Inteligencia emocional...para llevar
Al desplazarme por la caótica urbe caraqueña en un dantesco bus piloteado por un integrante de ese rango de edad que se ha dado en denominar "juventud prolongada", pude presenciar una interesante escena que de forma manifiesta y coloquial, puso en evidencia el manejo y posesión de una admirable inteligencia emocional por parte del chofer que guiaba el volante de dicha unidad de transporte público.
En un momento del interesante recorrido, uno de los viajantes que a trancas y barrancas se desplazaba dentro de dicha unidad, solicitó la parada (aún no comprendo por qué los "usuarios" solicitan paradas...¿existe alguna ubicación real, geograficamente establecida, fisicamente delimitada, de dicho espacio asignado para la espera de los buses???)...reflexiones aparte...continuo con mi anécdota. Al llevarse a cabo la solicitud de parada, el chofer de cabello blanco y expresión de buda risueño, no paró la unidad al instante de ser emitida la solicitud de stop por parte del viajante, razón por la cual este último le gritó a un nivel de elevados decibeles y con un tono de evidente molestia y sarcasmo "LLEVAME PARA TU CASA". Frente a esta clara y enfática expresión de disgusto, el chofer, con una sonrisa angelical, mística, cuasi-divina le respondió en un dulce, moderado y alegre tono de voz "ya las habitaciones de mi casa están llenas...además no hay comida para tanta gente". Frente a la gracia, picardía y simpatía del chofer, quien emitió con suma rapidez dicha ocurrente respuesta, varios de los pasajeros de esa infernal unidad nos unimos al unísono en una carcajada. El tenso clima mutó hacia un relajado espacio de stand up comedy. Admirable capacidad la de ese trabajador del volante, para convertir un momento tóxico en un instante de risas y distensión...
Esta anécdota previamente realatada me llevó a reafirmar...una vez más ...cuanto podemos aprender de la gente del común con la cual nos cruzamos en nuestra cotidianidad para aplicarlo a nuestro ámbito familiar y organizacional sobre todo en estos tiempos de un mundo al revés dentro de nuestro venezolano día a día...donde casí cuesta más desde el punto de vista monetario un kilo de arroz que una prenda de plata u otro metal precioso...