LA AGRICULTURA EN LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE
Por: Jorge Lazo Zúñiga MBA, Ing
El cambio climático y su efecto sobre la producción, y el poco o lento crecimiento del comercio agrícola mundial, fueron los factores que más influyeron en la desaceleración del crecimiento de la producción agrícola.
1. Los cultivos de ALC enfrentaron el entorno mundial con éxito.
A partir del año 2011 se observa una recuperación en la producción agrícola de ALC, a pesar de la caída en el ritmo de crecimiento de la economía mundial por las condiciones climáticas desfavorables y a los problemas fitosanitarios. La región sur (Chile, Argentina, Uruguay y Paraguay y Brasil), cuyo desempeño es determinante en el crecimiento global de ALC, fue la que menos creció en el 2012, debido a la ralentización de las economías más avanzadas y de algunos países del bloque BRIC, especialmente China y Brasil que se contrajo un -2.3%; Argentina y Uruguay crecieron, pero para el Paraguay, debido a la sequía, fue el peor año, contrayéndose su economía en -18%.
En la región andina, Perú muestra evolución favorable con crecimientos de hasta 5% (MINAG 2013); Colombia creció en promedio 2.6%, sustentado en el incremento de cultivos permanentes; Bolivia muestra expansión de la producción; y Ecuador mostró un estancamiento. En el caso del Caribe la mayoría de países muestran estancamiento en la producción agrícola, excepto Republica Dominicana que creció 4.1%.
2. La producción agrícola de ALC enfrenta plagas debido a las condiciones climáticas.
La variabilidad climática es el factor que más impacta en los cultivos de ALC, no solamente en los cereales y oleaginosas, sino también los tropicales (café, banano. cítricos y caña de azúcar). En el caso del café, la combinación del clima, bajos precios y plagas motivó la fuerte presencia de la roya; hay que destacar que en el caso de este cultivo, la baja inversión en estratégicos, y la no renovación de los cafetos, son las causas principales.
La biotecnología se constituye como la opción más importante para afrontar condiciones extremas del cambio climático, como la escasez de agua y el desarrollo de plagas y enfermedades. En algunos países del ALC, aún existe debate sobre el uso de la biotecnología (cultivo de tejidos, marcadores moleculares, modificación genética, entre otros), y de organismos genéticamente modificados (OGM), como herramienta de desarrollo. En otros países (Brasil y Argentina) consideran a la biotecnología como un área estratégica con la cual se puede:
· Cerrar las brechas de productividad.
· Adaptar la agricultura al cambio climático.
· Ser más precisos en el control de plagas y enfermedades.
· Lograr un uso más eficiente de los insumos (fertilizantes, suelo, agua y otros).
Por ejemplo, la soya transgénica se cultiva en altas proporciones en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. En EEUU el 94% de soya es transgénica.
3. Comercio agrícola en ALC
Los esfuerzos de integración no han conseguido elevar significativamente el comercio agrícola entre los bloques subregionales, y los principales destinos de las exportaciones siguen siendo la Unión Europea y EEUU, con 37% y 32% respectivamente; China en el tercer lugar con un 22%, seguido de Rusia y Japón con 6% cada uno. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, las plagas y enfermedades tienen efecto negativo importante en el comercio agrícola, por ejemplo el caso de roya en el café y la sigatoka negra en los bananos, siendo esta última significativa en el Ecuador, uno de los principales productores mundiales de bananos.
4. Las previsiones de la producción agrícola se muestran más optimistas
Se prevé el crecimiento a nivel mundial de los cereales (grupo de alimentos más importantes en la dieta humana), especialmente el trigo y en menor escala el arroz (FAO 2013). En ALC se incrementó en 17% entre el 2013 y 2014, crecimiento relacionado a la incipiente recuperación de la economía de los Estados Unidos, uno de nuestros más importantes mercados. La perspectiva de la producción agrícola de ALC se percibe promisoria debido a los siguientes factores de oferta y demanda:
· Por el lado de la demanda por alimentos, principalmente ricos en proteínas, sustentados en la evolución del ingreso de los países desarrollados, y en el crecimiento de la clase media, que llegaría a los 853 millones de hogares en el 2022, y que aspiran a una mejor calidad de vida (Dwyer 2013).
· Por el lado de la oferta, el potencial de expansión de la producción que presenta ALC, debido a la biodiversidad y disponibilidad de tierras no cultivadas que permitirán ampliar la frontera agrícola. Se estima que existe alrededor de 123 millones de hectáreas no cultivadas (Banco Mundial y Fischer y Shah, 2011), un área comparable a casi todo el territorio peruano.
· Nueva biotecnología, los cultivos transgénicos superan a los cultivos convencionales. Brasil en el 2013 sembró 37.1 millones de hectáreas, lo que significó un incremento de 14% respecto al 2012 (Pappon 2013).
Por la concurrencia de factores como la oferta y la demanda, los precios se mantendrían altos la próxima década, a pesar de la baja en el mediano plazo, por lo que mejorará las perspectivas de rentabilidad para los productos agrícolas.
