La Confianza en las Organizaciones
Tenemos por delante siempre una gran oportunidad de mejorar los entornos organizacionales desde la edificación en creencias constructivas que fortalezcan la confianza de los equipos.
Y es que uno de los elementos recurrentes al analizar las interacciones de los equipos, tiene que ver con un nivel sútil de desconfianza subyacente.
Esta desconfianza puede tener diversos origines, los cuales responden primordialmente a lo que constituye a la persona desde sus experiencias de vida y el resultado o juicios que tenga de las interacciones con los elementos organizacionales.
La Constitución del individuo entonces aflora desde su rol en la organización haciendo lo mejor que puede hacer, siendo un receptor particular de estímulos, transformándose y reaccionando a ellos y al mismo tiempo siendo un agente transformador para su entorno.
Surgen entonces varias preguntas al analizar las interacciones organizales:
¿Cómo administra el individuo su respuesta a aquello que le resulta desagradable?
¿Qué significa bueno o malo para el individuo desde su rol en la organización?
¿Cómo ve cada persona a la otra en el contexto de dinámica organizacional?
¿Cómo estas respuestas impactan en la red humana organizacional?
Al tratar de darnos estas respuestas probablemente advertiremos un entramado de relaciones que devela lo retador de construir condiciones de confianza en la organización. Es importante resaltar que las respuestas que procuran ser objetivas contendrán en mayor o menor medida nuestros juicios.
Por esto me declaro amante del coaching ontológico organizacional y cada organización me hace declararme eterno aprendiz.
Vale el esfuerzo analizar el fenómeno de la confiaza, la cual es combustible en la gestión del cambio, de la crisis y también puede potenciar al máximo el séntido de la responsabilidad y los resultados particulares que derivan en organizaciones de éxito.