La brecha de la industria 4.0 en Argentina

Desde que dimos las charlas en el CONIPE 2019 y luego de asistir a varios eventos de diversos integradores como Siemens y Schneider en el interior del pais noto que hay una barrera cultural que nos impide pensar en innovacion en nuestros procesos. 

Podemos listar muchos argumentos relacionados a la economía y al curso del país. Pero en el fondo hay un problema cultural respecto de no ver las innovación como una estrategia de negocio.

Jugando con google trend con la palabra "Industria 4.0", me arrojo el siguiente resultado lapidario. Solo Santa Fe, Cordoba y Buenos Aires. Y eso se condice con lo que uno ve en las charlas en el interior del país. La tecnología llama la atención, pero no se ven proyectos de innovación en las empresas. Muchas prefieren seguir con lo conocido que cambiar. Pero lo que sucede es que si no cambiamos de apoco quizás en algún momento ya no tengamos tiempo para cambiar

En alguna mesa redonda donde discutíamos de Industria 4.0 pregunte "...cuantas empresas de las que están aquí han al menos tercerizado una consultoría con un ingeniero de automación…" . El resultado fue: Nadie.

En esa misma mesa redonda alguien muy allegado al entorno productivo de la pesca comentó "...no es un problema de dinero, es cultural..."

Días pasado fui a una charla de un integrador de tecnología donde decían que el 68% del consumo energético en empresas es a causa de motores. Este mismo integrador líder del mercado vende por año 2000 arrancadores suaves Si hablamos de variadores de potencia el numero seguramente es mucho menor. Entonces esto quiere decir que si bien el mundo está lleno de motores todos siguen con el viejo y querido "estrella/triangulo" para arrancarlos. Cuando los beneficios energéticos de aplicar tecnología a los motores son gigantes.

En fin, la brecha es grande, pero lo más preocupante es la brecha de ideas, la brecha de ver la necesidad de innovar que nos llevan en el interior del país y en muchas pymes a estar en una industria 2.0.

Hay muchas maneras de innovar y muchas veces no implica invertir. En algunos casos cambiando las cosas de lugar nuestro proceso puede acelerarse, la calidad puede mejorar y podemos tener un producto o servicio de más calidad. Pero claro hay que tomar el riesgo de salir de la zona de confort y cambiar.