5. El crecimiento del mundo en desarrollo impulsará la producción y el comercio agrícola.
El dinamismo del crecimiento de los países en vías de desarrollo, sustentados en los BRIC, y otros como México, Tailandia y Turquía, serán los que impulsen la producción y comercio agrícola mundial, a lo que se sumará la recuperación de las economías más desarrolladas. Se podría apostar que el comercio global y agrícola volverá a constituirse en el motor del desarrollo mundial. Según la USDA, en la próxima década se producirá un incremento significativo de las exportaciones de la China y el Este y Sudeste asiático, y un crecimiento moderado de EEUU, UE y Japón. El incremento de la demanda mundial por productos básicos, significará para ALC dinamizar las exportaciones agrícolas.
6. El uso de los recursos naturales en forma sustentable será el mayor de los desafíos ante el cambio climático.
La variabilidad climática producida en la región y su impacto negativo, han impuesto una nueva agenda nacional e internacional sobre el uso de los recursos naturales y las consecuencias de las formas de producción y consumo, sobre la disponibilidad futura de dichos recursos en cantidad y calidad, esto marcará las prioridades en las agendas concernientes a:
· Enfrentar escasez creciente de agua potable, y el uso ineficiente del agua por parte de la agricultura, por lo que se deberá priorizar la inversión en sistemas presurizados de riego.
· Producir recursos en forma sostenible, por lo que se deberá realizar mayores inversiones en investigación para obtener cultivares resistentes a plagas, enfermedades, y a estrés hídrico.
· Desarrollo de fertilizantes orgánicos.
Esta importante agenda se reflejará en el comercio agrícola que experimentará presiones para introducir normas y políticas, que necesariamente contemplarán las valoraciones de la huella de carbono, hídrica o utilización de agua potable en la producción de bienes.
Es muy importante destacar la importancia de la asociatividad, de cara a los desafíos de mercados más abiertos y competitivos; como opción para superar las limitaciones de tamaño, como medio de mejorar la inclusión y participación de la pequeña agricultura
Conclusiones
1. La evolución de la producción y el comercio agrícola de ALC dependerá de la recuperación de la economía mundial, y que las condiciones climáticas no se alteren significativamente,
2. Incorporar la agricultura familiar para aprovechar su aporte a la oferta agrícola, que le permitirá mejorar el nivel de vida. Asegurar prácticas productivas que contribuyan a preservar el medio ambiente y una mejor adaptación al cambio climático y la conservación del suelo.
3. Promover intensivamente herramientas de gestión de riesgo con el fin de afrontar los riesgos producidos por el cambio climático, referido a seguros, bolsas de futuro y mercados más eficientes y transparentes. En cuanto a los riesgos del mercado (volatilidad de los precios), es necesario mejorar la oferta de información que permitan tomar adecuadas decisiones.
4. Los gobiernos deberán asegurar estabilidad y seguridad de las normas, políticas e instituciones, ante los riegos de origen humano que son controlables como son la imposición de barreras no arancelarias al comercio, y políticas distorsionantes a los precios.
Recomendaciones
1. Aprovechar la relativa abundancia de recursos naturales de ALC, que tiene la oportunidad de ampliar su oferta de exportaciones agrícolas, por lo que deberá plantear una visión de futuro sostenible y concertada entre los gobiernos y el sector privado.
2. Considerando las repercusiones de la variabilidad climática en el desarrollo de la agricultura, los gobiernos deberán promover políticas para reducir emisiones e impulsar mejores prácticas productivas, uso de suelo, prácticas de labranza, reducir la deforestación, y promover sistemas de multicultivos para reducir los riesgos.
3. Las repercusiones del cambio climático requieren la implementación de políticas y programas de investigación, que permitan generar tecnología y desarrollo de nuevas variedades para responder de manera eficiente y efectiva. Se deberá fortalecer los sistemas de ciencia, tecnología e innovación (CT&I), con participación público-privada. Es importante la formación de recurso humano y fomentar el nacimiento de empresas de biotecnología.
4. Es imprescindible la zonificación agrícola, por lo que las políticas nacionales deberá promoverla y convertirla en una estrategia nacional. Los nuevos retos climáticos y la exigencia de los mercados requieren de asistencia técnica, para lo cual se deberá implementar la capacitación a los asistentes en técnicas expositivas, que les permita trasmitir los mensajes con eficiencia.
5. Es necesario tomar acciones preventivas contra plagas y enfermedades producto de la mayor variabilidad climática, por lo que es necesario implementar, modernizar o desarrollar un Sistema Integrado de Información Agropecuario, lo que permitirá enfrentar los requisitos de certificación que imponen las nuevas regulaciones sanitarias.
6. Liberación del comercio con normas comunes, ya sea en el marco de la OMC o negociaciones multilaterales, bilaterales o plurilaterales, para evitar la proliferación de obstáculos no arancelarios al comercio.
7. Promover la cobertura y acceso a los seguros agrícolas como herramienta de mitigación de riesgo. Los gobiernos deberán apoyar el desarrollo de programas nacionales eficaces de seguros, asequibles y sostenibles, por lo que se deberá reforzar alianzas público-privadas entre el gobierno, agricultores y aseguradoras.