La batalla digital por la comunicación interna

¿Cuántos canales digitales de comunicación interna debe tener una empresa? Desde hace unos años, las posibilidades de comunicar de manera intra-online creció tanto que se convirtió, en muchos casos, en la única manera de trasmitir información de la compañía a los empleados. Como consecuencia, las opciones a utilizar para este tipo de comunicación empezaron a ampliarse y solaparse.

El mail comenzó a no tener todas las opciones necesarias y surgieron las redes sociales corporativas, que llevan ya más de 10 años. (Recuerdo que en 2011/12 lideré desde Comunicación la implementación de Jive en la compañía donde trabajaba. Luego hice lo mismo con Jam y después con Workplace, en la empresa actual).

Hoy, el crecimiento de Workplace, la red para corporaciones de Facebook, es notorio. Pero también Teams, de Microsoft. Las empresas grandes suelen tener ambas tecnologías operativas, y si bien "no son lo mismo", hay muchas funcionalidades que comparten. Esto genera la necesidad de elegir cuál se va a usar para una acción que ambas realizan por igual, con los problemas internos que estas situaciones producen en una compañía.

Plataformas como Workplace, Teams y hasta Whatsapp, comienzan a mezclarse y parecerse, como sucede con las redes sociales externas.

Ayer asistí a una presentación donde trataban este tema. Una agencia, partner de Workplace, mostraba las principales características de ambas herramientas (sin tener en cuenta que Yammer es la red de MSF que cumpliría las funciones de WP) y cuál podría ser la mejor manera de convivir, identificando lo mejor de cada una.

Más allá de esto, la discusión acerca de qué herramienta es la mejor a utilizar para comunicar en la era digital ya es un tema en las compañías, que empiezan a acumular tecnologías de este tipo porque diferentes áreas suman plataformas que luego crecen en características y comienzan a semejarse, como pasó con WP y Teams. Un problema que busca una respuesta o, por lo menos, atención. Porque además se suman otras opciones que no fueron pensadas de manera específicas para esto, pero que son muy utilizas por otros motivos. Un ejemplo claro es Whatsapp, que es adoptada para “bajar y difundir” la comunicación de la compañía en grupos de empleados por una simple razón: todos tenemos esta app en el celular y le prestamos atención. Y se usa a pesar de que formalmente no permite tener métricas para saber si la información llega o interesa.

Todavía los principales jugadores luchan por ser la herramienta de comunicación digital interna preponderante.

En esta batalla por ocupar el creciente espacio de la comunicación interna digital, aún no hay ganadores. La evolución de las plataformas, las específicas para el tema y las que no, van creciendo según las necesidades y sumando características para ampliar su público. El camino parece ser similar al de las redes sociales externas, las cuales se copian ideas para sumar más funciones, sin importa si fueron originalmente pensadas para ese objetivo.

Entonces, podemos decir que los canales son variados y quizás se necesiten todos. Como antes se usaban las carteleras, los banners y los flyers repartidos en la puerta de entrada. Ahora la información viaja en bits, pero sigue necesitando más de una vía de comunicación para llegar con la información al empleado.