Invertir en América Latina: Estabilidad en Tiempos de Incertidumbre
América Latina ofrece un considerable potencial para la inversión extranjera, en una amplia variedad de sectores.
Los países de América Latina y el Caribe presentan oportunidades en una variedad de sectores como la manufactura relacionada con la industria de la salud, la agroindustria, el turismo sostenible y las energías renovables, además de contar con vastas reservas de minerales críticos. La región ha logrado atraer niveles relativamente altos de inversión extranjera directa (IED). A pesar de que la IED global disminuyó un 24% en 2022, los flujos hacia América Latina y el Caribe aumentaron un 55%, alcanzando casi los USD 225.000 millones. Estos flujos son cruciales para impulsar la productividad y la innovación en la región.
Factores clave para la inversión:
Crecimiento económico: América Latina está preparada para experimentar un crecimiento económico sostenido en la próxima década, impulsado por el aumento demográfico, las tendencias de urbanización y un mercado interno en expansión. Diversas organizaciones proyectan una tasa de crecimiento anual promedio del PIB entre 3.0% y 3.2% para la próxima década, con estimaciones específicas de 3.2% por la CEPAL, 2.9% por el FMI, 3.1% por el BID y 3.0% por el Banco Mundial.
Estabilidad política: En los últimos años, la región ha visto una mejora notable en la estabilidad política, creando un entorno más favorable para la inversión. Aunque los indicadores de estabilidad política en América Latina son variados, ha habido un aumento significativo en el número de democracias en las últimas décadas, junto con la realización de elecciones transparentes y justas en la mayoría de los países. Además, se han realizado progresos en el fortalecimiento del estado de derecho en varios países latinoamericanos. Sin embargo, la corrupción sigue siendo un desafío importante, a pesar de los esfuerzos continuos para combatirla.
Riqueza en recursos naturales: América Latina posee una abundante riqueza de recursos naturales, incluidos minerales, petróleo y gas, lo que atrae a los inversores en las industrias extractivas. La región cuenta con una variedad de minerales como cobre, oro, plata, litio, hierro y zinc, entre otros.
Además, posee importantes reservas de petróleo y gas natural, con Venezuela, Brasil y México destacándose como productores prominentes en la región. Cabe destacar los vastos recursos forestales de la región, particularmente en el Amazonas, que alberga una de las selvas tropicales más grandes del mundo. En términos de recursos hídricos, América Latina cuenta con significativas reservas de agua dulce.
Estos recursos naturales no solo generan ingresos significativos a través de las exportaciones, sino que también impulsan la creación de empleo en el sector extractivo. Además, tienen el potencial de actuar como catalizadores cruciales para el desarrollo económico y social al financiar proyectos en estas áreas.
Fuerza laboral juvenil: América Latina cuenta con una población joven y en crecimiento, lo que proporciona una fuente de mano de obra tanto económica como calificada. En comparación con otras regiones del mundo, América Latina muestra una demografía juvenil, con una edad media de 31 años, en contraste con la edad media de 44 años en Europa. Se espera que este dividendo demográfico tenga un impacto positivo en la inversión en la región en los próximos años.
Disputas geopolíticas: Las disputas geopolíticas globales, especialmente entre China y Estados Unidos, presentan una oportunidad única para América Latina. La creciente multipolaridad permite a la región aumentar su autonomía geopolítica y financiera. Aunque el dominio anglosajón aún no ha sido destronado, esta nueva dinámica ofrece a los países latinoamericanos la posibilidad de diversificar sus relaciones internacionales y aprovechar mejor las oportunidades económicas y estratégicas que surgen de una configuración global más diversa. Con una gestión inteligente, América Latina puede capitalizar esta situación para impulsar su desarrollo y fortalecerse en el escenario mundial.
Perspectivas de inversión
Terrenos y propiedades residenciales: La demanda de terrenos aptos para la construcción de viviendas residenciales, oficinas y centros comerciales, especialmente en las capitales, es fuerte. Proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) anticipan una tasa de crecimiento anual del 3.6% en la inversión en construcción en América Latina durante la próxima década.
Esto coincide con el pronóstico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de un aumento del 20% en la demanda de vivienda en la región durante el mismo período. Cabe destacar que un informe de Cushman & Wakefield señala que las inversiones inmobiliarias en América Latina ascendieron a $120 mil millones en 2022, subrayando el potencial y la resiliencia del sector.
