitectos, educadores y trabajadores de la salud son algunas de las que enfrentarán mayores riesgos debido a la creciente adopción de esta tecnología.
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En Costa Rica, la IA generativa podría afectar al 38 % de los empleos, mientras que en Ecuador este porcentaje podría llegar al 27 %. Por su parte, Argentina presenta un caso particular, con un 44 % de empleos afectados según datos recopilados en núcleos urbanos, un porcentaje sensiblemente superior al del resto de países de la región.
Oportunidades y Desafíos: Una Visión Equilibrada
A pesar de estos desafíos, la OIT predice que es más probable que la tecnología aumente y transforme los empleos en lugar de automatizarlos por completo. “Cuando se despliegan de manera sostenible, las tecnologías digitales, incluida la IA generativa, pueden aumentar la productividad y la creación de más y mejores empleos”, afirmó William Maloney, economista jefe del BM para América Latina y el Caribe.
No obstante, para aprovechar plenamente estas oportunidades, el estudio subraya la necesidad de que los países de la región inviertan en conectividad, habilidades y sistemas de protección social. Estas inversiones son cruciales para garantizar que nadie se quede atrás en la transición hacia un futuro impulsado por la IA.
Recomendaciones para el Futuro
El informe concluye con una serie de recomendaciones que incluyen la implementación de programas de aprendizaje permanente, la mejora de los sistemas de protección social y la reducción de las brechas de género en el acceso a la tecnología. Además, se enfatiza la importancia de un diálogo social sólido e inclusivo para gestionar eficazmente los impactos de la IA generativa y asegurar que su poder transformador se utilice de manera responsable.
La inteligencia artificial generativa representa tanto una oportunidad como un desafío para América Latina. Si bien existe el riesgo de que millones de empleos se vean afectados, también hay un enorme potencial para mejorar la productividad y crear nuevos puestos de trabajo. El futuro dependerá de cómo los gobiernos, las empresas y los trabajadores gestionen esta transición tecnológica.