La agilidad es clave

Líderes
“más comprometidos, rápidos y fuertes”

Poco se habla de la virtud de la agilidad. Tal vez en ningún otro momento de la historia reciente ha sido más importante de lo que es ahora la agilidad. ¿Por qué? La agilidad es una habilidad que facilita la capacidad de adaptación. Adaptabilidad definida como la capacidad de cambiar para adaptarse a las nuevas circunstancias del contexto. El que primero y mejor se adapte tendrá una ventaja competitiva que le permitirá con más probabilidades sobrevivir en un mercado abierto y libre, sometido a cambios disruptivos constantes y continuos.

En los próximos años los líderes deberán tomar conciencia y desarrollar habilidades como:
• Identificar el talento que se incorpore al proyecto empresarial con los valores que lo orientan.
• Facilitar la toma de conciencia de lo que es importante para la organización y conectarlo con lo que cada persona valora.
• Desarrollar una fuerte voluntad en perseguir las metas organizativas pese a las dificultades que surjan por el camino
• La capacidad de aceptar y trabajar bien en todas las culturas. La adaptabilidad cultural se ha convertido en un imperativo de liderazgo.
• La capacidad para facilitar el cambio.
• La fuerza de voluntad para sobreponerse ante contratiempos rápidamente
• Lo menos importante serán los conocimientos técnicos y alcanzar la cifra de negocio. Aunque esto último parezca extraño, uno podrá cavar su propia tumba llegando al presupuesto hoy, si no considera como va a lógralo pasado mañana, pues la velocidad del cambio es tan rápida que día a día nos obligara a tomar medidas que faciliten la adaptación. El día a día, será una lucha por la supervivencia mediada por la capacidad de adaptación al cambio del contexto y medio ambiente.

El factor más importante para lograr lo dicho anteriormente, ser más rápidos y fuertes pasa por incrementar nuestra flexibilidad psicológica, para aceptar y ver rápidamente lo que no funciona y adoptar nuevas soluciones a los problemas que surgen en contextos diferentes. Esta voluntad de salir de la zona de confort, y aprender continuamente como una forma de adaptación al entorno, marcara la diferencia clave entre los líderes exitosos y no exitosos.

Los modelos y formas de pensar establecidos como parte de nosotros a los largo del tiempo simplifican nuestro mundo, nos hacen más eficientes y nos ayudan a movernos con menos esfuerzo. Influyen no sólo nuestras acciones, también inciden en lo en lo que percibimos y creemos. Como consecuencia no atendemos a cosas que son incompatibles con los modelos en los que creemos y tendemos a no validar las cosas que no encajan con nuestros guiones predominantes.

Los patrones de comportamiento ante distintas circunstancias simplifican nuestro mundo, pero la eficiencia de estos guiones lleva con ellos una desventaja. Pueden desviar nuestra atención de información importante que nos llega desde nuestro entorno. En otras palabras, los modelos nos empujan a no tener en cuenta la realidad de una situación y rechazar las señales que los cuestionan ya que el mensaje que recibimos de nuestros guiones mentales es que ya sabemos todo de la situación. Así que tomamos decisiones que no son realmente decisiones en el verdadero sentido de la palabra. Son comportamientos simplemente automatizados.

Los guiones mentales también pueden dar lugar a aferrarse a ideas como “esta es la forma en que siempre lo hemos hecho", negándose a entender y aceptar la realidad de una nueva situación. Tendemos a generalizar en el futuro lo que ha funcionado en el pasado. Así que, cualquiera cosa que he implementado en el pasado, si no ha funcionado se evita y si ha fusionado se acepta como la primera opción de acción.

Esta inflexibilidad, bajo la influencia de las condiciones externas que cambian rápidamente, provoca que no se respondan a los cambios debido a que la disposición a aprender y adoptar nuevas formas de trabajo esta limitada, lo cual puede tener un impacto en nuestra capacidad para sobrevivir y tener éxito. Las personas que puntúan alto en las habilidades que incrementan la flexibilidad recogidas en ACT Coaching son capaces de hacer frente de manera más voluntariosa el cambio, y son capaces de hacer lo que sea necesario para adaptar su enfoque y cambiar sus prioridades en función de sus metas, valores y fortalezas que prevalecen en el tiempo más estables.