Sector hotelero: El turismo desempeña un papel crucial en la economía de América Latina, impulsando una alta demanda de hoteles y resorts. Según las previsiones del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el Producto Interno Bruto (PIB) del sector turístico en América Latina crecerá un 3.7% anual en la próxima década. Esto se alinea con el informe de STR, que indica que las inversiones hoteleras en la región alcanzaron los $10 mil millones en 2022. Además, HVS proyecta un aumento del 25% en la demanda de habitaciones de hotel en América Latina durante el mismo período, destacando las perspectivas de crecimiento y el atractivo de la inversión en el sector.
Perspectivas de inversión en minería: Latinoamérica sigue siendo un destino altamente atractivo para la inversión en minería, impulsado por factores clave que prometen un futuro brillante para el sector. En primer lugar, la creciente demanda global de minerales críticos como el litio, cobalto, cobre y níquel, impulsada por la transición hacia energías renovables como la eólica y solar, representa una oportunidad significativa. Se proyecta que la demanda de litio se multiplique considerablemente para el año 2040, mientras que el cobalto experimentará un aumento del 21% en la próxima década.
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Los gobiernos de la región están jugando un papel activo en facilitar la inversión minera, implementando políticas que ofrecen estabilidad jurídica, incentivos fiscales y mejoras en infraestructura para optimizar la logística y el transporte de minerales. Además, hay un movimiento creciente hacia prácticas mineras sostenibles y una gestión responsable de los recursos, reflejando una mayor conciencia ambiental en el sector. Estos factores combinados hacen de Latinoamérica un polo de atracción para inversores interesados en aprovechar las oportunidades en el dinámico mercado minero global.
Inversión en campos de cultivo: La región cuenta con un enorme potencial para la inversión en campos de cultivo, impulsada por varios factores que la convierten en un terreno fértil para el crecimiento y la rentabilidad. En primer lugar, la población mundial está en constante aumento, generando una demanda cada vez mayor de alimentos. Se estima que para el año 2050, la producción mundial de alimentos deberá incrementarse en un 60% para satisfacer esta creciente demanda. Latinoamérica, con su clima favorable y tierras fértiles, tiene la capacidad de producir alimentos de alta calidad para abastecer a un mercado global en expansión.
Además de la demanda, la región ofrece una oportunidad crucial en términos de seguridad alimentaria. Las recientes perturbaciones en las cadenas de suministro globales subrayan la importancia de invertir en la producción local de alimentos en Latinoamérica, reduciendo la dependencia de las importaciones y asegurando un acceso estable a alimentos nutritivos.
Desafíos de inversión
Infraestructura: América Latina aún enfrenta deficiencias infraestructurales, lo que plantea obstáculos logísticos y de transporte.
Ambigüedad legal: Marcos legales inconsistentes en algunos países pueden desalentar a los inversionistas extranjeros.
Inestabilidad económica: La región sigue siendo susceptible a las fluctuaciones de la economía global, lo que afecta los flujos de inversión.
América Latina se presenta como un destino prometedor para la inversión extranjera en la próxima década. Impulsada por la expansión económica, la estabilidad política, la abundancia de recursos naturales y una fuerza laboral juvenil, la región atrae a los inversionistas en busca de oportunidades lucrativas.
Todo parece estar cada vez más a favor de América Latina y el Caribe para atraer una mayor inversión extranjera directa y aumentar su participación en las cadenas de valor globales. Los salarios en China, que ahora son más altos que en Brasil y México, han hecho que la proximidad de América Latina en términos de idioma, cultura y zona horaria se convierta en un atractivo significativo. Las debilidades de la cadena de suministro expuestas durante la pandemia de COVID-19 y las crecientes tensiones geoestratégicas entre China y Occidente están llevando a los inversores a diversificar su riesgo geográficamente, una tendencia que probablemente continuará.
Adicionalmente, la notable red energética verde de la región, donde más del 50% de la energía proviene de fuentes renovables, le brinda una ventaja competitiva frente a las exportaciones asiáticas, que dependen en gran medida del carbón. Esta ventaja se verá aún más reforzada por los posibles mecanismos de ajuste de fronteras de carbono de la Unión Europea. Con este panorama, América Latina está en una excelente posición para aprovechar estas oportunidades y consolidar su papel en la economía global.
En F2F CUSCO, nos enorgullece nuestra sólida cartera de inversiones en toda América Latina, respaldada por nuestra extensa red de contactos en los sectores de minas, lujo y hospitalidad. Ofrecemos nuestros servicios de manera discreta a inversionistas interesados en esta región, brindando asesoramiento experto y oportunidades de inversión exclusivas.
Enrique L. Gonzalez
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CEO F2F CUSCO