La ciudad y los Imaginarios urbanos

Yonnys Díaz Leal.

Filadelfia, enero 2024

La noción de ciudad como espacio materializado y construido refleja la perspectiva convencional de la planificación urbana, donde se aplican principios de diseño y construcción para crear entornos físicos. Sin embargo, se subraya la importancia de reconocer a los ciudadanos como agentes activos en la construcción de la ciudad desde un punto de vista subjetivo. Las ciudades no se limitan a su apariencia superficial o a revelar elementos tangibles fácilmente observables. Aunque podamos registrar la realidad urbana mediante imágenes en planimetría, fotografías o videos, hay aspectos más sutiles y dinámicos que influyen en la experiencia de la ciudad.

Hay que destacar la complejidad y multidisciplinariedad en el estudio de la ciudad contemporánea, con la inserción de observadores socioculturales desde diversas disciplinas, como arquitectos, urbanistas, sociólogos, antropólogos, poetas e intelectuales. Esto sugiere la necesidad de un enfoque holístico para comprender los tejidos de la vida urbana. Cada disciplina aporta una capa única de conocimiento que enriquece la comprensión integral de la ciudad.

Es en este sentido Roland Barthes[1] , afirma que "la ciudad es un discurso, y este discurso es verdaderamente un lenguaje: la ciudad habla a sus habitantes", resalta la idea de que la ciudad no es solo un conjunto de estructuras físicas, sino un medio de comunicación activo. La ciudad comunica a través de su diseño, su arquitectura, su dinámica social y cultural, los ciudadanos interactúan y responden a este "lenguaje" de maneras diversas. Este enfoque semiológico acentúa la importancia de entender los signos y símbolos presentes en la ciudad, así como la interpretación subjetiva que los habitantes hacen de ellos. Es allí donde se destaca la importancia del imaginario urbano como un componente fundamental en la interacción entre el individuo y el entorno construido. Resalta cómo el sujeto, al habitar y apropiarse de un espacio urbano, contribuye a darle significado y vida a ese lugar.

La valoración de las experiencias específicas locales considera contextos culturales y sociales particulares al analizar la ciudad. No hay una única narrativa urbana universal, y reconocer las diversidades locales es esencial para capturar la riqueza y complejidad de la vida en la ciudad. El imaginario urbano, va más allá de los límites físicos y materiales de la arquitectura y el diseño urbano. Es una experiencia espiritual y subjetiva que refleja los deseos y necesidades de los ciudadanos mientras transitan, habitan y se apropian de los espacios citadinos.

Es relevante la perspectiva que presentan los imaginarios urbanos, porque acentúan los aspectos emocionales, subjetivos y simbólicos que experimenta el ciudadano al interactuar con el espacio urbano que habita.

Un ejemplo lo muestra la plaza como un espacio dinámico que cambia según el momento del día y las actividades de quienes la frecuentan es muy ilustrativa. Demuestran cómo la percepción y la realidad de un lugar pueden transformarse drásticamente a lo largo del tiempo.

Es interesante notar cómo los diferentes ciudadanos que transitan la plaza en distintas horas contribuyen a la creación de múltiples facetas de ese espacio. Desde transeúntes diurnos, niños y adultos hasta trasnochadores y personas involucradas en actividades menos deseables, cada grupo aporta una capa única a la experiencia de la plaza. La mañana puede estar marcada por sonidos suaves como pájaros cantando o el murmullo de la ciudad despertando. Durante el día, los ruidos del tráfico, las conversaciones, la música en los comercios y otros sonidos urbanos se suman a la experiencia auditiva. En la noche, los sonidos pueden cambiar, con menos actividad y tal vez más énfasis en ruidos nocturnos como motores distantes, pasos, o incluso el silencio en ciertas áreas. Los sonidos naturales, como el viento, las caídas de agua y las lluvias, también contribuyen al carácter sonoro de un lugar. Estos elementos añaden una capa adicional de complejidad y textura al entorno urbano.

Otras expresiones son ejemplos de cómo los olores están intrínsecamente vinculados a nuestras percepciones y experiencias en los espacios urbanos. Cada aroma evoca una respuesta emocional o una asociación específica, contribuyendo así a la construcción de la identidad de un lugar. Algunas de estas expresiones reflejan la conexión entre los olores y los recuerdos, lo que añade una capa adicional de significado a la experiencia urbana. Cuando se afirma: "huele a tierra mojada" puede evocar la sensación de frescura después de la lluvia y puede tener connotaciones de renovación. Además, las consideraciones sobre los olores pueden afectar las decisiones cotidianas, como la elección de entrar o no en un restaurante basándose en su aroma.

Estas expresiones ilustran la vida urbana, donde los sentidos, desempeñan un papel crucial en la forma en que experimentamos y entendemos el entorno que nos rodea. El concepto de apropiación del espacio urbano también resalta la idea de que los ciudadanos no solo transitan por la ciudad, sino que también participan activamente en su configuración y modificación. La ciudad se convierte así en un fenómeno dinámico, moldeado por las experiencias y percepciones individuales de quienes la habitan. la subjetividad y la experiencia individual juegan un papel fundamental en la percepción y definición de los espacios urbanos. La actitud, el estado de ánimo y la disposición emocional de una persona al habitar o apropiarse de un lugar pueden influir en cómo percibe y experimenta ese entorno específico. Esta comprensión del imaginario urbano como un fenómeno que abarca tanto lo tangible como lo intangible, resalta la importancia de considerar las experiencias subjetivas y emocionales en la planificación y diseño de los espacios urbanos.

[1]Barthes, Roland. (1993): Semiología y Urbanismo, en la aventura semiológica, Barcelona. Paidós.

Sobre el autor

Yonnys Díaz Leal, Venezolano,  distinguido académico y artista con una carrera impresionante que abarca más de 50 años. Profesor de Arte por la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) en Caracas y Magister Scientiae en Historia, Teoría y Crítica de Arquitectura por la Universidad de los Andes. Además, es Doctor en Urbanismo por la Universidad Central de Venezuela.

Su experiencia docente es extensa, habiendo enseñado en Caracas, Mérida y Ecuador. Es Profesor Jubilado de la Facultad de Arte de la Universidad de Los Andes y ha sido docente en la Facultad de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Quito. Ha participado en congresos académicos nacionales e internacionales y ha publicado varios artículos en revistas científicas de Venezuela y Ecuador.

Además de su carrera académica, Yonnys ha mantenido una activa carrera creativa en las artes plásticas durante más de 50 años. Su trabajo puede ser visto en su sitio web www.artechromatico.com y en su cuenta de Instagram @yonnysarte.